LUNES 10 DE ABRIL DE 2000

Ť Ganaba el candidato opositor; horas después, Fujimori, según encuestadoras


Lanzan gases lacrimógenos contra Toledo y sus simpatizantes en Perú

Ť Al parecer habrá segunda vuelta; dan al actual mandatario 48% de votos y a su contendiente 41%

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Lima, lunes 10 de abril Ť La policía antimotines peruana dispersó esta madrugada con gases lacrimógenos a unas 3 mil personas que encabezadas por el candidato presidencial opositor, Alejandro Toledo, intentaban realizar en la Plaza Mayor de esta capital "una demostración pacífica en defensa de la democracia y contra el fraude" que, alegan, se efectuó en las elecciones presidenciales celebradas el domingo, luego que las cifras extraoficiales desplazaron al abanderado de Perú Posible del primer lugar que le habían asignado previamente.

Horas antes, Toledo, denunció una manipulación en los resultados de las elecciones. "No pretenda nadie cambiar la voluntad del pueblo", sentenció el abanderado de Perú Posible quien, flanqueado por otros seis candidatos opositores, instó a sus seguidores a marchar con él hasta el Palacio de Gobierno, donde llegó pasada la medianoche cargado en hombros de sus simpatizantes, y permaneció unos 10 minutos, al tiempo que sus partidarios coreaban: "aquí, allá, el miedo se acabó". Según los últimos reportes al cierre de esta edición los opositores no pusieron resistencia y comenzaron a replegarse.

Silencio oficial

También al cierre de esta edición, el presidente, Alberto Fujimori, quien aspira a una segunda reelección, mantenía silencio en relación a las proyecciones que lo colocaban a la cabeza en los comicios, aunque sin lograr 50 por ciento de los votos para evitar una segunda vuelta, mientras cerca de mil simpatizantes comenzaron también a congregarse frente al Palacio de Gobierno, donde fueron desplegados 2 mil policías antimotines.

La encuestadora Apoyo aseguró poco antes de las 23 horas que Fujimori, postulado por Alianza Electoral Perú 2000, habría conquistado 48 por ciento contra 41.6 por ciento de Toledo, según ciento por ciento de los votos escrutados.

La asociación independiente de Defensa de la Democracia, del Centro Carter, dijo que el gobernante habría logrado 48.7 por ciento contra 41 por ciento para Toledo, según un conteo rápido sobre los votos en mil 20 mesas distribuidas en el país.

Anteriormente, con 60 por ciento de votos escrutados, Datum y Apoyo dijeron que Fujimori se imponía con entre 47.7 y 47.2 por ciento, mientras Toledo obtendría entre 43 y 42.8 por ciento.

Cuatro horas antes las cifras estaban invertidas, e incluso al dar a conocer el vuelco en el conteo favoreciendo a Fujimori, un comentarista de la emisora radial CPN definió los cambios como "extraños, muy extraños".

Entonces, Toledo se perfilaba como ganador con 48.5, 45.2 y 46.2 por ciento según Datum, Apoyo y Compañía Peruana, que daban a Fujimori 42.7, 43.6 y 44.6 por ciento, respectivamente. Estas proyecciones se obtuvieron con muestras de entre 35 mil y 50 mil personas, del total de los 14 millones y medio de peruanos que fueron convocados a las urnas. Los otros siete candidatos opositores rondarían apenas 4 por ciento del total de los votos.

Los centros electorales fueron abiertos a las 8 de la mañana y cerraron a las 16 horas. Partidos de oposición y organizaciones civiles empezaron a hacer acusaciones de fraude, entre las que destacaron boletas marcadas previamente en favor de Fujimori o demora en la entrega de actas electorales.

Y es que un primer boletín de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) indicó que entregaría los primeros resultados oficiales a las 22 horas local, pero que éstos contendrían datos obtenidos tras el escrutinio de sólo 10 por ciento de la votación. Poco más tarde, anunció un retraso en el conteo, y dijo que los primeros resultados se anunciarían a la medianoche; y en su primer reporte, los datos proporcionado correspondían a menos del 3 por ciento de la votación, lo que no permitía trazar tendencias.

"No pretenda nadie, carajo, cambiar la voluntad del pueblo. Alguien nos ha polarizado demasiado, este es un país sangrante que no soporta más, pero si se confirma el cambiazo en los resultados que se están anunciando, soy el primero en salir a las calles. Porque soy indio y rebelde con causa", dijo anoche un exaltado Toledo, de 54 años, al hablar ante una ensordecedora multitud congregada en la puerta de un céntrico hotel limeño, donde el candidato opositor tiene su cuartel de campaña.

Apoyo de otros aspirantes

Hasta ahí llegó el aspirante del movimiento independiente Somos Perú y alcalde de Lima, Alberto Andrade, quien habría quedado en tercer lugar con menos de 3 por ciento, anunció que apoyará a Toledo en la segunda vuelta electoral. Andrade también felicitó a su rival por la victoria que, dijo, obtuvo "pese a mentiras, presiones y suciedades". Poco más tarde, el candidato de la alianza conservadora Avancemos, Federico Salas, reconoció que si bien tiene discrepancias con Toledo se siente "más cerca" del candidato de Perú Posible que de Fujimori.

