MIERCOLES 12 DE ABRIL DE 2000

Ť México, una biblioteca gigante para la caminata, estima


En marcha se gana con el corazón: Jefferson Pérez

Jorge Sepúlveda Marín/II y última Ť Sin una sola expulsión de los circuitos en su carrera, Jefferson Pérez se siente privilegiado, porque se sabe dueño de una depurada técnica de caminata, que ha debido pulir permanentemente, ya que reconoce que no es ningún superdotado físicamente.

Es por eso que en los siguientes meses, antes de llegar a los Juegos Olímpicos de Sydney, deberá mejorar aún más su forma de andar, porque hasta ahora "he recibido muchos regalos en mi carrera, pero sé que en buena parte se debieron a que hago mi preparación a conciencia, y tengo que lograr un buen triunfo. No es por nada, pero yo no me confío nunca".

Al ser cuestionado sobre la diferencia entre los países ricos y los que están en vías de desarrollo, responde que en lo deportivo los primeros obtienen grandes logros porque cuentan con tecnología muy avanzada y la aplican no sólo en la preparación, sino en la alimentación de sus deportistas, "pero quiero decirte que los competidores de las otras naciones nos hemos guardado para nosotros pruebas donde se requiere corazón y ganas de darle triunfos a los suyos, porque lo requieren".

En México mejoré mi técnica

Platica que nunca ha escondido cómo logró su técnica. Vino a México, y "déjame ver cómo te digo... Fue como si a ti te gustaran muchísimo los libros y entras a una biblioteca gigante. Y allí estaban los volúmenes de enseñanza en pleno movimiento. Era 1989 y observaba a Daniel Bautista, Raúl González, Ernesto Canto, Carlos Mercenario, y me devoré sus estilos. Luego estudiaba los videos y poco a poco iba tomando forma, en mí mismo, el paso que quería lograr.

caminata-naucalpan "No fue sólo de observar, sino de estudiar. Quería y quiero llegar a la esencia de la marcha; no sólo se requiere de fuerza y cadencia, sino de saber la técnica, y entre más sabes más te llenas de mejoras y trabajas con buenos resultados". Desde luego que observó y estudió a otras figuras, como Daniel Plaza y los rusos. "Todos ellos fueron mis maestros en vivo y en video. No lo supieron, pero así fue".

Tema obligado es la rivalidad con los veinteros mexicanos. Piensa sólo un momento y responde: "Se da sólo en la pista, porque afuera nos tenemos estima. Déjame platicarte algo que me sucedió el viernes. La gente me reconocía y si bien apoyaba a los suyos, caray, también hubo muchos gritos de aliento para mí. No sabes el orgullo que me dio esto. Es más, me siento como un mexicano más, de corazón".

Aguinaga y Lapentti, sus amigos

Cuando platica que de los 13 millones de ecuatorianos dos millones viven fuera y se espera que en los siguientes años emigren al menos otros tres millones, recuerda a ecuatorianos que han logrado destacar en el futbol y en el tenis: Alex Aguinaga, del Necaxa de México, y Nicolás Lapentti, noveno en la lista mundial del deporte blanco. "Del primero te puedo decir que es un prototipo de persona más que de deportista a secas. Y Lapentti tiene don de gentes".

Si pudiera hacer algo grande por mejorar su país, responde al final, sería erradicar la corrupción, "como lo hicieron en México", y así deberá pagar la multa quien se pase un alto, como el que se quede con un millón de dólares. "Sí, creo que eso sería lo mejor que nos puede pasar y sería un excelente principio para que todos nos diéramos cuenta de lo que valemos y podemos hacer".