DOMINGO 16 DE ABRIL DE 2000
Ť El escritor participó en el festival de lectura
Ante la mentalidad light, el cuento se disuelve: Monsiváis
Angel Vargas Ť Detrás del comentario de Carlos Monsiváis acerca de que hoy día las personas prefieren llevar una vida de novela o de telenovela en vez de una de cuento, como antes se acostumbraba decir, quedó reiterada la realidad de que en años recientes resulta mayor el distanciamiento del lector frente a ese género literario.
En una mesa redonda, celebrada anteanoche en el Centro Nacional de las Artes como una de las tres actividades que integran el festival de la lectura Puro cuento 2000, el escritor señaló que ahora se hace del cuento una defensa como si fuera "una especie en peligro de extinción" en "la ecología literaria", cuando los que corren ese peligro son los lectores especializados.
Esta puntualización surgió por lo que habían dicho previamente los demás participantes en el acto: Héctor Perea, Federico Patán, Hernán Lara Zavala y Juan Villoro, quienes subrayaron la hegemonía que en los últimos tiempos ha adquirido la novela sobre el cuento, tanto en la industria editorial como en los lectores.
"Pienso que la novela vence porque da idea de vida torrencial, de experiencia compartida, de inmersión en el mundo. En cambio, en un medio como el actual, sometido a una mentalidad light, el cuento tiende a disolverse en lo que no alcanza a conformar una experiencia para el lector ocasional, que es en este momento la mayoría de los lectores", indicó.
Ante un público en su mayoría joven que colmó el aula magna José Vasconcelos, Monsiváis explicó que la tradición mexicana del cuento empezó con la Revolución. Lo que existió antes es significativo, propio de la historia literaria, ''pero no necesariamente apasionante", puntualizó.
Agregó que, al mismo tiempo, en América Latina comenzó a fortalecerse la idea del cuento como depositario de la vida moderna, y subrayó que en ese plano fueron fundamentales las figuras de Ernest Hemingway, Scott Fitzgerald y William Faulkner, cuya cuentística influyó en los lectores al grado de hacerlos sentir personajes de cuento, lo cual es raro, complementó, pues en realidad lo más común es asumirse como personaje de novela o, en la actualidad, de telenovela.
El cronista destacó el poder que Edgar Allan Poe tuvo sobre los lectores y sobre la idea de cuento, con esa capacidad para encerrar en unas cuantas páginas diversas sensaciones y emociones, como el horror, la fantasía, la intensidad y el delirio.
Sobre Borges, dijo que en estos momentos quizá es el autor que "con mayor fuerza está sosteniendo la tesis de que el cuento no es una especie en extinción, (pues basta) simplemente ver el modo con que sigue leyéndose".
Las palabras de Monsiváis también hicieron presentes a Juan Rulfo y Juan José Arreola, cuyos respectivos libros de cuentos El llano en llamas, Confabulario y Varia invención, enfatizó, son de los pocos que siguen leyéndose como si fueran novelas.
"En años recientes el distanciamiento de los lectores frente al cuento ha desanimado a muchos y ha convertido al cuento en una zona donde siguen leyendo (sólo) los lectores especializados. Esa sí es una especie en peligro, el cuento no, pero los lectores especializados seguramente sí. No sé si a estas alturas el lector especializado sea una especie tan amplia que para los editores resulte redituable. Pero ciertamente el cuento, con las excepciones de Borges, Rulfo y Cortázar, es difícil de colocar en el mercado. Lo que quiere decir que ha salido de los intereses sociales y de la manera en que estaba siendo leído y resintiendo y visto y apropiado y asimilado''.
(El festival Puro cuento concluirá hoy con una sesión pública de lectura en voz alta, en la que participarán los actores Rosa María Bianchi, Héctor Bonilla, Jesús Ochoa y Arcelia Ramírez. La cita es en el aula magna del CNA a las 12:00 horas).