Horas después, Andrade encabezó al grupo formado por los otros seis candidatos presidenciales que se plantó ante el hotel en el que está alojado Toledo para denunciar que "la voluntad del pueblo se quiere cambiar". A esta acusación se unieron Víctor García Belaúnde, del Partido Acción Popular; Abel Salinas, del Partido Aprista Peruano; Luis Castañeda Lossio, del Partido Político Solidaridad Nacional, y máximo San Román, de la agrupación Independiente Unión por el Perú.

Los candidatos llamaron a la ciudadanía a reaccionar contra la trampa. "En estos momentos está en marcha un fraude electrónico, un cambiazo, afirmó García Belaúnde.

Denuncias de irregularidades

En tanto, el jefe de la misión observadora de la Organización de Estados Americanos, OEA, Eduardo Stein, señaló que la representación efectuó ya su propio conteo rápido en las elecciones presidenciales y señaló: "Normalmente el resultado de estos conteos se publica sólo si el resultado oficial de los comicios es significativamente diferente".

candidatoesposa Por la mañana, al depositar su voto, Toledo dijo a sus seguidores que confiaba en su victoria y en el "fin de la dictadura", y agradeció su apoyo e influencia a su esposa, Eliane Karp, quien, según analistas, ha sido determinante en el impresionante aumento de la popularidad del candidato. Toledo aprovechó ese momento también para denunciar un "burdo fraude" detectado en dos casillas electorales de Lima donde, en las boletas electorales, no aparecía su nombre ni el de su partido.

Por otro lado, la organización civil Foro Democrático denunció que muchas personas acudieron a votar en casillas de la provincia de Lima con boletas electorales que ya habían sido marcadas en favor de Fujimori.

A su vez, Transparencia denunció al mediodía que el sistema de cómputo del la ONPE presentaba fallas que fueron detectadas en un simulacro que se llevó a cabo el sábado, y que no fueron superadas. El vocero del grupo, Percy Medina, afirmó también que la oficina le negó al grupo civil un monitor desde el cual se pudiera supervisar simultáneamente el conteo de los votos, y agregó que por estas circunstancias, Transparencia no podrá dictaminar que los resultados electorales se ajustarán a la verdad.

El domingo, el premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, envió una carta a Fujimori en la que expresa su preocupación por las múltiples acusaciones que existen contra su gobierno, sobre violaciones a los derechos humanos y de falta de libertades públicas que sufren los peruanos. "Le solicitamos, en este momento tan particular e importante para la vida del pueblo peruano que el acto electoral garantice la transparencia y las libertades ciudadanas para que se refleje en Perú, y ante la conciencia internacional, la voluntad de alcanzar la verdad y la justicia, restablecer el estado de derecho y las libertades cívicas", le exhorta Pérez Esquivel.

"El cholo al sillón, el chino a Japón"

Al conocerse el cambio en las proyecciones, Toledo pidió calma a sus seguidores y solicitó, como horas antes, que había que esperar los resultados de la ONPE y los dictámenes del grupo civil Transparencia, sobre la legalidad del proceso.

Tras conocerse las primeras proyecciones extraoficiales, los seguidores de Toledo tomaron las calles de las principales ciudades del país como Trujillo, Arequipa y la capital, para festejar el triunfo de su candidato con cánticos como "El chino ya murió, el cholo lo mató" y "El cholo al sillón, el chino a Japón", empleando los apodos que ambos aspirantes se ganaron por su aspecto físico. Toledo, por sus rasgos indígenas, y Fujimori, por sus ojos rasgados.

En la Plaza Mayor del centro de Lima, grupos fujimoristas y toledistas se enfrentaron desde la noche del domingo en lo que las autoridades llamaron "una guerra de botellas", después de que ambas multitudes se enfrascaron en un duelo de consignas. La policía intervino antes de que la gresca pasara a mayores, y señaló que no hubo heridos gracias a que las botellas que se arrojaron eran de plástico.

Tras las proyecciones decepcionantes, los toledistas volvieron a la plaza, donde quemaron dos efigies de Fujimori.

El mandatario no hizo declaración alguna al final de la jornada electoral, y también se abstuvo de hacer declaraciones al emitir su sufragio, aunque se mostró sonriente, pero dos influyentes congresistas oficialistas dijeron dudar de las primeras encuestas. La legisladora Martha Chávez llamó a esperar el escrutinio oficial pues, según ella, es muy posible que las encuestadoras hayan trabajado sólo en Lima y las grandes ciudades, sin extender sus sondeos a zonas rurales, donde Fujimori goza de amplio apoyo. El congresista oficialista y ex ministro de Economía, Víctor Joy Way se limitó a recordar que las encuestas "no siempre aciertan".

Observadores hicieron notar el hecho de que todos los canales televisivos que le concedieron tiempo ilimitado a la campaña de Fujimori y apoyaron "rabiosamente" su elección a un tercer mandato, dedicaron su horario nocturno a la transmisión de películas.