MARTES 2 DE MAYO DE 2000
Ť Llama virtual consejero universitario a una movilización de la conciencia
Proponen que el CU sea foro de denuncia
Ť Inconformes con el proceso de elección interno marcharán hoy en la Facultad de Arquitectura
Karina Avilés Ť Alberto Fernández, virtual ganador de una representación estudiantil ante el Consejo Universitario (CU) de la UNAM, expresa que es necesaria la conformación de una coordinación de consejeros democráticos que hagan del máximo órgano colegiado de esa casa de estudios "un foro de participación y de denuncia" de los universitarios. Lo anterior, considera, debe darse paralelamente a una "movilización de conciencia" por parte de todos los integrantes de la comunidad para obligar a las autoridades a respetar las decisiones de la misma.
En entrevista, Alberto Fernández, estudiante de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, electo en su comunidad con mil 10 votos en el proceso electoral universitario realizado el viernes pasado, habla del proyecto que intenta cohesionar a la nueva representación estudiantil en el CU con el propósito de buscar una universidad más democrática y representativa.
Adelanta que existe un "primer núcleo de (futuros) consejeros" que sobre la base de las coincidencias impulsará un plan de trabajo, cuyo primer punto es pugnar por la gratuidad de la educación en la UNAM, garantizar un congreso "realmente democrático y representativo" y buscar el uso eficiente de los recursos, así como la transparencia de su ejercicio.
Actualmente, subraya, el CU, "está inmerso en una crisis de representación absoluta. Es un órgano colegiado equiparable a la Cámara de Diputados en los tiempos del agandalle priísta. Sin embargo, con la colaboración de la comunidad puede ser impulsado como un foro de participación y denuncia de los universitarios".
Como virtual consejero universitario manifiesta que se buscará crear una coordinación de "consejeros democráticos" que realmente se encargue de llevar al CU la voz de sus representados.
Para lograr que la participación en ese órgano "sea definitiva" deben fortalecerse las asambleas por carrera, impulsarse los grupos de reflexión sobre la problemática de la UNAM y ampliar las asambleas generales" de los planteles con el propósito de que sean las comunidades las que intervengan en el proceso de transformación universitaria y los consejeros lleven al CU las decisiones de quienes los eligieron.
Fernández, quien participó en el movimiento estudiantil, señala que otro punto fundamental es "romper con la dinámica del ala moderada del Consejo General de Huelga (CGH) que tenía más una lógica de corriente que de proyecto. "En Acatlán, el proyecto es independiente. Mi compañero de fórmula no participó en la huelga pero representa una inquietud importante del área de Ciencias Básicas. Nosotros reivindicamos una completa independencia de grupos y corrientes. Buscamos representar a 14 mil estudiantes conscientes y tener un voto en el CU sustentado y legitimado por el interés de la comunidad", subraya.
En resumen, apunta que se hará una lucha al interior del CU sobre la base de la coordinación y la discusión universitarias. Y desde esa perspectiva, buscar que el órgano pugne por mayores recursos para la universidad y elimine las prácticas antidemocráticas.
Por otra parte, estudiantes que impugnaron la elección para consejeros universitarios en la Facultad de Arquitectura realizarán hoy una marcha al interior del plantel para defender el voto de su comunidad. Armando Rosales, miembro de la planilla que logró 471 votos contra 474 votos de la fórmula virtualmente ganadora, dio a conocer la serie de "irregularidades" del proceso en esa facultad, mismas que fueron presentadas ante la Comisión Especial del CU: "el 26 de abril, el coordinador del taller Jorge González Reyna, Ernesto Natarén de la Rosa, violó el párrafo III del artículo 28, los párrafos III y VI del artículo 25 de la normatividad al respecto, al inducir el voto de la comunidad de dicho taller en favor de la fórmula encabezada por Dulce María Torres...
"El 28 de abril, la coordinadora del taller Juan Antonio García Gayou, Virginia Molina, violó al párrafo V del artículo 28 y al párrafo VI del artículo 25, al inducir el voto de un grupo de alumnos en favor de la fórmula encabezada por Dulce María Torres y descalificar al resto de las fórmulas al decir que la primera planilla era la única que no era de "izquierda".
Agregó que los actos realizados por algunos "coordinadores de talleres (de la facultad) y autoridades fueron difíciles de combatir, ya que inclusive se impidió salonear en algunos de los talleres en los que predomina la derecha y hubo destrucción de propaganda".