JUEVES 20 DE ABRIL DE 2000

Los de fuera

 

* Sergio Zermeño *

Mil 300 miembros de los institutos científicos de la UNAM han pedido que las fuerzas policiacas resguarden, durante el periodo vacacional, las instalaciones en donde investigan y en donde desempeñan su actividad docente. Ellos, que nunca vieron durante la huelga interrumpido su trabajo científico, como sí sucedió con las ciencias sociales y las humanidades, tienen miedo hoy de verse perturbados por la chusma, la intransigencia, la incultura, la altanería, la irracionalidad.

El campus había sido hasta ahora un espacio abierto (como lo había sido nuestra sociedad, hija del levantamiento plebeyo): quien quiera que transitara por los pedregales de Insurgentes podía internarse en CU y pasear por sus prados, ya fuera en vacaciones o durante las actividades universitarias. Esto se ha interrumpido. Unos argumentan que porque estamos atravesando por un periodo de inestabilidad, por el coletazo final de un movimiento de gran radicalismo. Otros pensamos que no, que lo que esta universidad acordonada nos muestra es el final de una época: es el campanazo simbólico de una sociedad que se escinde entre integrados y excluidos, el fin de un modelo de desarrollo abierto. ƑEs esto culpa de los científicos firmantes? No precisamente. Es cierto que hay una propensión de los grupos técnicos y científicos por considerar a la academia como un espacio separado de la sociedad; quizás eso sea adecuado en ciertas épocas, pero hoy, después de un año en que el campus se ha convertido en un ring en el que se disputan proyectos confrontados de desarrollo nacional, la pretensión de que podemos regresar a un espacio comandado por el saber y a salvo de la irracionalidad no constituye sino la manifestación más pura de una ideología de la exclusión. No sería la primera vez que la ciencia y la técnica se convierten en las armas más poderosas de una ideología (para justificar la primacía de intereses privados), como lo planteó Habermas.

Hoy es un cordón de policías, mañana serán murallas espesas protegiendo el campus. ƑCómo podemos imaginar una universidad separada de la sociedad que la rodea? Quizá el astrónomo preguntándose por el nacimiento de las estrellas o el físico nuclear puedan hacerlo; las ciencias sociales, las humanidades, la literatura y tantas otras disciplinas que habitan en el campus se secan detrás de los muros. Es falsa la aspirina que se nos administra: "el CGH no es más que un grupito de intransigentes moviéndose por todos lados y poniéndole cohetones a la institucionalidad". Tenemos que aceptar que esos jóvenes a los que muchos quieren convertir a toda costa en vándalos pasajeros, sí han dado muestras de estar ligados consistentemente a su entorno social, como nos lo demostraron dramáticamente las siglas CGH, pintarrajeadas detrás de los guerrilleros de las FARP en Xochimilco y en tantos otros momentos al lado de las organizaciones urbano populares.

Quienes llaman a la policía para defender a la universidad mientras nos vamos de vacaciones demuestran que no entienden muy bien lo que ha sido la función central de esta institución a lo largo de casi un siglo; la UNAM fue, hasta antes de este cerco, el espacio en donde los jóvenes de distinta extracción social nos conocimos, intercambiamos nuestras experiencias y pusimos a prueba nuestros valores, modificándolos y, en la mayoría de los casos, acoplándolos a los de otros mexicanos. La UNAM ha sido el motor más poderoso de la cohesión social del país y muy lejos, muy en segundo lugar, un espacio de producción de ciencia y técnica de punta. ƑCómo entonces nos ha pasado esto a nosotros, los hijos de la Revolución Mexicana, los más preparados para sobrellevar la desigualdad con el convencimiento, con el "diálogo a toda costa", con la negociación al infinito? ƑCómo ha sucedido que hoy esté acordonado el más privilegiado espacio que hemos construido para que unas clases conozcan a las otras? En los años treinta sacrificamos la productividad agrícola para salvar la cohesión social repartiendo la tierra y hoy las autoridades no entienden que se puede sacrificar un puñado de veintes para asegurar la paz y la concordia. ƑSerá irremediable esta tragedia, veremos sacrificada a la UNAM para preservar al PRI? En cualquier caso, šqué derrota tan terrible! *