JUEVES 27 DE ABRIL DE 2000

* Intermediarios pagan la quinta parte del precio


Carecen de apoyo artesanos que elaboran productos de palma

* Una familia completa gana al día apenas 40 pesos

Silvia Chávez, corresponsal, Naucalpan, Méx., 26 de abril * Debido a la falta de fuentes de empleo y apoyos oficiales, decenas de artesanos indígenas se desplazan diariamente hacia Toluca y municipios vecinos al Distrito Federal para ofertar sus sombreros, canastones y bolsas elaboradas con palma, aunque otros prefieren quedarse en sus pueblos y recibir de intermediarios un pago mucho menor por pieza, producto que es revendido hasta en cinco veces más.

Rufina González Palma, madre de seis hijos, el menor de seis años y el mayor de 20, originaria del Valle de Toluca, desde las 6 horas inicia labores a las que se suman todos los integrantes de su familia, y con sus manos van tejiendo la palma que dará forma a sombreros y canastones, que serán enviados al acaparador mayor del poblado de Cupertino Romero, "quien sí tiene camionetas y puede llevarlas al mercado, a la reventa".

En el barrio de San Cristóbal Huichotitlán de la Concepción, ubicado a tres kilómetros de la ciudad de Toluca, donde habitan más de 500 familias indígenas otomíes, y que se dedican a la manufactura de artesanías de palma, y a pesar de que viven cerca de esa urbe, el desarrollo de su comunidad se ha estancado.

En esta región, al igual que Rufina González, Leonarda Martínez siempre trabajó para el PRI; sin embargo, dicen que ahora cambiarán de filiación política porque su comunidad sólo ha sido visitada por candidatos que hacen promesas y luego no las cumplen, y es que su único modo de vida es lograr ingresos por la elaboración y venta de artesanías, "sembramos, pero nuestras cosechas son para autoconsumo", dice la artesana.

La palmita, dependiendo del tamaño, cuesta entre 1.50 a 3 pesos, y de ellas se requieren varias para elaborar una pieza. A veces al día la familia de Rufina González, quien habla español y otomí, logra elaborar 20 sombreros, "y hay días que ganamos hasta 40 pesos", dice al señalar que trabajan de lunes a sábado.

Hay quienes se desplazan con su mercancía hacia la ciudad de Toluca, otros ahorran durante el año para pagar un pasaje de autobús y trasladarse hacia municipios conurbados o al Distrito Federal, van a municipios como Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso, Temoaya, Villa Victoria, entre otros, donde, con sus productos a cuestas, llegan a venderlos en las inmediaciones del conjunto comercial Plaza Satélite, en Naucalpan.

Leonarda Martínez, de San Felipe del Progreso, entrevistada también en esta zona, dice que en su pueblo hace falta de todo, y lo fundamental el empleo, mientras va tejiendo una carpeta con hilos de distintos colores, también hace muñecas semejantes a la forma de vestir de los indígenas mazahuas, por ello espera recibir 25 pesos, pero en su pueblo le hubieran dado menos.

Llegó a rentar junto con su esposo un cuartucho, y espera regresar a su hogar este fin de semana, para continuar con los festejos de Semana Santa; pues dicen que es en estos días cuando aumentan sus ventas en sitios como la Basílica de los Remedios, Satélite, las inmediaciones de la estación Toreo del Metro, y otros puntos, donde se desplazan para vender sus productos en estos días de Cuaresma.

Acompañada por una niña de cinco años, esta mujer indígena camina por las cercanías de Plaza Satélite, donde se ubica uno de los conjuntos comerciales más modernos y de gran nivel de municipios conurbados, la menor se acerca a los visitantes, y les ofrece los juegos de servilletas tejidas. En tanto, otras mujeres esperan posibles clientes afuera de tiendas de telas, ubicadas en esta zona.