MARTES 11 DE ABRIL DE 2000
* Muestra en las galerías del Palacio Nacional
El arte virreinal, asignatura pendiente, dice Bérchez
* La omisión abarca muchas universidades y al gran público
Merry Mac Masters * El arte del Virreinato es una auténtica asignatura pendiente en muchas universidades y entre el gran público, afirma el español Joaquín Bérchez, curador de Los siglos de oro en los Virreinatos de América 1550-1700, muestra inaugurada anoche en el Palacio Nacional. Sobre el mal llamado arte colonial, ''han asistido siempre los síndromes de nacionalismo, muchas veces trasnochados, de visiones incluso nostálgicas por parte de vía española", continúa el historiador del arte.
Diferencias para nutrir una visión
La exposición plantea ese enriquecimiento que produjo las ''diferencias artísticas" que, a su vez, van a unificar los criterios de estudio. Bérchez ejemplifica con las catedrales que provenían de los españoles, pero se enfrentan a una realidad americana ''tan intensa" con su climatología, sus materiales, incluso, la propia formación del arquitecto o artista.
Esas diferencias, muchas veces escamoteadas, son las que deben enriquecer la visión de este periodo e, incluso, abrirlo al gran público, asegura el entrevistado.
Dividida en varias secciones, una está dedicada ex profeso a la Catedral de México.
La segunda, intitulada La arquitectura y sus imágenes, gira en torno de una maqueta mecanizada de lo que fue en su momento un ''prodigio de tecnología", al levantar ''esa mole sobre una plataforma con estacas".
Además, hasta la época de los rascacielos constituyó el edificio más grande de América, pues el interior de la Catedral es lo que se inaugura en la mitad del siglo XVII, en 1667. En la maqueta se ha procurado reconstruir la luminosidad que tuvo originalmente al margen de la luz eléctrica. Unos cuatro mil metros de fibra óptica discurren por su interior a fin de proporcionar una luz uniforme.
Realizada en una escala de 1:50, a su alrededor se encuentran imágenes de la fase de la construcción de la Catedral, incluso, están los primeros planos del Zócalo que se remontan a 1560.
Para Bérchez la muestra resalta lo que la obra de arte tiene de ''valor documental", de ahí la primera sección Entre el documento y el género artístico. Hay piezas que retratan a la sociedad del siglo XVII, centuria en la que surgen las grandes urbes como México, Puebla, Lima, Cuzco y La Habana. Es también cuando se da la pintura novohispana o limeña o cuzqueña, de ahí los retratos de tipos humanos, ''sobre todo de indígenas o de indianos".
Diálogo entre virreinatos
Un tercer apartado se llama Los temas de la época y los centros artísticos. La exposición cierra con Primores artísticos: técnicas y materiales del Nuevo Mundo, en donde conviven pinturas de plumas, enconchados, bateas, queros y esculturas en piedra de huamanga, en caña de maíz o en tecali. Las obras están expuestas a manera de diálogo entre los diferentes virreinatos.
De las 171 piezas expuestas en España, viajó más de 80 por ciento, no obstante el conjunto fue aumentado con unas 20 obras de México, entre ellas, pintura, láminas de Michoacán y platería.
(Los siglos de oro en los Virreinatos de América 1550-1700, exposición organizada por la Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V de España, y exhibida originalmente en el Museo de América, de Madrid, está abierta al público en las galerías de Palacio Nacional.)