LUNES 17 DE ABRIL DE 2000

* Anular su candidatura sería un error de Zedillo

Cárdenas: el régimen teme el triunfo de López Obrador

* Fox gobernaría según los dictados del exterior, advierte

Juan Antonio Zúñiga, enviado, Salamanca, Gto., 16 de abril * Cuauhtémoc Cárdenas consideró hoy aquí que el presidente Ernesto Zedillo cometería un grave error si procediera la cancelación de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a jefe de Gobierno del Distrito Federal, y sostuvo que el ascenso en toda la República de las fuerzas de la Alianza por México ha generado tal preocupación en el régimen que no se explicaría de otra forma el intento de eliminar de la contienda a quien, sin duda, ganará las elecciones en la capital del país.

Al término de su recorrido por la porción noroccidental de esta entidad panista, en la que visitó cinco municipios, con una participación ciudadana de unos 20 mil habitantes en conjunto, Cárdenas, candidato de la Alianza por México a la Presidencia, explicó: "La movilización popular hará ver al señor Zedillo su error si pretende anular la candidatura de Andrés Manuel"

Agregó: "Si no le vieran fuerzas, si no tuvieran temor de seis años de gobierno democrático en la capital de la República, si no vieran este movimiento ascendente por todo el país, no estarían yendo en contra del compañero López Obrador, que se perfila ya como el seguro ganador de la elección del 2 de julio en el DF".

De cualquier forma, aclaró, "vamos a ganar la ciudad de México con Andrés Manuel López Obrador; la ganaríamos de cualquier forma con otro candidato".

Se refirió también a su adversario de Acción Nacional, Vicente Fox, a quien identificó como un "vaquero americano", no sólo por su vestimenta, sino porque ésta refleja en su persona un sentir más profundo: "El va a seguir gobernando de acuerdo con los dictados del exterior".

Hizo un recuento somero de la trayectoria política del panista. Como diputado federal, dijo, Fox "se puso un gorro con orejas de ratón. Pero con gorro y con botas apoyó la política contraria al interés nacional de Carlos Salinas. El votó, junto con los diputados del PRI, las reformas salinistas; él apoyó las reformas salinistas que nos han llevado a la situación en que nos encontramos".

Cuando Fox, agregó, "vino como candidato a gobernador en 1991, permitió no que se le atropellara a él, que sin duda había ganado, sino al pueblo de Guanajuato, permitiendo un arreglo indebido, oscuro, con su partido político, que lo dejó a él de lado".

Mencionó también los saldos dejados por el aspirante de Acción Nacional a su paso por el gobierno estatal: "Hemos visto un campo destruido, miles y miles de habitantes han tenido que emigrar a Estados Unidos en busca de las oportunidades que aquí se les negaron y Fox es, lo sabemos todos, un latifundista".

Al campo, abundó, "hay que apoyarlo. México no puede ser un país de latifundistas. Vamos todos a cerrarle el paso a los dos candidatos del régimen, porque el país no puede seguir siendo gobernado por apátridas".

En los distintos puntos visitados este día por el candidato presidencial de la Alianza por México, la asistencia a los mítines no sólo fue numerosa y entusiasta, sino predominantemente campesina y jornalera. Atravesó por las inmediaciones de extensos campos roturados, pasó por rancherías y pequeñas poblaciones, donde los habitantes salieron endomingados para saludarlo a la orilla de la carretera.

Y en Pueblo Nuevo definitivamente fue detenido su paso por cientos de mujeres y hombres que lo llevaron al jardín principal, donde el michoacano preguntó: "ƑPor qué el candidato del PRI concentra a todas las personas en un solo acto y no va de mun icipio en municipio y de ciudad en ciudad por todo el país?" El mismo dio la respuesta: "Porque no tienen ya capacidad ni nada qué ofrecer al pueblo".

Casi en la línea divisoria con Guanajuato, en el poblado Pastor Ortiz, dentro del bajío michoacano, Cárdenas refrendó uno de los principales postulados de la Revolución Mexicana, que no sólo han quedado en el olvido durante los últimos 18 años, sino que han sido combatidos con particular intensidad por el gobierno de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.

Expresó: "Lo más importante es retomar el espíritu con el que la Revolución Mexicana puso la tierra en manos de los campesinos, y considerar que el derecho a la tierra se transforme para todos los mexicanos en un derecho al trabajo, que es lo que está faltando a miles y miles de jóvenes y adultos en el campo y en las ciudades; un derecho al trabajo que el gobierno tendrá la obligación de proveer en el territorio nacional".

Dio respuesta a una de las críticas que se han formulado a su propuesta para el campo: "Nos dicen que no habrá dinero para inversiones, para obras de riego, para mejorar los caminos, para el crédito agrícola; nosotros decimos que sí lo hay si ordenamos el manejo presupuestal y acabamos con la corrupción y evitamos las raterías, las enormes raterías que se han cometido en contra del país y de los campesinos".

Abundó: "Hay dinero y habrá honradez en su manejo, habrá patriotismo para entender que sólo con altos niveles de vida podremos brindar seguridades para una vida digna a toda la población del país. Esa es la oferta que hace la Alianza por México a los campesinos de todo el territorio nacional".

Posteriormente Cárdenas y su equipo de campaña se dirigieron al poblado de Huanímaro, donde fue recibido por unas mil personas en plena carretera para llevarlo en manifestación al centro, pero, antes de llegar a este punto, fue detenido el autobús en que viajaba por un retén militar apostado en las instalaciones de la Inspección General de Ganado. Luego se dirigió a Irapuato, donde tomó protesta a más de 3 mil promotores del voto de la Alianza por México en la región.

De ahí se trasladó a Abasolo, donde unas 5 mil personas le refrendaron su apoyo; pero se presentó un incidente cuando el candidato del Partido del Trabajo Isidro Conríquez manifestó su inconformidad porque no se encontraba en el estrado, como sí estaba el aspirante perredista Manuel García.

Finalmente llegó a esta plaza de Salamanca, en la que denunció ante unos 3 mil manifestantes que Fox "no tiene compromiso hoy con el petróleo que nos identifica en la lucha por la soberanía nacional", porque, subrayó, "él ha estado militando en el campo contrario al del pueblo de México desde hace mucho tiempo".

En esta ciudad, que fuera pionera de los trabajos de industrialización del petróleo, manifestó: "A este tipo de gobernantes no podemos permitirles que lleguen al país, gobernantes antipatrióticos, gobernantes coludidos con el salinismo, gobernantes que han atropellado los derechos de su pueblo y de sus paisanos; no podemos permitirles que lleguen al poder, por ningún motivo".