DOMINGO 16 DE ABRIL DE 2000

Ť El gobierno transfirió a particulares activos por 31 mil 458 millones de dólares


México, segundo privatizador de AL en la década de los 90: BM

Ť Lo obtenido por las paraestatales equivale a 41.9 por ciento de lo destinado al rescate bancario

Roberto González Amador, enviado; Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 15 de abril Ť Los gobiernos mexicanos se convirtieron en la última década en los segundos mayores vendedores de empresas públicas a inversionistas privados en América Latina, al transferir a particulares activos públicos por 31 mil 458 millones de dólares, de acuerdo con informes del Banco Mundial.

El beneficio no ha sido el mayor para los mexicanos. Los recursos obtenidos por el fisco en una década por la venta de paraestatales equivalen a 41.9 por ciento de la deuda comprometida por el gobierno del presidente Ernesto Zedillo para el rescate de los bancos, que asciende a valor actual a 75 mil millones de dólares, 19.5 por ciento del producto interno bruto, según datos del gubernamental Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).

Costo a los contribuyentes

Además de la deuda pública relacionada con el rescate bancario, el actual gobierno ha concedido con recursos públicos apoyos a empresarios de la construcción que tuvieron pérdidas con la operación de carreteras y en el sector azucarero, cuando quebraron sus ingenios. Ambos son casos de privatizaciones que costarán a los contribuyentes unos 3 mil millones de dólares adicionales al rescate bancario.

El reporte del Banco Mundial, distribuido aquí en el marco de la reunión conjunta de ese organismo con el Fondo Monetario Internacional, indicó que entre 1990 y 1998 las privatizaciones de empresas públicas alcanzaron un monto de 154 mil 225 millones de dólares, cantidad apenas inferior al saldo de la deuda externa total de México que -de acuerdo con el Banco Mundial- fue de 159 mil 959 millones de dólares en 1998.

Antes que México, el país que ha realizado privatizaciones de empresas públicas por el mayor monto de Latinoamérica es Brasil, que efectuó entre 1990 y 1998 ventas por 66 mil 329 millones de dólares, cantidad que equivale a 43.2 por ciento de la totalidad de las realizadas en la región durante el periodo.

Después estuvo México, cuyos gobiernos efectuaron entre 1990 y 1998 privatizaciones de empresas públicas -incluidos los bancos que se vendieron de 1991 a 1992- por 31 mil 458 millones de dólares, una suma que representa 20.4 por ciento de la venta total de empresas públicas en toda la región durante esos nueve años, añadió el reporte del Banco Mundial.

El organismo dijo que, para el caso de México, las privatizaciones alcanzaron un monto de tres mil 160 millones de dólares en 1990, para aumentar a 11 mil 289 millones en 1991 y sumar seis mil 924 millones de dólares en 1992.

El informe, elaborado hace un mes y que fue hecho circular por el organismo esta semana, agregó que las privatizaciones hechas por el gobierno mexicano en 1993 representaron dos mil 131 millones de dólares; un año después fueron de 766 millones y en 1995 -el año de la más reciente crisis- sólo de 167 millones de dólares.

En 1996, la privatización de empresas públicas mexicanas aumentó a mil 526 millones de dólares; en 1997 siguió creciendo hasta representar cuatro mil 496 millones y en 1998 la venta de empresas públicas representó para el gobierno un ingreso de 999 millones de dólares.

El reporte del Banco Mundial indicó que "el gobierno mexicano buscó avanzar en su programa de privatizaciones anunciado en 1995 -en el contexto de la firma de una carta de intención con el FMI- realizando ventas de empresas públicas por 999 millones de dólares".

Agregó: "una parte significativa de los ingresos fueron generados con la privatización de ferrocarriles, distribución de gas, aeropuertos, puertos y almacenes".