VIERNES 21 DE ABRIL DE 2000
* Advierte que es necesario generar un nuevo pacto político en la universidad
Autoridades y estudiantes salimos derrotados: Belaunzarán
Elena Gallegos /II y última * Se equivocan quienes pretenden evaluar los sucesos en la UNAM con el maniqueo argumento de "los estudiantes perdieron y las autoridades ganaron". En su balance, Fernando Belaunzarán tiene sólo un juicio: "šno hay vencedores, todos salimos derrotados!".
Considera que las consecuencias de eso "estamos aún lejos de vislumbrarlas". Todavía más, pronostica: "si el congreso no cuenta con la legitimidad que se requiere y no es verdaderamente democrático, no habrá capacidad para generar el nuevo pacto político que se necesita con urgencia para que la UNAM renazca".
ųƑNo hubo una política muy errática del PRD hacia el movimiento?
ųEs discutible señalar si el PRD cometió o no errores frente al movimiento. El PRD sostuvo que respetaba la libertad de los movimientos sociales y, entonces, todas las decisiones de los perredistas que participaron fueron a título individual. Nunca hubo estrategias que se tomaran en los órganos de dirección. Todo fue pues a título personal...
ųPero en vista de los resultados...
ųCreo que el PRD debió haber llamado a todos los miembros que participaban en el movimiento para decidir una política conjunta y asumirla. De todas formas ya estaba pagando un costo muy alto por lo que sucedía en la UNAM. Eso no se hizo.
"Lo que sí te puedo asegurar es que el PRD no puede ser culpable de ninguna negociación a espaldas, aunque sí de cierta negligencia. Algo que le afectaba de manera tan grave no lo asumió con una definición política".
ųƑCrees que tu partido actuó frente al problema universitario como una izquierda vergonzante?
ųSi algo funcionó de aquella foto en la casa de Ricardo Pascoe que se publicó en Excélsior y que distribuyeron Gobernación y las autoridades universitarias, fue hacer creer que el PRD quería coordinar el movimiento estudiantil. Esa delación consiguió espantar al partido, pues si algo tenían en común Barnés y la ultra era su interés en golpear al perredismo. Mucho antes de que el conflicto estallara, el ex rector ya se lo había endosado al PRD. Una actitud similar mantuvo permanentemente la ultra.
ųDices que el movimiento sufrió una derrota, Ƒtuvo alguna posibilidad de ganar?
ųHubo momentos claves ųrecuerdaų, por ejemplo, la propuesta de los eméritos. Esa fue una gran oportunidad de encontrar una salida airosa. Sabíamos que no era una propuesta final, sino una base para el inicio de la negociación. Sólo las mentes obtusas la calificaron como una iniciativa del gobierno. De hecho, los eméritos se reunieron por separado con miembros de varios colectivos que conseguimos hacer algunas modificaciones al texto original.
"Nadie la defendía como la salida definitiva. šQue eso quede claro! Era pues un excelente piso de negociación porque incluía los seis puntos del pliego petitorio. Pero en esa ocasión el Comité Estudiantil Metropolitano (CEM) ųuno de cuyos principales dirigentes es Higinio Muñozų sí fue la diferencia. Cuando se sometió a la asamblea se perdió por dos votos, los del CEM".
ųƑA qué lo atribuyes?
ųHiginio subordinaba siempre la lógica del CEM a la línea de Ciencias. Por su sobrevivencia política se alineaba invariablemente con la corriente En Lucha, que era la predominante en esa facultad. En la Preparatoria 5 traté de convencerlo para que no votaran en contra de los eméritos. Fracasé. Otro dato importante: Barnés apoyó la propuesta de los eméritos sólo hasta después de que el CGH la rechazara.
"Ahí se desaprovechó la gran oportunidad de salir con fuerza. Como lo señalaba correctamente el doctor Adolfo Sánchez Vázquez: la principal garantía que uno puede tener para que las cosas se cumplan es la fuerza propia".
ųƑFue a partir del rechazo a esa propuesta que se aceleró el deterioro del movimiento estudiantil?
ųNo. Los gérmenes del deterioro estaban desde el principio. La intolerancia, por ejemplo. Recuerdo que cuando llegaron los antiparistas a querer discutir en una de las primeras asambleas del CGH, se les corrió a gritos e insultos. Las asambleas tuvieron cada vez menos quórum y se comenzó a seleccionar a quién se le daba derecho a voz y a voto.
"Se llegaron a anular resolutivos, como uno de la Facultad de Ingeniería, con el argumento de que en su formulación había participado gente que no era huelguista. Aunque en muchos de sus comunicados el CGH decía 'vengan todos a las asambleas', la verdad era que quienes acudían no podían participar ni votar. A partir de ahí el CGH dejó de ser un movimiento de masas y a caer en intolerancias, prácticas sexistas, linchamientos y desconfianzas. A la postre esto se les revirtió y muchos de los que fomentaron esa desconfianza luego fueron víctimas de ella.
"Si bien es cierto ųprosigue--que los intelectuales que firmaron el desplegado después del plebiscito cometieron un error porque no midieron la situación ni los alcances, más grave es aún la responsabilidad que tienen aquellos intelectuales que le sirvieron de coro al movimiento, lo apoyaron acríticamente y echaron la basura debajo de la alfombra. Prefirieron pues mirar hacia otro lado para no hablar de los linchamientos, los alambres de púas o los ataques a los reporteros que se daban en las asambleas del CGH".
ųƑCuál es la parte que les corresponde a ustedes, los moderados, en lo que tú llamas la derrota del movimiento estudiantil?
ųDesde antes del estallamiento de la huelga, en abril de 1999, no hicimos una defensa franca de lo que realmente ocurrió en el 86-87 y que la ultra vendió como derrota; no atacamos tampoco los gérmenes de intolerancia e intransigencia. Tampoco defendimos, al costo que fuera, el espacio de una discusión democrática; hicimos concesiones al atraso.
"De alguna manera štodos somos Frankenstein! šTodos tenemos responsabilidad! Fracasamos".
ųƑQué es el CGH ahora?
ųActivistas, muchos activistas. Pero sólo eso. Hoy la tarea del movimiento debiera ser crear un polo de la izquierda democrática y racional para disputar la universidad.