JUEVES 13 DE ABRIL DE 2000
* Presenta Michael Mussa el informe mundial
La economía mexicana, en buena forma; el punto débil es la banca
Roberto González Amador, enviado, y Jim Cason, corresponsal, Washington, 12 de abril * El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró hoy que el sistema financiero mexicano enfrenta todavía ''problemas sustanciales que requieren ser enfrentados con mayor energía''.
Aunque reconoció progresos en la reforma del aparato bancario, afirmó que el país todavía enfrenta las consecuencias de la crisis de 1994-1995 ''incluidos un creciente costo fiscal de los programas de rescate'' y una nula asignación de créditos.
Para el gobierno mexicano, la deuda asociada al rescate bancario alcanza los 75 mil millones de dólares y será pagada con recursos de los contribuyentes durante las próximas dos décadas, al menos.
En una conferencia para presentar el Panorama Económico Mundial, Michael Mussa, director del Departamento de Investigación del FMI, sostuvo que la banca mexicana es el punto débil de la economía del país, a la que calificó de estar ''en buena forma''.
El Panorama, un amplio repaso de la situación de la economía en el mundo, dice acerca de México que las reformas legales propuestas por el gobierno (y que el Congreso no ha comenzado a discutir) en materia de bancarrotas y garantías de créditos ''son esperadas para mejorar la disciplina en el sistema financiero''.
Además de mantener la atención en reducir las vulnerabilidades del sistema financiero, el gobierno de México y, en general, los de América Latina deben mantener "el compromiso" de continuar las reformas estructurales en otras áreas.
El documento señaló que ''en México las autoridades han mejorado la eficiencia del sistema fiscal y ahora están preparando una ambiciosa reforma tributaria para ampliar los ingresos fiscales'', señaló.
Mussa dijo que para evitar que la economía mexicana siga siendo vulnerable a los choques externos ''existen reformas macroeconómicas que requieren ser establecidas ya que de ello depende sentar bases de un crecimiento sostenido''.
Mussa descartó que el proceso de reformas que el FMI considera convenientes para México pueda cambiar en el marco del proceso electoral. ''Creo que una nueva administración va a ver seriamente estas reformas, de manera particular al principio de su gestión, aunque claro que es difícil ver qué es lo que el nuevo gobierno pretende hacer''.
El Panorama estima que la economía mexicana crecerá 4.5 por ciento en el 2000, la tercera tasa más alta en Latinoamérica después de 6.5 previsto para República Dominicana y 6 por ciento en Chile. Para la región pronosticó un aumento del producto interno bruto de 4 por ciento en el 2000 y de 4.7 por ciento en el 2001. Para México calculó que el próximo año el PIB crecerá 5.3 por ciento.
Para el FMI, el crecimiento del PIB en México estará apoyado por el sostenido crecimiento de la economía de Estados Unidos y un rápido incremento de las exportaciones mexicanas, especialmente las no petroleras. El texto calcula que el precio internacional del petróleo será de 24.50 dólares por barril en el 2000 y de 19.80 en 2001. La mezcla mexicana cotiza unos 4 dólares abajo de los referenciales.
En la misma conferencia, Tamim Bayoumi, uno de los responsables de investigación económica en el FMI, consideró que el gobierno mexicano no debe gastar los ingresos adicionales que obtenga por exportación de petróleo. ''Si ahora hay excedentes por un precio alto, es conveniente que el gobierno mexicano guarde esos excedentes para cuando la cotización baje'', dijo al asegurar que de esta forma México puede evitar problemas con el déficit de la cuenta corriente.