JUEVES 20 DE ABRIL DE 2000

* Es un claro mensaje del narcotráfico, considera el senador Molina Ruiz


El asesinato de 3 agentes, por traición

* Se investigará a quienes conocían los movimientos de los funcionarios * Voluntad para combatir al narco

José Galán * El asesinato de tres altos funcionarios de la PGR presuntamente fue producto de una traición, por lo que están sujetas a investigación las personas que conocían el movimiento de los agentes federales asesinados a golpes el 10 de abril, explicó Mariano Herrán Salvatti, luego de que se hizo público el video de la garita de la Mesa de Otay, que constata cómo el vehículo de los funcionarios ingresó a territorio mexicano custodiado por otro más.

Esto es, probablemente fueron secuestrados en Estados Unidos poco después de abandonar su domicilio en San Diego y minutos antes de atravesar la frontera. Pocas horas después fueron asesinados y sus cuerpos colocados en el automóvil comisionado, para después ser desbarrancados en el kilómetro 59 de la carretera Tijuana-Mexicali.

Ante la presunción de que fueron traicionados por miembros de la PGR o de corporaciones policiacas estatales o federales, la PGR investiga no sólo a todos los miembros de su delegación en Baja California, sino también a los de la Policía Federal de Caminos, dependiente de la PFP, que conocían los movimiento de los agentes y que, al conocerse la noticia de su deceso, se apresuraron a calificarlo de "accidente".

El hecho de que estos tres agentes de la PGR hayan sido secuestrados en territorio de EU ha provocado la más amplia colaboración de las agencias de aquel país, particularmente la FBI y la DEA.

Hasta el momento no se ha podido determinar el lugar ni el momento exacto en que estos tres policías federales fueron secuestrados y asesinados.

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, los agentes asesinados tenían una cita a las 10 de la mañana en la oficina de la subdelegación de la fiscalía, ubicada en la Mesa de Otay; sin embargo, iban retrasados, y su paso fue registrado por las cámaras de la aduana aproximadamente a las 10:40, seguidos por una camioneta Suburban. Poco antes de llegar a la garita, José Luis Patiño hizo una llamada diciendo que estaba a quince minutos de llegar a su destino. Sin embargo, cinco minutos antes de las once de la mañana le llamó una de las personas que lo estaban esperando, y respondió: "en un momento más estoy por allá". Por lo tanto, desaparecieron entre las 10:40 y las 11:55 de la mañana.

Andrea Becerril * La tortura y el asesinato de los tres agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) es un "claro mensaje" del narcotráfico a los esfuerzos del gobierno para frenar el crimen organizado, consideró el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado de la República, Francisco Molina Ruiz.

El legislador panista destacó que se requiere de gran voluntad política para combatir a los cárteles de la droga, como el encabezado por los Arellano Félix. De entrada, explicó, se requiere atacar la ''alta corrupción que ha invadido las altas esferas del poder".

Acabar con aquellos, dijo, que desde el interior de la Procuraduría General de la República y de otras corporaciones de seguridad pública "dan los pitazos y alertan a los narcos sobre todos los movimientos que se dan a al interior de las dependencias, para que puedan así evadir la justicia".

 

Los criminales, un paso adelante

 

El senador Molina Ruiz, quien se desempeñó como responsable del organismo encargado del combate a las drogas en el principio de este sexenio ųcuando Antonio Lozano Gracia estuvo al frente de la Procuraduría General de la Repúblicaų, sostuvo que no tiene la menor duda de que en el suicidio del oficial mayor de la procuraduría hay una vinculación con dinero ilícito, al formar parte de toda una estructura que servía para cobrar a los narcos la información que se les proporcionaba.

"No hay que olvidar que era el encargado de proveer los viáticos, vehículos y aeronaves para los operativos. Es indudable entonces que llevaba un paso adelante a las organizaciones criminales en el conocimiento de las estrategias de la Procuraduría General de la República para combatir a los delincuentes".

Frente a ese tipo de conductas corruptas, añadió, están las de muchos otros elementos que cumplen con su misión y se enfrentan a los narcotraficantes.

En su actuación como comisionado contra las drogas ųen los dos primeros años del sexenio por concluirų le tocó dar cuenta del asesinato de 16 agentes en manos de la misma organización criminal de los hermanos Arellano Felix.

"Por ello, considero que es la lucha a la que se enfrenta todo gobierno que busca eliminar el comercio ilegal de las drogas. Las organizaciones criminales seguirán actuando de igual manera y hoy por hoy se requiere de gran voluntad para seguir en la batalla contra las mafias del narcotráfico", concluyó.