MARTES 2 DE MAYO DE 2000
Ť Varela: un cuerpo puede dar vida a 9 personas
Necesitan trasplante 3 mil niños; sin donadores morirán en poco tiempo
Ť No hay tratamiento sustituto para afecciones del hígado o riñón
Carolina Gómez Mena Ť De los casi 19 mil pacientes que a nivel nacional requieren un órgano, 15 por ciento son menores, y de ellos muchos mueren a los dos años de habérseles detectado la afección, especialmente los que sufren enfermedades para las cuales no existe un tratamiento sustituto que mitigue el desgaste físico mientras se aguarda el trasplante, señaló el doctor Gustavo Varela Fascinetto, director del Programa de Trasplante del Hospital Infantil Federico Gómez.
En el contexto de la celebración infantil que tuvo lugar el pasado fin de semana en el Hospital Infantil y a la que asistieron casi un centenar de niños trasplantados y en espera de un órgano, Varela Fascinetto expresó que con las reformas a la Ley General de Salud que regulan la donación y trasplante de órganos ''apenas se está dando el primer paso'' en la materia. Lo importante de ahora en adelante será que la población se sume a esta obra para que así se pueda dar esperanza de vida a los 500 niños que cada año engrosan las listas de espera de trasplante.
Añadió que de los casi 3 mil infantes que en la república necesitan trasplante, poco más de un centenar se encuentra en el Hospital Infantil, y detalló que en este nosocomio 70 menores esperan un riñón, 32 un hígado y 15 necesitan córnea.
Sostuvo que el cambio a la ley ''servirá de poco si la gente no toma conciencia de que debe crearse una cultura de donación que haga comprender que lo importante es que al morir se puede dar vida a siete o nueve personas más'', indicó.
Informó que en México 2 mil infantes requieren trasplante de riñón y 600 de hígado, y agregó que la mayoría de estos menores tienen el ''tiempo contado'', ya que no para todas las afecciones existen tratamientos sustitutos mientras se espera la donación.
''Es una carrera contra el tiempo en la que muchos mueren antes de los dos años después de habérseles detectado la afección. Sólo para algunos casos existen métodos alternos de la función del órgano afectado. Mientras para la deficiencia renal se cuenta con las sesiones de hemodiálisis tres veces a la semana como tratamiento sustituto, en cambio para las afecciones del corazón o del hígado no tienen, por eso cada año mueren en México 300 niños que requieren trasplante de hígado''.
Varela Fascinetto informó que cada año llegan al Hospital Infantil 130 niños con enfermedades renales terminales, y actualmente debido a la escasez de órganos sólo se puede trasplantar a menos de la tercera parte. De los aproximadamente 90 menores que no reciben trasplante, una parte de ellos ni siquiera puede acceder a diálisis porque ''no hay manera de dializar a tantos niños''.
Asimismo, el trasplantatólogo descartó de manera tajante la sugerencia de que una vez que comience a aplicarse la nueva ley (en año más) sean las instituciones privadas las que marquen la pauta en este tipo de cirugías. En torno a esto señaló que el sector salud está en condiciones de triplicar el número de estas intervenciones, no sólo porque cuenta con la infraestructura necesaria, sino porque posee el personal médico preparado para ello. Aclaró que si no se hacen más trasplantes es porque no hay disponibilidad de órganos. ''En los recintos hospitalarios del sector público se realizan 90 por ciento de los trasplantes a nivel nacional y esta tendencia se mantendrá una vez entre en vigor la ley y haya más órganos'', destacó.