SABADO 29 DE ABRIL DE 2000

* Oportunidad para un cambio profundo, afirma


Insólito, que Labastida declare que puede perder: Cárdenas

* La reunión con Hank revela que no quiere parar la corrupción

Juan Antonio Zúñiga, enviado, Comarca Lagunera, 28 de abril * Cuauhtémoc Cárdenas calificó de "insólita" la declaración de Francisco Labastida de que el candidato priísta podría perder en estas elecciones, y consideró que esto "nos va a permitir no sólo el cambio de personas en el gobierno, sino propiciará que venga una transformación profunda y efectiva del régimen político del país". Puntualizó que los candidatos de Acción Nacional y PRI se disputarán el segundo y tercer lugar en los comicios de julio.

En reunión con los estudiantes del campus Laguna de la Universidad Iberoamericana, el candidato presidencial de la Alianza por México sostuvo que las palabras de Labastida han dejado ver "que en el medio oficial, en el equipo del candidato y en su persona se empieza a aceptar la posibilidad de que pueda perder esta elección", y afirmó que esto "lo están dejando ver encuestas reales de distintas firmas efectuadas tras el debate" y que indican que "existe la impresión de que el PRI puede perder la elección".

Precisó que estos trabajos serios contrastan con muchas de las encuestas que fueron levantadas después del debate entre los seis candidatos presidenciales "que sólo tratan de manipular a la opinión pública y de manifestar un corte como si ya se tratara del resultado que se va a obtener en la próxima elección".

Al recurrir al apoyo del grupo de ex gobernadores del estado de México que encabeza Carlos Hank González, y con quienes apareció en una imagen difundida ampliamente, Labastida ha revelado que no quiere ni puede cambiar los lazos de corrupción, aniquilar las complicidades del régimen con el narcotráfico y el crimen organizado, ni modificar a su partido, porque las decisiones que ahí se toman son órdenes del Presidente de la República, señaló Cárdenas Solórzano.

En esta región, afectada por la política agraria y productiva en el campo de los últimos 20 años, el candidato arremetió contra algunos conspicuos integrantes del llamado Grupo Atlacomulco.

Ante manifestantes del poblado de San Pedro de las Colonias ųdonde en febrero de 1988, el entonces candidato Carlos Salinas fue vituperado, al grado de que un helicóptero tuvo que sacarlo del lugarų, afirmó que lo que dejó en claro el pasado debate es que "podemos ya levantar, desde ahora, que el candidato del PRI resultará perdedor en las elecciones del 2 de julio" y la disputa por el segundo y tercer lugar en los comicios "se va a dar entre los candidatos del régimen: el de PRI y PAN, porque con el respaldo del pueblo nosotros vamos a ganar".

"ƑQuiénes son los ex gobernadores del estado de México?" Y con interrogantes respondió: "ƑQué les dice el nombre de Carlos Hank González, como para pensar que esta es la renovación que nos está ofreciendo el candidato del PRI? ƑQué les dice a ustedes el nombre de Emilio Chuayfett, que fue el que desconoció la firma del gobierno de los acuerdos de San Andrés?" Aseguró que "esta es la renovación moral que ofrece Labastida: más zedillismo, más salinismo, continuidad en esta campaña y en el próximo gobierno, porque es el candidato de Zedillo y representa las complicidades del régimen con el crimen organizado".

Enfatizó que es inaceptable el retroceso que ofrece Acción Nacional, como entregar el petróleo a intereses ajenos, acabar con la industria eléctrica nacionalizada y poner en marcha un sistema fiscal que elevará las tasas del IVA a los productos básicos. como medicinas y alimentos.

La resistencia lagunera

 

Los campos de esta región, en la que el 6 de octubre de 1936 dio inicio la mayor reforma agraria de América Latina y diera origen al vergel más productivo de la República Mexicana, hoy parecen campos de batalla. Aquí se dio el primer respaldo masivo y determinante de aquella candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 ųa la cabeza del Frente Democrático Nacionalų, y también el mayor acto significativo de repudio a quien gobernara al país hasta diciembre de 1994.

La mayor parte de las tierras tienen dueño, pero éstas se encuentran abandonadas y en cada ejido se ha colocado una maquiladora. Los viñedos ya no existen, y por supuesto la fábrica de vinos Vergel, tampoco; las despepitadoras están paradas porque la producción de algodón es escasa; de las famosas sandías de Tlahualilo, que alcanzaban un metro de extensión, no quedan ni las pepitas; igual ha pasado con los melones, y los ejidos, La Nueva California, Venecia, Horizonte, 18 de Marzo, Lucero, Pamplona, Jauja y El Barro, ahora parecerían pueblos fantasmas de no ser por las mujeres, los niños y los ancianos que resisten.

Es que la modernidad de Carlos Salinas de Gortari, legalizada en las reformas del artículo 27 de la Constitución, que aprobó en su momento el diputado Vicente Fox, cayeron más que como una plaga sobre estos campos que hoy sólo tienen horizontes plenos de olvido. En Tlahualilo, de mil 600 ejidatarios que trabajaban la tierra en 1988 hoy sólo se dedica al campo 10 por ciento.

Las reformas salinistas, que fueron profundizadas durante el gobierno actual han generado dos problemas que fueron intensamente expuestos por los pobladores de este lugar a Cárdenas: la concentración de la tierra y la concentración del agua, al grado de que una sola familia controla 250 pozos.

Ante esta situación, Cárdenas señaló: "Carlos Salinas nunca perdonó a la población lagunera el que hubieran rechazado su propuesta y una política que se venía aplicando, y que se hacía sentir en la caída de los niveles de vida de la producción y el abandono de esta región por parte del gobierno. He venido a refrendar con ustedes el compromiso que tengo con los campesinos de todo el país para que el próximo gobierno vuelva a dar atención al campo, a sus problemas, a los campesinos y a las afrentas que hoy padecen".

Manifestó: "No podemos tolerar que esta política se haga descansar en el empobrecimiento de millones de mexicanos que viven en el campo, y cancele oportunidades a los jóvenes, a las mujeres, a la gente que venía empujando y haciendo producir la tierra".

Propuso: "Así como en 1933 se combatió el latifundio, hoy tenemos que combatir el acaparamiento del agua con una legislación que impida que esto suceda; pero también es importante poner en práctica programas de crédito, de apoyo a la producción y de proyectos productivos que permitan a la gente de esta región encontrar fuentes de trabajo para hacer frente a sus necesidades personales y de sus familias. Este es un compromiso".

El paso de Cárdenas por ejidos y poblaciones de la Comarca Lagunera fue saludado con expresiones de euforia de parte de miles de pobladores. El candidato presidencial dejó una ofrenda en un monumento a Lázaro Cárdenas del Río, en cuya base se lee: "No me guardes un minuto de silencio, dedícame una hora de trabajo".