LUNES 17 DE ABRIL DE 2000
Ť Insiste la familia en la creación de un fideicomiso
Paulina dio a luz el sábado un varón; ambos, estables de salud
Ť Varias ONG abrieron cuentas de banco para reunir los donativos
Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 16 de abril Ť Cubriéndose el rostro con un trapo azul, Paulina, madre a los 14 años de edad, salió ayer de la clínica Independencia ubicada en Mexicali, capital de Baja California, en donde dio a luz a un varón producto de una violación. La joven y su niño, a quien nombró Isaac, fueron dados de alta ayer por la tarde, y según el reporte médico, ambos se encuentran estables de salud.
"Paulina siente mucho amor por el niño", dijo María Elena, madre de la menor. "Claro que le tiene amor a su hijo, el niño no tiene la culpa de lo que pasó", comentó en referencia al ataque sexual del cual fue víctima por parte de un adicto a la heroína, actualmente preso.
La madre de Paulina indicó que la familia insistirá en que se instituya un fideicomiso para la manutención del niño, tal como se estableció en la recomendación que emitió la Procuraduría de Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California (PDHPCBC) al gobierno del estado en torno al caso.
Reiterada negativa del gobernador panista a atender la recomendación
Según la nueva abuela, la administración del estado tiene la obligación de garantizar manutención, vestido y educación al pequeño Isaac, ya que diversos funcionarios estatales, incluidos el procurador de Justicia, presionaron a la menor para que no interrumpiera su embarazo producto de una violación, desacatando así una orden judicial.
"Queremos que se nos haga justicia, porque hemos vivido una situación muy difícil", dijo María Elena en respuesta a la reiterada negativa del gobernador panista Alejandro González Alcocer a cumplir con los cinco puntos establecidos en la recomendación de la PDHPCBC.
Mientras tanto, la familia contará con el apoyo de diversos organismos no gubernamentales, los cuales abrieron dos cuentas bancarias en las que se recibirán donativos; una de ellas se estableció en la sucursal del banco estadunidense Wells Fargo en Calexico, California, y la otra en una institución bancaria mexicana a nombre de la madre de Paulina.