MARTES 11 DE ABRIL DE 2000

* Las protestas, financiadas por el narco: autoridades


Desacato al estado de sitio en La Paz; hubo enfrentamientos

* Suspenden viaje de una comisión para dialogar en Cochabamba

* Reforzó el gobierno el despliegue militar en la región andina

Reuters, Ap, Dpa y Afp, La Paz, 10 de abril * Estudiantes universitarios se enfrentaron este día con la policía en La Paz, en un abierto desafió al estado de sitio impuesto el sábado por el gobierno de Bolivia, en tanto que en Cochabamba unos 10 mil campesinos ocuparon la plaza de armas en demanda de la modificación de la ley de saneamiento de básico y de alcantarillado, que privatizaría la distribución del agua en poblaciones indígenas.

El ministro de Información, Ronald McLean, denunció el "carácter subversivo-político de las protestas financiadas por el narcotráfico" que convulsionan al país desde hace una semana, por lo cual, dijo, fue suspendido el viaje de una comisión de alto nivel que buscaría una solución al conflicto del agua.

Por lo pronto, la empresa internacional Aguas de Tunari, consorcio británico-español-boliviano, anunció su decisión de declarar nulo el contrato de concesión de suministro de agua a Cochabamba, origen de la protesta en la tercera ciudad del país, confirmó hoy el intendente de saneamiento básico, Luis Uzín.

Pese a esto, las protestas seguían este lunes y unos 10 mil campesinos armados con palos y machetes que marcharon desde la localidad de Quillacollo, ocuparon la plaza de armas de Cochabamba, en protesta por la ley de saneamiento básico y de alcantarillado.

En la plaza se unieron a los campesinos miles de manifestantes provenientes en su mayoría de sectores pobres que reclamaban además de la solución del suministro de agua, la revocatoria del estado de sitio y la indemnización para las víctimas de los enfrentamientos en La Paz y Cochabamba, que dejaron el fin de semana cuatro civiles y un militar muertos, y unos 40 heridos.

Entre tanto, en la región andina el despliegue de unidades militares se vio reforzado un día después de que en la localidad de Achacachi, a100 kilómetros de La Paz, ocurrieran refriegas en las que murieron tres de las cinco personas. MacLean justificó la presencia militar en las rutas con el deseo gubernamental de "pacificar al país Tropas del ejŽrcito boliviano patrullan el poblado de Achacachi despuŽs de un enfrentamiento entre soldados y campesinos ind’genas aymaras n Foto: Ap y que retorne a la absoluta normalidad".

Una de las personas que resultaron con lesiones de gravedad en los enfrentamientos del sábado, murió este día, dijeron fuentes médicas, con lo que suman seis las víctimas fatales de los enfrentamientos comenzados la semana pasada.

Por su parte, en abierto desafío a la medida de excepción que prohíbe las concentraciones, estudiantes de la estatal Universidad Mayor de San Andrés, que demandan el reajuste del presupuesto anual del centro de estudios y la suspensión del estado de sitio, se manifestaron en el centro de La Paz y fueron reprimidos por la policía.

A las movilizaciones se sumaron tres congresistas que empezaron una huelga de hambre en la sede del Parlamento para exigir también la suspensión del estado de sitio y que se abra un proceso contra los responsables de las "masacres" en Cochabamba y Achacachi.

La Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia anunció su disposición de dialogar con el gobierno del presidente, Hugo Bánzer, para hallar solución a sus demandas, pero mientras eso no ocurra se mantendrá el bloqueo de rutas, dijo Alberto Zapata, uno de sus dirigentes que ahora se encuentran en la clandestinidad.

La Central Obrera Boliviana (COB), máxima organización sindical, y la central sindical del magisterio, convocaron a un paro de 24 horas para el miércoles y el viernes, respectivamente, en contra del estado de sitio y en apoyo a los campesinos, pero el presidente Bánzer advirtió que militarizará Bolivia si prosigue la convulsión social.

El vicepresidente de la COB, Zónimo Paniagua, rechazó la afirmación de MacLean en el sentido de que las protestas sindicales están alentadas y financiadas por el narcotráfico. "La verdadera narcocorrupción se encuentra enquistada en los niveles del Ejecutivo", apuntó.