DOMINGO 30 DE ABRIL DE 2000
* Recomendó proceder con prudencia para evitar los errores de 1995
Asegura Santander Mexicano que es posible reactivar el financiamiento
* Anclar empréstitos en salarios * Colocan empresas bonos de deuda en mercados internacionales
Humberto Ortiz Moreno * Le apostamos en todos los sentidos a México y ya están dadas las condiciones para iniciar una nueva etapa de crédito en el país, aseguro Marcos Martínez, director del Grupo Financiero Santander, aunque aclaró que los bancos deberán proceder con prudencia para no cometer los mismos errores que los condujeron a la crisis de 1995.
Puntualizó que, además, los préstamos deberán estar anclados a una recuperación salarial suficiente que permita a la gente apalancarse sin ponerse la soga al cuello. "No podremos llevar el crédito más allá de lo que el cliente pueda pagar", remarcó.
El alto ejecutivo bancario sostuvo que definidas las reglas jurídicas y los criterios para prestar recursos, junto con una dosis importante de prudencia, es buen momento para ofrecer crédito accesible a los clientes y tomar riesgos, siempre y cuando el nivel de reservas de los bancos lo permita.
Juzgó que los sectores que más requieren recursos crediticios son el de la vivienda y el agropecuario, así como la pequeña y mediana industria, a los que se les puede otorgar financiamiento en "pequeñas concesiones", pero para una buena cantidad de solicitantes.
Cultura de pago
Listo para encabezar la adquisición de Banca Serfin y aprobadas las leyes General de Títulos y Operaciones de Crédito y de Instituciones de Crédito, y el Código de Comercio, el director de Santander dijo que urge establecer en el país una nueva cultura de pago mediante un ejercicio correcto de los empréstitos, pero además conforme lo permita la recuperación salarial.
Para iniciar esa nueva etapa de préstamos a nivel comercial, Marcos Martínez calcula todavía un buen tiempo de espera.
Consideró imperativo rentabilizar a los bancos, aplicar las modificaciones legales aprobadas y que el acreditado cambie su actitud como deudor. "Al capital hay que protegerlo", subrayó.
Martínez estima que el Grupo Financiero Santander puede hoy proyectar más allá de procesos electorales y factores como el tipo de cambio, si bien son vaivenes de la economía que dañan mucho a las empresas, pero aseguró que los mercados muestran estabilidad.
Anticipó que, despejadas las dudas en materia jurídica, a futuro próximo las 160 sucursales de Santander estarán listas para competir en forma más agresiva y con empréstitos accesibles.
Roberto González Amador * Cancelada la opción de obtener financiamiento de los bancos locales, empresas mexicanas, públicas y privadas, colocaron en el primer trimestre de este año bonos de deuda en los mercados internacionales por 3 mil 437 millones de dólares, una cantidad que supera en 272 por ciento el monto para el mismo periodo de 1999.
"Las entradas de capitales a México han sido importantes durante el primer trimestre, tanto en la Bolsa de Valores como en el mercado de dinero", donde se negocian los bonos emitidos por el gobierno, señaló el Grupo Financiero Banamex-Accival, el más importante del país. El consorcio financiero señaló que la estabilidad de fuertes inversiones productivas por parte de los extranjeros, que se mostró en 1999, cuando la inversión extranjera directa hacia México alcanzó 11 mil 600 millones de dólares, "seguramente continuó en el primer trimestre" del 2000.
Al mismo tiempo, añadió, en el primer trimestre de este año las empresas mexicanas han colocado bonos por tres mil 437 millones de dólares, cifra que supera en 272 por ciento el monto del mismo periodo del ejercicio anterior.
Banamex explicó que el avance en la colocación de deuda en los mercados foráneos se explica principalmente por las empresas extranjeras, que han hecho emisiones por 73 por ciento de los 3 mil 437 millones de dólares, esto es, por un monto de 2 mil 509 millones de dólares. El resto corresponde a colocaciones de empresas públicas.
El avance en la colocación de bonos de deuda en el extranjero por parte de empresas mexicanas ocurre en momentos en que el sistema bancario local mantiene cancelada la entrega de nuevo financiamiento.
De acuerdo con el Banco de México, el financiamiento bancario al sector privado nacional tuvo una contracción de 72 por ciento en términos reales de diciembre de 1994 al cierre de 1999.