MIERCOLES 12 DE ABRIL DE 2000
Ť "Coordinador nacional de adhesiones", la encomienda al ex priísta
Fox presentó a Salazar Adame en su equipo
Juan Manuel Venegas Ť El ex priísta Florencio Salazar Adame se sumó ayer a la campaña del panista Vicente Fox Quesada, quien le asignó el cargo de "coordinador nacional de adhesiones".
Su integración al equipo foxista, precisó el ex secretario general de Gobierno de Guerrero, tiene como prioridad abrir brecha en esa entidad, donde la presencia del Partido Acción Nacional (PAN) ha sido prácticamente nula por su falta de estructura (no ha constituido comité estatal y su representación alcanza apenas la categoría delegacional) y la escasa militancia, lo que se reflejó en las elecciones para gobernador el año pasado, cuando ni candidato presentó.
Fue el propio Fox Quesada quien se encargó de hacer la presentación del ex priísta en su equipo, que "viene a echarnos la mano para hacer más intenso, en estas semanas que restan de campaña, nuestro empeño de convocar e integrar. A esta tarea se sumarán otros ciudadanos también comprometidos en la construcción de un nuevo acuerdo nacional para la transición pacífica a la democracia".
Y a manera de justificar la adhesión del ex funcionario guerrerense -uno de los principales operadores del tricolor en elecciones pasadas, empañadas por acusaciones de fraude-, expuso: "Nuestra lucha no tiene el propósito de destruir o segregar a las fuerzas políticas del país, sino de hacerlas partícipes en el esfuerzo de ganar en la tarea de gobernar".
El candidato de la Alianza por el Cambio siguió en su tónica de rechazar preguntas de los reporteros (esta vez, bromeando, dijo que además de "bozal" traía orejeras) y se limitó a leer un documento en el que reiteró su convocatoria a las fuerzas políticas y sociales del país a sumarse a un acuerdo nacional que les permita avanzar, sobre todo a las oposiciones, juntos a los comicios de julio, con él como candidato presidencial, con todo el respaldo, toda vez que "como señalan las últimas encuestas, hoy por hoy, la derrota del PRI es una certeza matemática".
Esa "certeza", según Fox, la dan no sólo los sondeos, sino la suma también de una gran cantidad de priístas inconformes por la farsa democrática de su partido y los efectos de los escándalos por corrupción del sistema, a los que se oponen "priístas honestos que son capaces de recapacitar y optar por corregir el rumbo del país".
La desilusión de Florencio
Salazar Adame, por su parte, dijo que la decisión de abandonar 28 años de militancia en el partido tricolor se debió a la "desilusión y decepción" que le causó la falsa promesa de un nuevo PRI. "El Revolucionario Institucional sigue siendo el mismo de siempre y el mensaje de cambio se quedó en un mero eslogan de campaña de Francisco Labastida, quien buscó sólo el impacto publicitario", abundó.
Señaló que su determinación de sumarse a la campaña de Fox (no al PAN, partido al que ni siquiera ha solicitado ingresar) es porque considera que "representa una alternativa importante para cambiar de rumbo el país; porque es un político que ha demostrado un gran valor personal desde que era diputado federal, y porque ha sabido captar los problemas nacionales, presentar propuestas que hoy lo ponen en la puerta de Palacios Nacional".
Identificado con el grupo político que en Guerrero encabezó José Francisco Ruiz Massieu, el ex alcalde de Chilpancingo encontró blanco perfecto de sus ataques en el viejo priísmo, en el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, "quien evidentemente sigue gobernando" y ejerciendo un "cacicazgo" que incide en la forma como se ejerce el poder en la entidad.
Dijo que su exclusión de la lista de candidatos a senadores por el PRI no fue motivo central de su renuncia, pues si lo que hubiera buscado era un puesto, habría aceptado el ofrecimiento que le hizo "el propio Labastida, quien instruyó a Víctor Silva Tejera para que se me incluyera entre los diputados plurinominales, con un lugar seguro".
Finalmente, sobre su desempeño en los cuestionados comicios guerrerenses del año pasado, cuando ganó la gubernatura René Juárez Cisneros, tuvo que reconocer que no hubo "equidad electoral", aunque "no puedo afirmar si hubo fraude o no".