MIERCOLES 12 DE ABRIL DE 2000

Ť Presiones para que sea revocado el estado de sitio


Hay un "proceso sedicioso" en marcha, asegura Hugo Bánzer

Ť Diversos líderes sociales piden ya la renuncia del mandatario

Ť Represión policiaca contra estudiantes y docentes bolivianos

Ap, Afp, Reuters y Dpa, La Paz, 11 de abril Ť El presidente boliviano, Hugo Bánzer, era blanco este martes de fuertes presiones por parte de diversos sectores de la sociedad, para que revoque el estado de sitio que dictó el pasado sábado en un intento por aplacar el clima de agitación social que ya cobró seis vidas y que ha provocado incluso un pedido de dimisión del mandatario, quien denunció que las protestas se deben a la existencia de un "proceso sedicioso".

Horas después de un acuerdo entre funcionarios gubernamentales y dirigentes huelguistas que exigían la recesión de un contrato de un consorcio anglo-español para la provisión de agua en la ciudad de Cochabamba, causante del conflicto, el Congreso analizaba en una sesión maratónica la leyes del agua y de la tierra, que los campesinos de Cochabamba esperan sean modificada.

Además, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y otras formaciones de oposición, organizaciones cívicas y de la industria, la poderosa Central Obrera Boliviana (COB), los comités de maestros rurales y estudiantes de universidades públicas, entre otros, exigen la inmediata revocatoria de la medida de excepción.

Las organizaciones demandantes afirmaron que el estado de sitio es un impedimento para el diálogo nacional -en el que participarán las fuerzas de la sociedad civil- con que la administración Bánzer pretende pacificar al país tras una semana de violentas protestas.

No obstante el estado de sitio, hoy ocurrieron nuevos enfrentamientos entre universitarios y la policía que reprimió con rigor a los estudiantes y docentes que intentaron marchar por las calles para protestar por la medida y en demanda de mayor presupuesto para la educación.

Los manifestantes se replegaron a las instalaciones de la estatal Universidad Mayor de San Andrés, donde se enfrentaron con piedras y botellas a los policías.

La COB, a su vez, llamó a un paro nacional de 24 horas y a movilizaciones para el miércoles contra el estado de sitio, por el cese de la violencia y la masacre de campesinos, en tanto que el partido Movimiento Bolivia Libre pidió "la renuncia del presidente y la sucesión constitucional, de manera que se conserve la legalidad para recuperar la autoridad que el gobierno de Bánzer ha perdido". En rueda de prensa, el líder del MLB, Antonio Araníbal, señaló que el vicepresidente Jorge Quiroga debe hacerse cargo del gobierno.

Bánzer se refirió anoche al clima de convulsión social del país. "No exagero si les digo que hay un proceso sedicioso en marcha", en alusión a los sucesos en Cochabamba, donde la huelga regional y las protestas callejeras lograron anoche el retiro del consorcio anglo-español con lo que se recuperaba la calma, pese a que unos 100 mil campesinos mantienen ocupada la ciudad y el bloqueo de rutas hasta que el Congreso modifique la ley de aguas y de tierras.

La sedición, afirmó Bánzer, se proyecta fuera de Cochabamba y actúa en otros lugares de la República con bloqueos de caminos y acciones inconstitucionales que atentan contra las libertades democráticas.

Pero la Iglesia católica, la Defensoría del Pueblo y empresarios, aseguraron que el uso de la fuerza, sólo interrumpe las soluciones.

Pese a todo, la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), y el gobierno, empezaron un diálogo auspiciado por la Iglesia católica que busca poner fin al bloqueo de rutas y en la cual el organismo sindical planteará la revocación del estado de sitio, la liberación de los detenidos, entre ellos su líder Felipe Quispe, e indemnizaciones a los familiares de las víctimas de los enfrentamentos con el ejército.

Empero, a última hora se informó que el diálogo fue interrumpido, por lo que el sindicato campesino decidió reforzar el bloqueo de caminos a partir de mañana, indicó un despacho de Afp.