JUEVES 20 DE ABRIL DE 2000
* Protestaban contra la ley de reforma laboral
Reprimen en Buenos Aires a sindicalistas disidentes de la CGT
* El saldo es de 30 heridos, 49 detenidos y daños materiales
* Aplaza el Senado la discusión del asunto y suspenden paros
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 19 de abril * Unos 30 heridos, cuatro de ellos de bala, 49 detenidos y daños materiales, dejó esta madrugada la represión policiaca contra sindicalistas de la Confederación General del Trabajo (CGT-línea disidente) que anoche habían comenzado una vigilia frente al Congreso para protestar contra la Ley de Reforma Laboral impulsada por el gobierno argentino.
Los manifestantes, encabezados por el líder camionero Hugo Moyano, jefe del sector rebelde cegetista, comenzaron a retirarse hoy de los alrededores del Congreso al conocerse la decisión del Senado de suspender por una semana el tratamiento de esa ley. Moyano también puso fin a un paro que comenzaron los camioneros esta mañana y que amenazaba con dejar sin combustible a las gasolineras.
Los choques se desataron en la madrugada y continuaron hasta este mediodía. Entre los heridos figura Julio Piumato, secretario general del gremio de los empleados de Justicia, quien fue herido de bala en un testículo, y un policía hospitalizado con conmoción cerebral, tras ser golpeado duramente por un grupo de manifestantes.
La primera medida del gobierno fue lamentar los sucesos y anunciar la separación de su cargo de por lo menos 12 policías mientras se investigan los hechos, pero tambien condenó a los manifestantes por tratar "de impedir el funcionamiento del Congreso".
Sin embargo, el ministro de Economía, José Luis Machinea, atribuyó los incidentes al malestar general debido al alto desempleo y la prolongada recesión por la que atraviesa el país. Defendió la controvertida reforma laboral, sugerida por el Fondo Monetario Internacional y que torna más fáciles los despidos, pero también admitió que "no hay reforma laboral que genere empleo" sin una economía que crezca.
A la tensión social y a las críticas por la actuación policial, se añade un fuerte descontento interno dentro de la Alianza gobernante ųformada por la centrista Unión Cívica Radical (UCR) a la que pertenece el presidente Fe rnando de la Rúa, y el centroizquierdista Frente País Solidario (Frepaso)ų ante la votación argentina de condena a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas en Ginebra. Aunque Argentina criticó el embargo estadunidense contra la isla, no se diferenció de la política de su antecesor en el gobierno, el peronista Carlos Menem, cuyo gobierno se preciaba de mantener "relaciones carnales" con Estados Unidos.
El ex presidente Raúl Alfonsín, de la UCR, se mostró decepcionado ante este voto, sentimiento compartido por muchos sectores del propio radicalismo y del Frepaso.
Por su parte, el ministro del Interior, el radical Federico Storani, se enfrenta a otro momento difícil en sus pocos meses al frente de la cartera. A poco de la asunción del gobierno en diciembre pasado, el desalojo de un puente ocupado por desempleados de la provincia de Corrientes dejó un saldo de dos muertos.
Ahora, frente a los sindicalistas, la policía no sólo utilizó gases lacrimógenos, sino también balas e incluso se vio por televisión cómo utilizaba una navaja contra un manifestante.
Tanto Storani como el nuevo jefe de policía, Rubén Santos, dijeron en conferencia de prensa que "el desalojo del lugar se realizó con las refriegas normales en situaciones de estas características, quiebres de aparadores y otros desmanes", y reconocieron que dos grupos de escuadrones de siete y cinco agentes actuaron de manera irregular.
Por su lado, el senador radical Raúl Galván consideró hoy que no es justo hacer un balance del gobierno a poco más de cuatro meses de su asunción, sin tomar en cuenta la grave situación heredada, aunque señaló también que "no hay ninguna ley que merezca que haya heridos y hechos como estos, que afectan a unos y a otros".