DOMINGO 30 DE ABRIL DE 2000
Ť Los participantes fundieron, por única ocasión, lenguajes disímbolos
Escasa asistencia a los actos por el día de la danza
Miryam Audiffred Ť El periodo vacacional y la constante amenaza de lluvia fueron superiores al deseo de festejar el Día Internacional de la Danza. Dedicada a la memoria de Ana Sokolow y Xavier Francis, la 15 versión, realizada en el Centro Nacional de las Artes, no mostró la afluencia multitudinaria característica de las versiones pasadas en las que, desde las primeras horas del día, el visitante podía ser víctima de las aglomeraciones formadas en todos los pasillos.
A la luz del recuerdo de la recientemente fallecida coreógrafa estadunidense, bailarines profesionales y aficionados se reconocieron como grupo para fundir, por única vez en todo un año, lenguajes corporales que en otras condiciones se darían la espalda. Danza clásica y contemporánea, flamenco y folclor estuvieron juntos, pero no revueltos, recreando el abanico de posibilidades al que puede apegarse ese público, mayoritariamente femenino y joven, que acudió al recinto cultural para conocer el movimiento escénico nacional.
La Compañía Nacional de Danza Folclórica, dirigida por Nieves Paniagua, fue la encargada de inaugurar esta celebración, que también contó con la presencia de más de un centenar de agrupaciones. Como cada año, se corrobararon los comentarios: "México vive tal momento creativo que los bailarines emergen de las piedras como monstruos frankestianos''.
Premios Benois
En Stuttgart, Alemania, las bailarinas Julie Kent y Alessandra Ferri, y los bailarines Angel Corella y Jean-Guillaume Bart recibieron el premio Benois de la Danse 2000 que otorga la Asociación Internacional de Danza, según un despacho de Dpa. El español Nacho Duarto fue galardonado como el mejor coreógrafo, mientras que el iraquí Jaffar Kalabi fue destacado por su coreografía. En tanto, Alicia Alonso, directora del Ballet Nacional de Cuba, recibió un premio especial por su trayectoria.