JUEVES 20 DE ABRIL DE 2000

Mi espía favorito

 

* José Steinsleger *

ƑConque el honorable Gilberto López y Rivas fue espía de los rusos en Estados Unidos? šHíjole! Pero si es mi cuate... Gilberto: Ƒa poco te secuestró el FBI? ƑY si los gringos te enviaban a la silla eléctrica, como a los Rosenberg, o te suicidaban como a Ricardo Flores Magón?

Yo nunca tuve un amigo espía. ƑO sí? A ver... šclaro!...šel Tito! El Tito Bardini que en Honduras se infiltraba en las filas de la contra, les robaba información y alguna botella de chivas y luego despachaba a El Día de México las estupendas crónicas que compiló en Monjes, mercenarios y mercaderes (Ed. Mex-Sur, 1988).

Espiar a los gringos puede ser peligroso porque nadie está a salvo de las tentaciones mundanas. En Utah, donde se graduó, Gilberto me confesó que los mormones le propusieron un cargo en la Iglesia de los Santos de los Ultimos Días. Y en Centroamérica, donde sólo se toma ron, Tito hubiese acabado como colaborador de Soldiers of Fortune, la revista de los mercenarios que toman güisqui del bueno.

Ambos supieron resistir. Y así, a diferencia de tantos de su generación, evitaron caer en las filas de los intelectuales cuyo heroico compromiso con la ética, la democracia y el "imperio de la ley", consiste en pagar puntualmente el recibo de la luz.

ƑEspiar qué? ƑEl modelo de libertades que a los intelectuales farsantes permite la delación neomacartista y el cuestionamiento de la moral y la trayectoria de personas como López y Rivas o Rigoberta Menchú? Pero esto, lejos de mirar alto, equivale a poner la ética a la altura del cuello de la jirafa, que elige su pasto en las ramas de los árboles.

El flan ideológico con el que ahora lidiamos, defiende una moral que se juzga eterna y ha sido incapaz de entender que la moral es producto histórico, o sea de validez restricta y bifurcada, como la lengua de las víboras. Trotsky hablaría entonces de "su moral y la nuestra".

En tal zoología fantástica, perfecta de suficiencia y serenidad, los seudopensadores subestiman de qué hablamos. No porque no entiendan, sino porque mientras la moral de la clase proletaria aconsejó en el siglo XX probar el camino de la lucha revolucionaria, la de la clase poseyente ordenó probar a cachiporra limpia el espesor de los cráneos obreros.

Cuando arrancó la llamada guerra fría, Bertrand Russell escribió: "Algunos adversarios del comunismo están tratando de crear una ideología para las potencias atlánticas, y a tal fin han inventado lo que llaman 'valores occidentales'. Se supone que tales valores consisten en la tolerancia, el respeto de la libertad individual y el amor fraterno. Me temo que esta perspectiva es ahistórica en sumo grado..." (New hopes for a changing world, Simon and Schuster, 1951. p.14).

Pinche Gilberto... De haberlo sabido te hubiese regalado El gran juego, autobiografía del polaco bolchevique Leopoldo Trepper, jefe de la Orquesta Roja, red de espionaje que en la Europa de la Segunda Guerra Mundial le permitió a la Unión Soviética la derrota de Alemania, y que aún se estudia en las academias militares de todo el mundo.

La posición crítica de Trepper mereció que Stalin lo encerrase ocho años en el penal de Lubianka. Después lo liberaron. Decepcionado, Trepper emigró primero a Polonia y luego a Israel, donde vivió hasta su muerte. Pero nunca olvidó para qué había vivido y a quienes le acompañaron en la lucha.

En el último párrafo de El gran juego, leemos: "Es un error creer que la Orquesta Roja se llamó así porque era comunista. La Orquesta fue roja porque roja fue la sangre que se derramó para derrotar al nazifascismo".

Y la frágil democracia que vivimos en América Latina... Ƒfue posible a causa de qué? ƑDe la lucha de personas como Gilberto López y Rivas y Rigoberta Menchú o la de Guillermo Cabrera Infante, Mario Vargas Llosa y otros mariachis? *