VIERNES 21 DE ABRIL DE 2000
* Guzmán Monforte investigaba un cártel que controla tráfico de mariguana
Asesinan en Oaxaca a otro policía federal
* El comandante recibió 11 impactos de rifles AK-47; su acompañante resultó herido
José Galán y Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal, Oaxaca, Oax., 20 de abril * Fue asesinado otro policía federal que combatía al narcotráfico. Se trata del general Javier Orlando Guzmán Monforte, jefe operativo de la Policía Judicial Federal (PJF) y comisionado en la capital del estado, donde la noche del miércoles fue acribillado a tiros con rifles AK-47 por seis individuos que lo emboscaron en pleno centro de ciudad, cuando descendió de su vehículo para hacer una llamada telefónica.
El policía federal fue asesinado un día después de que elementos de la PJF del estado detuvieron al presunto narcotraficante Fortino Ríos Altamirano, con centro de operaciones en Oaxaca, y que al parecer recibía protección del ex delegado, ahora prófugo, Virgilio Ojeda Osorio.
El general Guzmán Monforte, de 42 años y vinculado al subprocurador B de Procedimientos Penales de la Procuraduría General de la República (PGR), Alfonso Navarrete Prida, había llegado hace 70 días a Oaxaca para investigar la presencia de un cártel de la droga perteneciente a la familia Díaz Parada, que al parecer desde hace más de 20 años controla impunemente el tráfico de mariguana en ese estado, así como el florecimiento de los laboratorios de heroína en la zona mixteca.
Indagaba también acerca
de personal de la PGR
Además, tenía bajo indagación a personal de la PGR asignado a la delegación de Oaxaca por supuesta complicidad con el narcotráfico, incluyendo al ex subdelegado de esa procuraduría en la entidad, Javier Monroy Martínez, quien se encuentra sujeto a proceso penal por delitos contra la salud en la penitenciaría de Oaxaca. Investigaba, incluso, al delegado de la PGR en el estado, Virgilio Ojeda Osorio, quien se encuentra prófugo de las autoridades federales desde el 29 de marzo de este año, cuando ya no se presentó en su oficina, presuntamente acusado de delitos contra la salud.
Guzmán Monforte, de extracción militar, salió de sus oficinas en Oaxaca alrededor de las 10 de la noche del miércoles, y solicitó que algún miembro de su personal lo trasladara a su domicilio, tarea que recayó en Jesús Ramírez González, quien tomó el volante de la camioneta Ford Lobo blanca junto al policía federal, y recorrió varias calles céntricas de la ciudad, cuando éste le pidió que se detuviera, frente al número 524 de la calle de Manuel Sabino Crespo para hacer una llamada telefónica en respuesta a un mensaje recibido poco antes de dejar su despacho.
En ese momento, seis individuos que viajaban en un auto Ford Gran Marquis y en una camioneta Chrysler Voyager le dispararon con rifles automáticos AK-47 tipo cuerno de chivo. Guzmán Monforte murió en el acto, mientras que su acompañante resultó herido de un disparo y ayer rindió su declaración preparatoria. Agentes de la Policía Judicial del estado de Oaxaca, bajo el mando de Jorge Obrador Capellini, manifestaron que en el sitio de la ejecución se encontraron más de 40 casquillos percutidos de AK-47, de los cuales 11 hicieron blanco en el cuerpo del comandante de la PJF, conocido como El Yanqui.
Al interior de la delegación de la PGR en Oaxaca existen dos grupos que se disputan el control de la plaza: uno lidereado por Ojeda Osorio y otro por Monroy Martínez, quien fuera detenido luego de que se le acusó de narcotráfico y de haber secuestrado a Ríos Altamirano, a cuyos familiares pidieron 500 mil pesoscomo rescate en octubre de 1999, así como de proteger a la narcotraficante Paloma Xiomara, quien transportaba 43 kilogramos de cocaína cuando fue detenida por elementos del Ejército en el itsmo de Tehuantepec.