MARTES 11 DE ABRIL DE 2000
Ť No me ve con buenos ojos el grupo compacto, dice
Endurecimiento del gobierno federal, prevé Lopez Obrador
Ť Estoy preparado para cualquier lanzada, señaló por Internet
Raúl Llanos Samaniego Ť Conforme avance la posibilidad de un triunfo del PRD en esta capital, la reacción del gobierno federal será "muy fuerte", manifestó el candidato de la Alianza por la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que "no me ven con buenos ojos los del grupo compacto; saben que al llegar al gobierno voy a respetar a todos, pero no seré pelele de nadie", con todo y ello, dijo, "estoy preparado para cualquier lanzada".
El candidato perredista participó ayer en una plática vía Internet (chat) organizada por la revista Proceso, donde respondió a una veintena de preguntas de diversa índole; una de ellas fue en el sentido de cuestionarlo acerca de lo que haría en caso de que se pretendiera cometer un fraude en los comicios del próximo 2 de julio.
"No lo permitiré, empezando porque estamos organizando a los ciudadanos para que voten y defiendan su voto", respondió el abanderado del sol azteca, quien también definió cuál sería la diferencia de su gobierno en relación con el que tuvo Cuauhtémoc Cárdenas en esta capital: "Posiblemente sea en que nosotros vamos a tener más tiempo (seis años), y eso nos permitirá más profundidad en el cambio, y la gente lo percibirá más".
Reunión con campesinos de Xochimilco
Por la tarde, López Obrador asistió a un multitudinario acto realizado en la explanada de la delegación Xochimilco, en el cual estuvo también presente Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, aspirante a la Presidencia de la República, y que se inscribió en le marco del 81 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata.
Ante los miles de simpatizantes e integrantes de organizaciones campesinas y populares ahí concentrados, el aspirante a jefe de gobierno local hizo énfasis en la necesidad de impulsar las actividades agropecuarias de esta ciudad, por ejemplo, dijo, mediante el acceso a créditos sin garantías.
De igual manera, se pronunció por proteger y mantener las áreas boscosas de esta ciudad, ya que no sólo provén el oxígeno necesario para los millones de capitalinos, sino que es la zona más importante para la recarga de los mantos acuíferos.
Más adelante expresó que la lucha que impulsan él y Cárdenas Solórzano no es en la búsqueda del poder, sino es para establecer las condiciones necesarias que permitan a millones de mexicanos vivir mejor y tengan derecho a todas las riquezas nacionales, "y así se acabe este régimen de terror y de beneficios para unos cuantos".
En el acto se conformó la Alianza Campesina por México, que entre otros planteamientos pidió la creación de un fondo financiero de apoyo a la actividad agropecuaria, y que sea a través de los bienes inmuebles, tierras y dinero que se embargue a los narcotraficantes.
Así también pidieron "revisar y actualizar" el artículo 27 constitucional a través de una convocatoria a un congreso constituyente, además de incrementar el gasto programable del gobierno federal hacia el campo hasta alcanzar por lo menos 12 por ciento del presupuesto de egresos anual.
Max Agustín, integrante de la Central Campesina Cardenista (CCC), y quien diera lectura al documento, expresó a nombre de las organizaciones participantes en el acto que se renegocien los tratados de Libre Comercio y Acuerdos Equivalentes, excluyendo de los mismos el maíz y el frijol, protegiendo fundamentalmente los intereses de los productores y la soberanía alimentaria nacional.
Luego, a manera de rúbrica, expresó: "Ya basta de que se mantenga abandonado al sector agropecuario a su suerte; ya basta de que nos excluyan del poder y nos mantengan en el olvido a los más de 30 millones de mexicanos que vivimos en las áreas rurales. Ya basta de que nos busquen y utilicen en las campañas políticas, y traicionen, desde el poder, firmando acuerdos internacionales que tienen en el colapso y en la quiebra a la totalidad de las ramas productivas agropecuarias".