LUNES 17 DE ABRIL DE 2000

Ť Apelan magistrados a mostrar madurez no sólo política, sino cívica


Exhorta el TEDF a partidos a respetar los órganos electorales

Ť Encauzar jurídicamente la lucha por el poder, tarea compleja pero indispensable: Raciel Garrido

Raúl Llanos Samaniego Ť Para afianzar el régimen democrático en esta ciudad se requiere que los partidos y sus candidatos respeten los órganos electorales locales, aseguran Raciel Garrido y Rodolfo Terrazas, presidente y magistrado del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF), quienes apelan a la madurez, "no sólo política, sino cívica", de todos los actores del proceso que tendrá como máxima expresión los comicios del 2 de julio próximo.

Entrevistados antes de que PRI, PAN, PRD y PARM presentaran recursos de apelación, expresaron cuál es la situación de la máxima instancia electoral de esta capital: "Nuestra labor es salvaguardar la estricta observancia del derecho, y esto en política adquiere una gran dimensión; darle un encauzamiento jurídico a la lucha por el poder, a la lucha política, es una tarea realmente compleja, pero indispensable, para avanzar en el desarrollo democrático que siempre hemos buscado".

Raciel Garrido puntualiza: "Cuando la Asamblea Legislativa nos eligió como parte del Tribunal Electoral nosotros protestamos cumplir y hacer cumplir la ley; en este caso nosotros nos atendremos a nuestras leyes electorales: el Estatuto de Gobierno, el Código Electoral y nuestro reglamento interno. Bajo la idea de cumplir y hacer cumplir las leyes, todos los magistrados del tribunal haremos nuestra tarea con mucho profesionalismo y responsabilidad".

Complementa el magistrado Terrazas al señalar que "tanto los partidos políticos como los ciudadanos deben tener la certeza de que cada fallo que dicte el tribunal va a ser precedido de un análisis muy completo del caso, de una profunda labor de integración del expediente, y trataremos, ante todo, de que prevalezca el principio de legalidad, beneficie a quien beneficie y perjudique a quien perjudique, porque para eso se instituyen los tribunales electorales, para determinar una verdad legal".

Para ello, añade, "debe haber también comprensión de todos los actores políticos". Y explica: "Cuando se recibe un recurso de apelación la ley no marca un plazo definido para dar de inmediato un fallo, sino que en ese sentido nos da un margen para hacerse llegar todos los elementos de juicio y ya luego determinar el auto admisorio, y a partir de ese momento sí corre el plazo fatal de los 10 días para definir. Proceder de otra manera sería faltar a nuestro profesionalismo y a la responsabilidad que tenemos asignada".

--ƑConsideran que podría darse el caso de que los partidos políticos, en un afán meramente político, intenten deslegitimar la labor del TEDF y poner una sombra de duda de esa institución?

--Sería realmente muy desafortunado que ante fallos que dictáramos y que necesariamente van a favorecer a unos y desfavorecer a otros la salida que encuentren los partidos sea el argumento fácil de la deslegitimación, la descalificación de un cuerpo de especialistas. Realmente apelamos a la madurez no sólo política, sino cívica, de todos los actores del proceso electoral, apelamos a que nos dejen trabajar --dice Rodolfo Terrazas.

No dejarse presionar en la contienda

En opinión de Raciel Garrido, más allá de las declaraciones, que pueden ser calificadas de superficiales o faltas de conocimiento de la ley, "nosotros no debemos sentirnos presionados por ese tipo de declaraciones. Como magistrados debemos mantener la tranquilidad, serenidad, prudencia y mesura; por supuesto que también somos seres humanos y no somos infalibles, pero ante las presiones estamos preparados para ellas, y nuestra labor será sólo impartir justicia de manera imparcial".

En esta contienda, en la que estarán en juego también las "pasiones humanas", precisa el magistrado Terrazas, "lo que nunca aceptaremos es que al emitir una resolución que no favorezca a una de las partes venga una descalificación arbitraria, sin motivo, sin fundamento, porque creo que una descalificación de ese tipo en nada beneficiar ni a las instituciones del país ni al proceso democrático; hay que avanzar en el respeto y la credibilidad de los órganos electorales".

Debe ir permeando ya entre la ciudadanía y los partidos que lo que decide un tribunal es la verdad legal, y aunque no nos guste o no nos favorezca eso no puede dar pie a que se desacredite a un abogado o abogada que trató de hacer su mejor esfuerzo profesional para resolver el caso, concluye Rodolfo Terrazas.