DOMINGO 16 DE ABRIL DE 2000

Ť Presenta Fidel Castro un panorama sombrío en países del Tercer Mundo


El apartheid mundial condena a 4 mil millones a vivir en la pobreza

Ť Exhorta el jefe de Estado nigeriano a la unidad del sur y del norte para promover el desarrollo

Reuters, Afp, Dpa, Pl y Ap, La Habana, 15 de abril Ť El apartheid mundial condena a 4 mil millones de personas a vivir en la pobreza, afirmó el presidente cubano Fidel Castro, al clausurar la primera cumbre del sur organizada por el Grupo de los 77 (G-77), que congregó durante tres días en La Habana a 42 líderes del Tercer Mundo.

En su mensaje, Castro presentó un panorama sombrío del Tercer Mundo en el que habló de cientos de millones de hambrientos y desnutridos, de personas sin escuela y de atención médica y obligadas a trabajar en duros y míseros empleos. "Estos son los permanentes derechos humanos que se reservan para nosotros", dijo de manera irónica el presidente cubano.

CUBA_G77 "Antes se hablaba del apartheid en Africa. Hoy podemos hablar del apartheid en el mundo, donde más de 4 mil millones de personas se ven privadas de los más elementales derechos de los seres humanos, la vida, la salud, la educación, el agua potable, los alimentos, la vivienda, el empleo, la esperanza y su futuro y el de sus propios hijos", apuntó. Castro también expresó su esperanza de que mañana pueda hablarse de antes y después de la primera cumbre de sur.

También se quejó de que los países ricos miren a los pobres como si fueran pueblos inferiores y de que atribuyan la pobreza que padecen a la supuesta incapacidad de los latinoamericanos, africanos, asiáticos y caribeños, ante lo cual pidió la unidad del Tercer Mundo para luchar por la dignidad, la cultura y el derechos ser tratados como iguales.

El mandatario agradeció, por otro lado, el llamado del G-77 en favor del inmediato levantamiento del bloqueo impuesto a Cuba por Estados Unidos desde 2962.

La cumbre del G-77 aprobó anoche su declaración final y su programa de acción mediante los cuales llamó a transformar las relaciones económicas internacionales hacia una mayor equidad y justicia y en los que se reclamó la ampliación de beneficios de la globalización para el conjunto de los países del planeta. El presidente de la cumbre, el nigeriano Olusegun Obasanjo, apeló a los países del norte a que se unan a los del sur en la promoción de una nueva asociación para el desarrollo.

En adelante rechazaremos políticas económicas unilaterales: Obasanjo

En un claro mensaje, el jefe de estado nigeriano aseveró que en adelante las grandes potencias no tomarán en cuenta ninguna medida o propuesta unilateral que pueda afectar a las naciones subdesarrolladas.

"Cualquier discusión económica que nos afecte la desconoceremos", dijo en su advertencia que también fue hecha a los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial (BM), y el Fondo Monetario Internacional (FMI), muy criticados durante el cónclave y a los que achacaron gran parte de los problemas económicos y endeudamientos de la naciones del Tercer Mundo.

Este día, Obasanjo anunció que llevará a la cumbre de las naciones más industrializadas, el G-8 , que se llevará a cabo a comienzos de julio en Okinawa, las conclusiones de la reunión de jefes de estado y de gobierno de los países en desarrollo.

El líder del G-77 subrayó que la cumbre de La Habana significará también un cambio en la presencia de los países en desarrollo ante Organización Mundial de Comercio (OMC), donde "vamos a hablar como una sola voz, algo que antes no ocurría", dijo.

De una forma u otra, esta cumbre, añadió, seguirá resonando hasta la siguiente, que se realizará en el año 2005, en sede por definir.