LUNES 17 DE ABRIL DE 2000
* Francisco Pérez también calificó; serán sus primeros Juegos Olímpicos
Azul se consagró y ganó otro boleto en plataforma
* Ya tengo a mi sucesora y le pronostico mucho futuro, dijo Marijosé Alcalá
Rosalía A. Villanueva * Orgullosa de haber triunfado y obtenido el segundo boleto, ahora en los 10 metros, la clavadista Azul Almazán manifestó que "lo más maravilloso'' es que acompañará a su ídolo y ejemplo Marijosé Alcalá en los Juegos Olímpicos de Sydney. En la rama varonil, la victoria fue para Francisco Pérez, quien se une al grupo de clavadistas debutantes con Eduardo Rueda para la justa veraniega.
Con una gran exhibición que marcó de principio a fin, y que redondeó como indiscutible doble campeona de la selectiva olímpica en un lapso de ocho días, la clavadista salió de la alberca con la cara roja de la emoción y pegando brincos, porque no tuvo oposición ni sombra que la presionara en la plataforma, al adjudicarse la prueba con un global de 904 puntos, muy por encima de lo que acumuló Cristina Millán (778) y Haidee García (760).
Almazán, quien hace un par de meses dejó la categoría juvenil para integrarse a la mayor, se dijo orgullosa para poner en alto el nombre de México en Sydney, al lado de Marijosé, y comentó: "la veía por televisión cuando participaba en los juegos y era mi ejemplo; pensé que era algo inalcanzable pero ahora que estaré al lado de ella me motiva hacer todo lo que se pueda, porque no quiero desaprovechar este momento ni tampoco quiero defraudarla''.
Presente en las selectivas, Alcalá nunca perdió de vista a Almazán y la animaba indicándole con señas como debía hacer sus salidas y entradas, pero cuando escuchó el resultado final, Marijosé abrazó a la que vaticinó como su sucesora. "Ella tiene mucho futuro, ha sido constante y sus resultados hablan'', alabó la veterana.
La gran sorpresa varonil la dio Francisco Pérez, quien nuevamente aprovechó los desaciertos de sus compañeros que pierden la vertical ųen el parado de manosų y el guanajuatense se dedicó hacer su competencia sin cometer errores, para ganar tranquilamente (mil 81.77), venciendo al líder Rubén Martínez (mil 37.71) y a Omar Ojeda (mil 24.81).
Además de los papás que apoyaron, gritaron y echaron porras en la alberca del CDOM, los entrenadores Rueda, Jorge y Francisco se fundieron en un abrazo festejando la unión no solamente familiar, sino la combinación de llevar a la vieja camada en el ocaso de su retiro y a la sangre nueva de los clavados a Sydney .