SABADO 29 DE ABRIL DE 2000
* Se negó a declarar para esclarecer la ejecución de 30 presos políticos en 1976
Arrestan a uno de los principales represores de la dictadura argentina
* Es el séptimo oficial encarcelado por el mismo caso; militares acuden al tribunal en su apoyo
Afp, Dpa, Reuters y Ap, Buenos Aires, 28 de abril * El general Luciano Benjamín Menéndez, uno de los máximos represores durante la última dictadura militar argentina, fue arrestado hoy al negarse a declarar en el llamado juicio de la verdad que procura esclarecer, entre otros crímenes, la ejecución de 30 presos políticos en una cárcel de la ciudad de Córdoba, en 1976.
La medida fue tomada por la juez federal Cristina Garzón de Lescano luego de que Menéndez, quien permanecerá detenido hasta el domingo ųcuando la juez encabece una nueva audienciaų, se negó a responder a la requisitoria del tribunal.
En caso de negarse a declarar nuevamente, el posible cargo contra el militar retirado sería el desacato a la administración pública, lo cual derivaría en un juicio correccional y eventual condena de 15 días a un mes de prisión, adelantaron fuentes judiciales.
Menéndez, acusado de dirigir centros de exterminio en la dictadura militar argentina, entre 1876 y 1983, es el séptimo oficial arrestado en los últimos días por negarse cooperar con la justicia.
También está en prisión un ex jefe policial de inteligencia, lo que ha generado "inquietud" en el ejército, reiteró este viernes el actual jefe del ejército, Ricardo Brinzoni, quien coincidió en tal sentido con el ministro de Defensa, Ricardo López Murphy.
Brinzoni aclaró, sin embargo, que "no hay ninguna posibilidad de que alguien se aparte del respeto a las disposiciones judiciales, ni de que nadie deje de ejercer sus derechos". Agregó que el ejército está absolutamente subordinado al comandante en jefe de las fuerzas armadas y es respetuoso de la cadena jerárquica.
Entre 1987-88 estallaron en Argentina los levantamientos de los militares llamados carapintadas para reclamar la amnistía de los ex militares acusados de violar los derechos humanos durante la dictadura, una campaña que se coronó con éxito cuando el entonces presidente Carlos Menem dictó los decretos de indultos.
Esos decretos impiden que los arrestados puedan ser nuevamente acusados por crímenes, pero la magistrada insistirá en conocer cómo sucedieron aquellas ejecuciones en una prisión cordobesa.
También el jefe del estado mayor conjunto, teniente general Juan Carlos Magnolo, admitió que "hay una preocupación lógica" entre las fuerzas armadas y se solidarizó con los detenidos, mientras un grupo de militares se acercó a los tribunales para brindar su respaldo al ex represor, pero fueron recibidos con abucheos por una veintena de hijos de desaparecidos que les lanzaron huevos al grito de "asesinos".
Mientras, el juez Gustavo Literas elabora un pedido aclaratorio y de explicaciones a la cancillería para que informe si recibió los datos que le reclamó oportuna- mente el juez español Baltasar Garzón, quien solicitó la detención de 47 militares y un civil por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Literas, quien originalmente rechazó el pedido del magistrado español por considerar que no cumplía con los requisitos legales exigidos, busca saber si Garzón remitió la documentación solicitada y, de ser así, los motivos por los cuales no le fueron cursados a él.
Según versiones de prensa, Garzón habría afirmado que le resulta incomprensible la actitud de Literas contra su pedido, pero el magistrado dijo que en ningún momento ha rechazado ni la extradición ni las detenciones que el juez español solicitó.
En otro asunto, el ex diputado Simón Lázara, uno de los fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, murió hoy a los 57 años de edad por una crisis cardiaca. Lázara también fundó el Partido Socialista Unificado en los años 80 antes de ingresar a la Cámara de Diputados como extrapartidario en las listas de la Unión Cívica Radical, en el gobierno junto al Frente País Solidario.