* Homenaje en San Andrés


Revive la herencia de Zapata en

la resistencia indígena colectiva

Hermann Bellinghausen, enviado, San Andrés Sacamch'en, Chis., 10 de abril * Lo que duele de la herencia de Zapata es que se mantiene viva en actos de resistencia colectiva, por las luchas de hoy en diversas partes de la República. Mientras menos oficial, más fiesta es la lucha por la tierra.

''El 10 de abril es día donde dio la vida el general Emiliano Zapata. Celebramos para no olvidar que luchó por la tierra'', dice a La Jornada un vocero del concejo municipal autónomo, haciéndose oír por encima del estruendo cumbiero de unos teclados participantes en el programa. Como, sin excepción, todos los discursos han sido en tzotzil, el vocero explica los sentidos de la celebración:

"Por otro lado, el pueblo está levantado desde 1994 por la misma idea. Aquí mismo, el municipio de San Andrés celebra que hace un año el gobierno desmanteló el municipio autónomo, y las bases de apoyo del EZLN lo recuperó en ese inmediato".

La plaza de la cabecera municipal reúne desde la mañana a varios centenares de andreseros de distintas comunidades. A ellos se dirigió el presidente del concejo, Marcos González, en traducción de su vocero, "para dar reconocimiento al pueblo, agradecer el apoyo y el plantón para proteger que el municipio autónomo a que siguiera".

Cada día de los últimos 365, en este sitio han pernoctado y permanecido guardias de indígenas, ininterrumpidamente. "Están en su función las autorid ades autónomas", agrega el vocero, un hombre ya mayor, vestido como simple campesino, a pocos pasos de los elegantes y solemnes miembros del concejo, quienes a su vez presiden el festejo sobre una plataforma cubierta de juncia.

El chuj negro que llevan con porte principesco, los bastones de mando y los vistosos sombreros rodeados de listones que sólo se quitan para cantar Ya se mira el horizonte y el Himno Nacional, confieren al conjunto del concejo un aire de peculiar serenidad.

 

Nueva iconografía zapatista

 

En un extremo del edificio municipal se extiende un gran retrato de Emiliano Zapata. En el otro, Speedy González de pasamontañas acompaña en otra manta las palabras: "El EZLN no está solo. Zedillo, respeta el municipio autónomo de San Andrés Sacamch'en de los Pobres. Fuera Ejército".

Como se recordará, en abril de 1999 el gobierno estatal ocupó este edificio para instalar en él el ayuntamiento oficial, priísta, y minoritario, según todas las evidencias. Antes de 24 horas, miles de tzotziles de la región acudieron a esta cabecera, reinstalaron en el palacio municipal a los autónomos y establecieron una guardia permanente que no ha cesado (algo parecido a lo que ocurre desde hace 7 meses en Amador Hernández, donde otro campamento de bases de apoyo del EZLN protege aquella comunidad del Ejército Federal).

El concejo autónomo está por concluir su periodo de 3 años, en el cual, de acuerdo con su vocero, "no ha dejado de funcionar".

La del moño colorado comparte el aire con los delicados sones tzotziles que tejen un violín y un arpa, cuando les toca en el programa. Apoyado en la columna central, un viejo retrato de Zapata enmarcado y con decenas de crisantemos alrededor, parece ser el objeto del homenaje.

El alcalde y el gobernador portan sus bastones, insignia de los cargos desde 1951, según las chapas de plata que llevan en el extremo superior.

En pocos municipios como en éste resulta más artificial la "disputa" por el ayuntamiento. No obstante, el gobierno municipal priísta es sostenido desde Tuxtla a todo presupuesto. Como en su fugaz aventura de hace un año destruyeron sus antiguas oficinas, pensando que ya no las necesitarían, el gobierno estatal construyó un palacio municipal para ellos, en las afueras de la cabecera a un centenar de metros del campamento del Ejército Federal, que ocupa toda una colina desde 1995.

El vocero autónomo afirma que "están construyendo otra casa para su municipio de los priístas allí junto a la iglesia". Y sí, un intenso trabajo de albañilería estatal levanta una construcción con todas las de la ley en ese sitio. Como en una caja de espacios paralelos, los zapatistas celebran durante horas a Emiliano Zapata, mientras pasea a una cuadra una pick up de la policía judicial estatal con las luces de su torreta encendidas, y la iglesia de San Andrés dedicada estos días al Señor de Tila.

Sin alterar su cálida fijeza, los centenares de andreseros reunidos por Emiliano Zapata escuchan la denuncia de los comuneros de la Casa del Pueblo, del municipio Venustiano Carranza, quienes hace unas horas fueron desalojados de la Plaza de San Cristóbal por "la corporación policiaca Protección Ciudadana", cuyos miembros "se presentaron armados". Los comuneros protes- taban por el desalojo de sus tierras, por parte de la policía estatal y los paramilitares de la Alianza San Bartolomé de los Llanos", y también de su protesta fueron expulsados. La heredad de Zapata parece no tener fin.

 

Baile y básquet

 

Simultáneamente, en el Aguascalientes de Oventic se festejó el aniversario con un baile vespertino y nocturno. De día se celebró un concurrido torneo de basquetbol, acompañado por las teclas de otro grupo cumbiero.

En el Aguascalientes se reunieron también varios centenares de personas esta noche para conmemorar al caudillo del sur.

En cambio, no hubo ninguna ceremonia del ayuntamiento priísta. Como explica el vocero del concejo autónomo en San Andrés, "ellos sólo pueden hacer ceremonia cuando viene el gobernador o alguno del gobierno y lo salen a recibir".