MIERCOLES 12 DE ABRIL DE 2000

Defensor de Hitler pierde juicio ante autora estadunidense

Contra el olvido del Holocausto

Dpa, Londres, 11 de abril Ť El controvertido historiador británico David Irving, quien ha cuestionado la magnitud del genocidio de los judíos por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, perdió hoy un juicio por difamación que había entablado contra una profesora estadunidense y una editorial británica.

Según dictaminó hoy la Alta Corte, el máximo tribunal civil de Gran Bretaña, no es delito alguno calificar a Irving como "admirador de Hitler" y como "uno de los más peligrosos portavoces de la negación del Holocausto".

Irving, de 62 años, había demandado por daños a su reputación a la historiadora estadunidense Deborah Lipstadt y a la editorial británica Penguin Books.

BRITAIN_HOLOCAUST En Negando el Holocausto, un libro publicado en 1994, Lipstadt, de 53 años, calificó a Irving como un "admirador de Hitler" que "lleva anteojeras, falsifica documentos y reproduce los hechos de manera incorrecta".

Manifestantes lanzaron huevos a Irving cuando éste llegó esta mañana al edificio del tribunal. El historiador, que además de perder el juicio se enfrenta ahora a una gigantesca deuda judicial, se abstuvo de hacer declaraciones tras el fallo de la Alta Corte.

Refuerza mi "reputación"

En entrevista con la emisora BBC, Irving declaró esta mañana creer que, aunque lo perdiera, el juicio reforzaría su reputación por su habilidad de enfrentarse él solo a una treintena de expertos, los más destacados juristas e historiadores británicos.

Añadió que si bien había revisado algunos de sus puntos de vista durante el juicio, su opinión general sobre el Holocausto y sobre el papel de Adolf Hitler en éste no había cambiado.

Durante el proceso se dijo al tribunal que Irving, quien se defendió él mismo, sostenía que Hitler nada supo hasta 1943 de los planes nazis para exterminar a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

El propio Irving declaró creer que la existencia de las cámaras de gas del campo de concentración de Auschwitz era completamente ficticia, y afirmó que los trenes que, según se afirma, eran parte del plan de exterminio, eran en realidad usados para ayudar a los judíos a comenzar una nueva vida en Europa Oriental después de la guerra.

Agregó que no negaba el Holocausto, aunque sí el número de víctimas. Los abogados de Lipstadt, en cambio, dijeron que Irving "deforma, cita erróneamente y falsifica" los registros históricos para negar la matanza de judíos y justificar sus opiniones ultraderechistas.

Se trata, dijo el abogado Richard Rampton, de "un extremista de derecha, un racista y, especialmente, de un rabioso antisemita que prostituyó su reputación de serio historiador en su deseo obsesivo de exonerar a Hitler".

En Israel, la autoridad del monumento Yad Vashem al Holocausto declaró que el veredicto contra Irving es "de gran importancia para quienes luchan contra el neonazismo y el neofascismo".