LUNES 17 DE ABRIL DE 2000
* Información extraoficial de fuentes policiacas
Desaparecidos, 5 agentes que investigaban a narcos en BC
* Laboraban con los 3 funcionarios ultimados en La Rumorosa
Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 16 de abril * Fuentes policiacas confirmaron de manera extraoficial la desaparición de al menos cinco agentes de la Policía Judicial Federal (PJF), entre quienes se encontraría Felipe Pérez Cruz, mayor del Ejército Mexicano y ex comandante de esa corporación en esta entidad.
Los agentes trabajaban coordinados con los tres funcionarios de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) encontrados muertos en La Rumorosa el martes pasado, e investigaban acciones del narcotráfico en Mexicali, donde las autoridades ubican una de las principales rutas de introducción de cocaína a Estados Unidos.
Según la información, junto con los funcionarios asesinados y arrojados a un barranco de La Rumorosa, al este del municipio de Tecate, los desaparecidos tenían a su cargo las investigaciones contra los hermanos Arellano Félix y sus principales rivales, los integrantes del llamado cártel de Calecia, dedicado al traslado de cocaína y encabezado por la familia Campos Salcido.
Habrían sido víctimas de una guerra entre organizaciones criminales
Las autoridades temen que hayan sido ultimados en el contexto de una guerra entre esas dos organizaciones criminales, que se disputan el control de la plaza y el derecho de piso para llevar la droga a Estados Unidos.
De la organización de los Arellano Félix es mucha la información que se tiene. Sin embargo, de la otra, es poco lo que se sabe. Según las autoridades, Sergio Campos Salcido es el cabecilla de la banda de narcotraficantes que opera desde 1991 en el Valle de Mexicali y es buscado desde febrero de 1998 por el gobierno estadunidense.
La PGR estableció que Campos Salcido, de 30 años, heredó el cártel de su hermano Rigoberto, El Rigo o El Manos Mochas, ultimado en Tijuana en 1996 por sicarios de los Arellano Félix.
También heredó parte de la organización criminal de su tío Manuel Salcido Zazueta, El Cochiloco, asesinado en 1991 en Colima.
A Sergio Campos Salcido se le acusa en Estados Unidos de haber acumulado más de 25 millones de dólares por la venta de cocaína y mariguana en ese país.
En febrero de 1998, la DEA anunció un fuerte golpe a esa organización, responsable de la introducción de por lo menos 10 por ciento de la cocaína que ingresó a territorio estadunidense a través de la frontera con México durante los últimos 20 años y que hasta entonces había operado de manera impune.
El cártel, denominado por la DEA organización Calecia, es dirigido por los mexicanos Sergio Campos Salcido y su esposa Raquel María Trujillo Yáñez, así como Claudia Mendoza Ibarra, en sociedad con el estadunidense John Loren Matkin. Ninguno de ellos está bajo custodia de las autoridades del país vecino.
La indagatoria contra la organización Calecia concluyó además con el primer intercambio de información entre autoridades fiscales de ambos países para incautar al cártel propiedades en California valoradas en más de 4 millones de dólares y congelar varias cuentas bancarias en México, por un monto de diez y medio millones de dólares.
El llamado corredor de la cocaína se localiza, según autoridades de ambos países, en la región desértica ubicada al este de Calexico, California, y al norte de los municipios de Mexicali, Baja California, y San Luis Río Colorado, Sonora.
Allí, la falta de vigilancia adecuada, dado lo agreste del terreno ųmontañoso, rocoso y desérticoų, había propiciado una serie de rutas para el tráfico de estupefacientes, principalmente cocaína, hacia aquel país y, de manera más reciente, de indocumentados, como consecuencia directa del reforzamiento de la vigilancia en las áreas más cercanas a las zonas urbanas de San Diego, Tecate y Calexico.
Esa región, desde hace unos siete años es llamada corredor de la cocaína porque estimaciones oficiales indicaban que por allí ingresaba 40 por ciento de esa droga, que se introducía a Estados Unidos a través de su frontera sur.
Autoridades de esa nación estiman que organizaciones como la de Campos Salcido lograron operar al margen de las grandes agrupaciones, como el llamado cártel de los Arellano, aprovechando la presión que los gobiernos de ambos países han puesto sobre esta banda, por mucho tiempo considerado, erróneamente, el único grupo de narcotraficantes presente en Baja California.
Los Campos Salcido, se informó, se han caracterizado por mantener una rivalidad con los hermanos Benjamín y Ramón Arellano Félix, tras negarse a pagar el derecho de piso por trasladar droga de Mexicali a Estados Unidos.
Gracias a la venta de estupefacientes, los Campos Salcido adquirieron inmuebles en diversas colonias de Mexicali, como Jardines del Lago, además de dos ranchos, uno en Ciudad Morelos y otro en la colonia Agrícola Abasolo, según reportó recientemente un diario mexicalense.
En tanto, el agente de la DEA Larry D. Kaiser declaró a La Crónica de Baja California que los Campos Salcido establecieron sus dominios sobornando a funcionarios mexicanos (de la PGR) y estadunidenses (del Servicio de Inmigración y Naturalización y de Aduanas).
Manuel Garibay Espinoza, preso en una cárcel de California por distribución de cocaína, reveló recientemente a las autoridades que los Campos Salcido estaban advertidos por Ismael Higuera, El Mayel, que los Arellano Félix no estaban dispuestos a que organizaciones rivales movilizaran droga por Mexicali.
Los Garibay Espinoza son otra familia que está acusada por agentes ministeriales del estado de movilizar estupefacientes por el Valle de Mexicali y de asesinar a siete personas, que después aparecieron calcinadas.