JUEVES 20 DE ABRIL DE 2000
* Desvanecimiento de datos, el argumento del juez 50 penal
Saldrá libre El Grandote; la PGJDF apelará
* Tiene la dependencia tres días de plazo para interponer recurso; las pruebas se mantienen, dice
Angel Bolaños Sánchez * El juez 50 penal, José Eligio Rodríguez Alba, otorgó la libertad por desvanecimiento de datos a Alejandro López Villanueva, El Grandote, uno de los supuestamente implicados en el homicidio del magistrado Abraham Polo Uscanga, pero será ahora una sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal la que resuelva si ratifica o no esa decisión.
La Procuraduría General de Justicia capitalina informó que apelará la resolución del juez, toda vez que las pruebas que motivaron el auto de formal prisión se mantienen y no se han desvanecido en su totalidad.
La dependencia tiene tres días de plazo para interponer el recurso de apelación que deberá resolver la sala penal 17 del TSJDF; mientras tanto, López Villanueva permanecerá en el Reclusorio Preventivo Oriente.
El dirigente del Frente Popular Francisco Villa fue detenido el pasado 4 de enero en cumplimiento de una orden de aprehensión librada por el juez Rodríguez Alba, y el 9 de ese mismo mes el juez por ministerio de ley Martín Velay le dictó el auto de formal prisión como presunto coautor material del homicidio del magistrado.
Los abogados de El Grandote argumentaron ante el juez durante la audiencia para ventilar el incidente por desvanecimiento de datos alrededor de diez testimoniales que habían desahogado a lo largo del proceso, y señalaron que el hecho de que uno de los principales testigos de cargo, Genovevo Franco Benítez, no se haya presentado a rendir su testimonio ante el juez implicaba que dicha prueba se declaraba desierta.
Franco Benítez, junto con otro testigo, Francisco Maya Téllez, aseguraron que el 19 de junio de 1995, día en que fue asesinado Polo Uscanga, El Grandote estaba en el pasillo del octavo piso del edificio ubicado en Insurgentes 300.
Esperaban para entregar un mensaje que Ricardo Barco, desde el Reclusorio Sur, había pedido que le dieran a otro de los líderes del sindicato, José Antonio Chávez Rojas, quien se encontraba en esos momentos en una reunión con otros integrantes del Sutaur 100 y el Movimiento Proletario Independiente, en los despachos 801 y 802 del inmueble.
En ese momento observaron subir a tres personas por las escaleras del edificio al noveno piso, donde se encontraba la oficina del magistrado, en el número 912, pues el elevador estaba descompuesto debido a una fuerte lluvia, explicó el mismo Franco Benítez.
Unos 10 minutos después escucharon dos detonaciones y posteriormente vieron bajar a los tres sujetos, entre ellos López Villanueva.
Maya Téllez dijo ante el juez que reconocía su firma, pero no el testimonio que había rendido ante el Ministerio Público, y actualmente es procesado en el Reclusorio Preventivo Sur por el delito de testimonio falso.