DOMINGO 16 DE ABRIL DE 2000

Ť ''LEA mintió; JLP, falso; MMH, gris; CSG, perverso; a Zedillo no lo he visto''


Buscaré a mi hijo aun después de mi muerte: Ibarra

Ť Mi lucha por los detenidos-desaparecidos la he dado esperanzada, nunca confiada, afirma

Triunfo Elizalde /II y última Ť Sólo con la preparatoria a cuestas, con 48 años de vida provinciana y familiar, un marido y cuatro hijos, y sin mayor conocimiento del tejido gubernamental que mueve las esferas de la política, la cultura, la sociedad y la economía del país, Rosario Ibarra inició, desde mayo de 1975, la búsqueda de su hijo Jesús Piedra Ibarra.

El paso del tiempo -25 años- convirtió a doña Rosario en la prestigiada luchadora social que es. Su verticalidad la mantiene actualmente como uno de los pilares entre los defensores independientes de derechos humanos. Y debido a las piedras angulares que ha ido sembrando, sabe que la búsqueda de su hijo continuará más allá de su muerte.

El Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos Desaparecidos y Exiliados Políticos, mejor conocido como Comité Eureka, mantendrá su lucha, ya no sólo por el joven que fuera secuestrado el 18 de abril de 1975 en Monterrey, sino por todos los detenidos-desaparecidos que hay en México, ''y que continuarán existiendo mientras la persecución de la oposición política sea latente en el país''.

En plática con este diario, Rosario Ibarra rememora ''algunos aspectos'' de su larga contienda frente al poder. De Luis Echeverría recuerda cuando esperanzada -''nunca confiada''- lo encontró junto con Pedro Ojeda Paullada, entonces titular de la PGR, ''tocándome la cabeza, en los límites del escarnio, lo veo ahora; le dijo a su colaborador: Señor procurador Ƒqué hacemos con esta pobre madre?, cuando yo sabía que el expediente con el caso de mi hijo lo tenía sobre su escritorio''. Se lo dijo un empleado de intendencia ''que ya murió, el cual me aconsejaba: usted insístale, allí está el expediente, lo tiene el señor -porque así le decían a Echeverría- sobre el escritorio''.

-Cuál fue la actitud de los demás presidentes? ƑTuvo confianza en alguno? ƑCuál de ellos se mostró más distante de su caso?

-Todos ellos han sido de una falacia, de una hipocresía terribles, rayana en el cinismo... Al llegar José López Portillo creamos el comité, que después le llamamos Eureka; en tanto, comenzamos a localizar desaparecidos. Durante su gestión decidimos dar un empuje fuerte y exigimos la amnistía para todos los presos políticos, que entonces además de los detenidos-desaparecidos eran más de mil 500 en todas las cárceles del país.

''Fue durante su sexenio cuando el 28 de agosto de 1978 llevamos a cabo la huelga de hambre frente a catedral (hubo acciones similares en Guadalajara y Monterrey). La realizamos 84 mujeres y cuatro hombres... fue un acto de mucho nerviosismo porque éramos terriblemente hostigadas por los cuerpos policiacos, por la todavía Dirección Federal de Seguridad tornada en guardia blanca, los mendaces etiquetados del Estado Mayor Presidencial y por personas que uno ni se imaginaba que fueran madrinas.

''Aunque nos levantaron, sentimos alguna esperanza, porque pensamos que López Portillo era diferente, aunque era íntimo amigo de Echeverría; sobre todo cuando en su segundo Informe habló de la Ley de Amnistía y de las madres enlutadas que buscan a sus hijos, que son iguales que nuestros hijos... šfalso! Sus hijos y nuestros hijos no eran iguales, no porque menosprecie a esas pobres criaturas que ninguna culpa tienen de lo que hacen sus padres, sino porque entre unos y otros había una distancia, no estaban en las mismas condiciones''.

Rosario Ibarra recuerda que si bien la Ley de Amnistía se promulgó y puso en práctica, fue necesario el ''paso de cuatro largos añotes para que la mayoría de los presos políticos recuperara su libertad, pero de los desaparecidos, nada''. Asimismo, tiene presente que ante la detención-secuestro de 30 personas en abril de 1979, con el apoyo del Frente Nacional contra la Represión, ''organización fuerte, integrada por 54 agrupaciones'', logramos que los ''desaparecidos de abril'' fueran liberados, unos en diciembre de ese año y otros en enero de 1980''.

-ƑRespecto de Miguel de la Madrid?

-Ese sexenio fue gris, y ese señor no quiso ni amnistías ni liberaciones de presos políticos. Lo único que dijo fue que iba a investigar las denuncias y que haría a un lado el informe del procurador Flores Sánchez.

''Salinas -menciona de manera espontánea- fue otro perverso que nos engañó, que cuando habló con nosotras nos habló emocionado, diciendo que él mismo era padre, y no sé cuántas historias para, al final crear ese ente, ese aborto del demonio como le llamamos a la CNDH, que más bien obedeció a su afán tercermundista de gran, entre comillas, estadista que él se creía, que sólo buscaba la firma del TLC''.

Con ironía recuerda cuando Carlos Salinas invitó a un nutrido grupo de intelectuales, políticos y de reclamantes de justicia a Palacio Nacional, ''en el que sabrán de sus hijos''. Fue para dar a conocer la creación de la CNDH. Fuimos, ese 6 de junio de 1990, porque pensábamos que quizá era el medio que estaba buscando para darnos la noticia de la aparición de nuestros familiares, cuando sólo buscaba ''dorarles la píldora'' a los extranjeros haciéndoles creer que en México sí se respetaban los derechos humanos.

-ƑEn su opinión, la CNDH no sirve?

-Sí, de trampolín político para gente como Jorge Carpizo y Jorge Madrazo, a los que vi una sola ocasión. Ese organismo sólo sirve de alcahuete y tapadera del gobierno... a Mireille Roccatti y a José Luis Soberanes no los hemos buscado ni nos interesa.

-ƑRespecto de Ernesto Zedillo?

-A Zedillo no lo hemos visto. Decidimos no verlo porque ya estamos cansados de las burlas de los presidentes, porque siempre hemos cuestionado su gobierno, porque al igual que con Salinas, las detenciones-desapariciones han continuado.