MIERCOLES 12 DE ABRIL DE 2000

Ť Con Lugar a dudas suma nuevo título a su creación narrativa

La risa es un instrumento para la crítica y una actividad higiénica: Sheridan

Ť Tenemos en México una singular capacidad para aceptar el humor involuntario, sostiene

César Güemes Ť Hombre de diversas facetas, entre las que se encuentra la severidad, también es capaz, con frecuencia y de forma regular, de escribir textos lúdicos, sardónicos, con innegable vena humorística. Y es que, tal cual lo dirá luego en la entrevista, Guillermo Sheridan define a la risa como ''una actividad esencialmente higiénica". Los apartados Dudas en Bilo, Lugares cultos, Dudas irreales, Lugares errantes, Dudas reales, Lugares incultos y Dudas cívicas, conforman su más reciente libro, Lugar a dudas, que aparece bajo el sello de Tusquets.

-No es fácil toparse con historias que tengan de por sí un tinte irónico, como al parecer le ha ocurrido para conformar este volumen.

-Si te pones a buscarlas, entonces sí te metes en problemas. Debo decir, aunque sea un lugar común de los escritores cuyo trabajo tiene cierta calidad humorística, que no son cosas que haya buscado. No estoy a la caza de situaciones hilarantes o graciosas ni llevo un fichero de asuntos divertidos. Y como no hay una búsqueda supongo que el encuentro de estas historias es una actitud o una disposición, en todo caso, para fijar la atención en el lado bizarro o grotesco o absurdo de los hechos. Lo mismo puede ser más una predisposición de tipo sicológico que una voluntad estilística.

Hay una enorme distancia entre la manera de abordar la biografía que Sheridan hizo de Ramón López Velarde, el indispensable libro de título Un corazón adicto, que es a un tiempo académico y amistoso, y lo que ocurre con los textos de Lugar a dudas. La diferencia entre ambos escritos provoca este reconocimiento del escritor:

-Es que soy una persona que acepta con bastante ligereza su carácter esquizofrénico.

''De repente pienso que es curiosa la posibilidad de hacer un trabajo académico más o menos formal; que escriba sobre López Velarde, lo cual implica entender a un poeta al que amo profundamente; que haga estas crónicas que son para el diario, para charlar con mis amigos; y que tenga una novela.

''Sin quererlo ya registramos cuatro personalidades distintas. Me gustaría que hubiera coincidencias entre ellas y que esas coincidencias pudieran ser reivindicables desde un punto de vista positivo. Sería terrible que en los cuatro casos hubiera fracasado.

''Algunos amigos académicos me decían que mi libro sobre los Contemporáneos era demasiado literario, mientras que mis amigos escritores me reprochan que sea muy académico. Hay que asumir que las fronteras no son muy precisas.''

De la tristeza a las carcajadas

-Además de que, en efecto, se escribe para vivir, en el sentido económico del término, dentro de Lugar a dudas hay un evidente placer por la escritura.

-Es divertido, desde luego. Me gustaría ser un escritor que pudiera disfrutar siempre su trabajo. A veces sucede y a veces no. Hay ocasiones en que me he enfrentado a situaciones que son difíciles de resolver y me doy el placer propio de quien consigue solventar un problema de estilo, por ejemplo. Pero tampoco sufro al escribir. Los textos de este libro no me producen mayor tormento al trabajarlos, mientas hay otros que sí.

-Para un académico de carrera tal vez no sea del todo un halago saber que ha hecho un libro francamente divertido casi en su totalidad. ƑBusca compartir la sonrisa?

-No hay una intención así, ni una predisposición para que los escritos sean divertidos u hospitalarios. Resultan de este modo y me da gusto que funcionen. Tengo la impresión que está en la naturaleza humana reconocer que por un lado tenemos una tendencia hacia la seriedad, la gravedad, y por el otro una necesidad natural a aligerar la vida o ver las responsabilidades asumidas desde un punto de vista paródico, satírico.

''La vieja y clásica catalogación entre la tristeza de Heráclito y las carcajadas de Demócrito se señalan como las dos facetas de cualquier experiencia humana, de cualquier manera de ser. El hecho de que existan escritores que funcionan más del lado de Demócrito me parece que es pertinente por sí mismo y porque además destacan la importancia del lado opuesto, el de Heráclito. Son las dos caras de una misma e incómoda moneda que consiste en estar vivo y que le ocurran a uno hechos.''

Inevitable, la reflexión

Los acontecimientos que vive la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde que comenzó el movimiento que llevó a la toma de instalaciones el año pasado, más lo que ocurre en la vida cotidiana al interior del campus universitario y que sólo quienes laboran o estudian allí conocen, también es materia para algunos textos de Sheridan. Esto es, en sus palabras, ''aceptar que en México tenemos una singular capacidad para el humor involuntario, para que las iniciativas, las instituciones y los procesos humanos estén mucho muy afectados por este tipo de humor y por un lenguaje equívoco y oblicuo. Todo eso se presta muchísimo a la risa, a veces asombrada o macabra". Aunque existe un matiz:

''Desde luego la risa no necesariamente atenúa esas realidades, ni las justifica. Se convierte, sencillamente, en un instrumento de crítica como cualquier otro. La risa es una actividad esencialmente higiénica, rescatable, es una forma de hablar en la que no se habla, es un tipo de lenguaje que no se articula pero que dice cosas. Y después de la risa tiene que venir la reflexión, eso es inevitable. Octavio Paz decía que la risa es la conjunción entre el alma y el cuerpo, que cuando el cuerpo se ríe, el alma ha tomado el control."

-Mucho de lo que se narra en el volumen, además de presentarse en primera persona, parece que le ha ocurrido al autor. Sin embargo, habrá alguna parte de ficción. No es crónica periodística, pues, sino de tipo más personal.

-En tanto que es escritura ya es invención. Puede haber anécdotas o situaciones que sucedieron efectivamente, pero en el momento en que se convierten en escritura desde luego se ficcionalizan, pasan a ser una representación de la realidad. Lo importante no es que hayan pasado, sino que el escritor quiere convertir eso en expresión, en estilo, en reflexión. Creo que esto les da pertinencia. Espero que sean legibles a pesar de que fueron o pudieron ser reales.

El planteamiento final para Sheridan es el mismo que para Montemayor, con una hora de diferencia: según se dice, ya que en esto no hay comunicados oficiales, el CGH podría retomar las instalaciones de la UNAM durante el periodo de asueto de Semana Santa. La reacción del escritor y académico es como sigue:

-Desde luego que sería muy lamentable. He estado escribiendo durante once meses o más sobre este conflicto, y creo que por primera vez en mi vida me he enfrentado a un problema tan complicado sin buscar el humor o apelar a él.

''Si llega a suceder esto que se dice, tendré que cambiar de giro y entonces sí declarar que esta es la más grande de las farsas que han sucedido. Y desde luego una farsa poco risible.

''Si volvieran a retomar rectoría se repetiría la historia, dicen los clásicos, ya no como tragedia sino como comedia, pero desde luego una comedia sumamente gravosa para las esperanzas que tiene México de llegar a ser un país con oportunidades para todos.''