LUNES 17 DE ABRIL DE 2000
* Wolfensohn y Fischer anunciaron que un comité coordinará los trabajos
Reducir deudas y combatir la pobreza, acuerdan BM y FMI
* Un dispositivo de seguridad aisló 30 calles alrededor de la sede del encuentro de primavera
Roberto González Amador, enviado; Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 16 de abril * Reunido bajo un virtual estado de sitio en el centro de esta capital, con cordones policiacos que aislaron un perímetro de 30 calles a la redonda, el máximo órgano de decisión política del Fondo Monetario Internacional (FMI) acordó hoy reforzar una estrategia para reducir la deuda de países en desarrollo y promover iniciativas de combate a la pobreza.
Una multitudinaria manifestación, que reunió a unas 10 mil personas por las calles de Washington para criticar las políticas y programas del FMI y del Banco Mundial, no hizo mella en los responsables de ambos organismos, que desestimaron el impacto de una protesta que ha concentrado espacios privilegiados en la prensa de todo el mundo en los últimos dos días.
''No hemos escuchado a los manifestantes. Nuestra reunión de hoy comenzó a tiempo y terminó de manera normal'', dijo Gordon Brown, ministro de Finanzas de Gran Bretaña, cuando fue interrogado por la prensa acerca de la repercusión de las protestas en la agenda del FMI.
Gordon Brown preside también el Comité Internacional Monetario y Financiero (CIMF), el máximo órgano de decisión política del Fondo, cuya responsabilidad es trazar las líneas de acción del organismo. Jerárquicamente, Brown tiene una posición de mayor influencia que Stanley Fischer, director gerente en funciones del organismo multilateral.
La reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial programó para hoy la reunión del CIMF, para discutir principalmente las iniciativas de reducción de la deuda externa de países pobres, reforzar la participación del Fondo en la economía global y mejorar la transparencia en el manejo de los préstamos que otorga.
El encuentro tuvo que realizarse en medio de un dispositivo de seguridad que aisló un perímetro de 30 calles alrededor del edificio del FMI, ubicado a tres cuadras de la Casa Blanca, mientras miles de manifestantes realizaban coloridas protestas por la zona adyacente al cordón policiaco.
Los inconformes, en su mayoría jóvenes blancos, formaron una cadena humana y bloquearon el ingreso de autobuses que conducían a los delegados del FMI.
Para los manifestantes, los programas de préstamos del Banco Mundial, siempre ligados a condiciones estrictas del FMI, han aumentado la brecha entre pobres y ricos en el mundo y contribuido a la degradación del ambiente y al aislamiento y destrucción de culturas autóctonas.
En una conferencia de prensa, Gordon Brown sostuvo que el camino a seguir ''para quienes desean reducir la pobreza y llevar el progreso a más personas en el mundo no es dar la espalda a la economía mundial, sino fortalecer la cooperación. Esa es la única forma de combatir la pobreza'', manifestó el ministro británico de Finanzas.
''Las protestas no afectaron la agenda de la reunión. Continuamos con nuestro programa que es reforzar y fortalecer al sistema financiero internacional. Queremos que la economía mundial funcione bien para apoyar a los pobres, que son los más afectados cuando hay una crisis. Nosotros vamos a continuar la tarea que creemos es la más importante'', afirmó Brown sin conceder ningún grado de razón a los manifestantes.
Las más altas prioridades
En el contexto de la reunión semestral, el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y el director gerente del FMI, Stanley Fischer, anunciaron hoy la creación de un comité conjunto para coordinar el trabajo ''en las dos más altas prioridades en que ambos organismos trabajan de manera coordinada'': la Iniciativa para Países Pobres Altamente Endeudados y la Estrategia para la Reducción de la Pobreza.
Precisamente hoy, durante la reunión del comité que preside el ministro Gordon Brown, el máximo órgano de decisión del Fondo abordó el tema de la reducción de la deuda externa de países pobres, conocida como HIPC, por sus siglas en inglés.
''El Comité Financiero y Monetario Internacional considera que la HIPC está orientada a permitir una rápida y profunda reducción en la deuda externa de esas naciones y también a reforzar el vínculo entre reducción de la deuda y combate a la pobreza'', señala el órgano.
Stanley Fischer consideró necesario que antes de terminar de afinar la iniciativa ''nos aseguremos que los recursos que dejarán de pagarse por servicio de la deuda sean destinados por esos países a combatir la pobreza''.
Bajo la iniciativa HIPC, lanzada por el FMI y el Banco Mundial en 1996, los organismos multilaterales esperan condonar deuda externa a 33 países, principalmente africanos y sólo Bolivia, Jamaica y Nicaragua entre los latinoamericanos, por unos 50 mil millones de dólares.
Hasta el 14 de abril pasado, 93 países que contribuyen a financiar la iniciativa --donde no se cuenta a México-- han aportado 2 mil 40 millones de dólares.