* Traumatismo craneoencefálico, la causa


Los 3 agentes hallados en BC fueron muertos a golpes: PGR

* El estudio en criminalística niega la versión del accidente

José Galán * La Procuraduría General de la República confirmó ayer que la muerte de tres de sus funcionarios el martes pasado en Baja California fue producida a golpes y no en un accidente carretero, tal y como se apresuró a informar la Policía Federal de Caminos comisionada en Tijuana, Baja California.

A raíz del hallazgo de los cuerpos de José Luis Patiño Moreno, director general de Ministerios Públicos Federales de la fiscalía antidrogas; del agente del MPF, Oscar Pompa Plaza, y del primer subcomandante de la Policía Judicial Federal, capitán Rafael Torres Bernal, dentro del vehículo a su cargo, en el fondo de una barranca de 200 metros de profundidad, las autoridades bajacalifornianas insistieron en que se había tratado de un accidente.

Sin embargo, la Policía Federal Preventiva, a la que por ley pertenece la Federal de Caminos, aclaró de inmediato en la ciudad de México que ese cuerpo policiaco carece de competencia para realizar pruebas periciales o determinar la causa de las muertes, ya que su responsabilidad se reduce a dar fe de los hechos ante el Ministerio Público.

 

Los cuerpos presentaban huellas de violencia física

 

Un día antes, al hacer público el hallazgo de los encargados desde el 1o. de marzo de investigar organizaciones de narcotraficantes (como la de los hermanos Arellano Félix, en Tijuana, y la de los Campos Salcido, en Mexicali), el fiscal antidrogas de la PGR, Mariano Herrán Salvatti, reveló que los cuerpos destrozados presentaban, en un primer análisis, huellas de violencia física, pero se abstuvo de ahondar en las interpretaciones en espera de los resultados periciales.

El informe de los expertos de la dependencia en medicina, criminalística, fotografía, química y dactiloscopía niega las versiones de las autoridades locales y federales en Baja California, y sostiene sin lugar a dudas que los tres fueron muertos a golpes, sus cuerpos trepados en el vehículo Chevrolet Lumina 1995, y enviados al fondo del barranco de manera premeditada.

En materia de medicina forense, los peritos determinaron que la causa de la muerte de los tres funcionarios fue ocasionada por traumatismo craneoencefálico, y se sospecha que estas lesiones pudieran haber sido producidas por un bate de beisbol o una vigueta de acero muy gruesa. Las pruebas dactilográficas efectivamente demostraron que se trata de los tres altos funcionarios de la PGR.

Incluso, el cuerpo de José Luis Patiño muestra en la espalda las huellas de un neumático diferente a los instalados en el vehículo en el que viajaba: antes de morir, le pasaron un auto por encima, lo que le provocó el estallamiento de la caja torácica. Eso demuestra, para los peritos de la PGR, que se trata de lesiones producidas en otro momento y lugar al de la barranca.

En materia de criminalística, se descarta que la muerte haya sido producida por un accidente automovilístico, debido a las lesiones que presentan, entre las que destacan, en los tres, las fracturas múltiples de cráneo, de la cara, de la mandíbula inferior, así como las fracturas múltiples de tórax, que ocasionaron daños a diversos órganos, "y que no son compatibles con la mecánica de lesiones que se producen en un accidente automovilístico", agregó la PGR en un comunicado.

Es más, al examinar bajo la especialidad de mecánica terrestre la carretera nacional Tijuana-Lauro del Villar, tramo La Rumorosa en su kilómetro 59 más 100, este camino cuenta con una curva descendente a la derecha con doble carril en un solo sentido, de norte a sur, y allí se encontraron huellas de frenado que salen al término de la curva con dirección sureste, lo que necesariamente determinaría una trayectoria lineal que hubiera llevado al vehículo a volcarse y caer en un lugar diferente.

Además, las peculiaridades de los daños sufridos por el vehículo corresponden a un desbarrancamiento sin que hubiera volcadura. Las llantas delanteras del automóvil se encontraron dirigidas hacia el lado izquierdo del conductor, observándose las llaves en posición de encendido, la palanca de velocidades en "overdrive", lo cual determina que no hubo ninguna maniobra para evitar la salida del vehículo de la carretera.

En materia de química forense, aún no se concluyen los estudios de toxicología de las muestras biológicas de los ahora occisos.