MARTES 2 DE MAYO DE 2000

Ť El Ejecutivo pondera el esfuerzo de los obreros


Ernesto Zedillo y el sindicalismo oficial intercambian elogios

Ť Rodríguez Alcaine elogia al mandatario por su tarea cumplida

Rosa E. Vargas y Elizabeth Velasco Ť Al encabezar la última concentración obrera de su administración, el presidente Ernesto Zedillo y el sindicalismo oficial se rindieron mutuo homenaje. El mandatario destacó el "patriotismo, convicción y esfuerzo" de los trabajadores mexicanos quienes "se la han jugado con y para México", y aseguró que "šgobierno y trabajadores defenderemos siempre los derechos conquistados!". Y Leonardo Rodríguez Alcaine, líder del Congreso del Trabajo elogió al mandatario por su dedicación, su ejercicio responsable del poder y su "tarea cumplida".

El presidente subrayó que los avances logrados en estos años fortalecen la unidad y la alianza de los trabajadores con el Estado; ofreció que "hombro con hombro" su gobierno defenderá los derechos obreros a tener un trabajo digno, salario justo y buenas prestaciones, y defenderá sus garantías a la huelga y a organizarse en sindicatos libres y autónomos, a una jornada máxima de trabajo y a la participación de utilidades.

zedillo-ceremonia-1o-mayo-3-jpg Desde el alto y amplio templete que se instaló a un lado del Zócalo capitalino y a espaldas del Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo -a quien restan siete meses en la primera magistratura del país- ofreció que continuará con el impulso a nuevas oportunidades laborales; a la educación en el campo y las ciudades, a la capacitación para el trabajo, a la salud, a mejores oportunidades y empleos, a la lucha por la justicia social, a la estabilidad y a la democracia.

Antes que el mandatario, y en una pieza oratoria que duró apenas diez minutos, el dirigente del Congreso del Trabajo, líder de la CTM y secretario general del gremio electricista, Leonardo Rodríguez Alcaine, tuvo tiempo para fustigar y rechazar "la utopía de las oposiciones denigrantes y retrógradas", rendir homenaje al presidente Zedillo, y hacer algunos apuntes hacia el futuro.

Así, y ante representantes de los principales gremios laborales del país, el sempiterno jefe del sindicalismo estableció que la "alianza histórica" entre los trabajadores y los gobiernos revolucionarios "continúa en todo su vigor", y se ha revitalizado durante el mandato de Ernesto Zedillo. Indicó que dicha alianza "seguramente será reforzada por quien le suceda en el mandato. Indudablemente, será quien continúe con la obra de la Revolución, con su programa de acción, que se identifica plenamente con los intereses de la clase trabajadora".

Pero mientras llega al poder el continuador de esa obra, Rodríguez Alcaine afirmó que Zedillo tendrá, "hasta el último día de su mandato, el apoyo total y absoluto del movimiento obrero organizado en el Congreso del Trabajo".

Un respaldo -aseguró- "consciente, responsable, razonado, derivado del reconocimiento a su obra de gobierno, a su respaldo total a la transformación política con base en la democracia, a su impulso a las instituciones de los trabajadores y por su esfuerzo por consolidar la economía del país, asegurando el futuro con una estrategia económica fortalecida que va más allá de los cambios sexenales".

De entrada, el sucesor de Fidel Velázquez en la CTM aseguró que el artículo 123 constitucional no necesita reformas sino sólo "su cabal observancia y el cumplimiento efectivo de sus preceptos". Exigió una mejor y pronta justicia laboral; revisar los mecanismos que fijan el salario mínimo; que el reparto de utilidades para que éste deje de ser sólo "ficción"; que el Infonavit otorgue créditos baratos y suficientes, y que la modernización tecnológica, la productividad y la globalización no sean pretextos para vulnerar derechos laborales.

Los trabajadores, puntualizó Rodríguez Alcaine, siempre han estado dispuestos al diálogo, al consenso, a la conciliación. La globalización económica puede darse, "siempre con pleno respeto a la Constitución y a nuestras leyes".

El jefe del Ejecutivo hizo el recuento de las acciones de su gobierno para favorecer a la clase trabajadora, tales como el logro una economía fuerte, capaz de crear los muchos empleos que aún faltan. Recalcó que esto se ha cumplido, pues hay un crecimiento sostenido de las finanzas en los últimos cinco años y el desempleo se encuentra hoy en el nivel más bajo "en muchos, muchos años".

Esa economía sólida -añadió- permite una base segura para que los salarios mejoren firmemente; además, da paso para una estabilidad de precios en la que la inflación no se coma los ingresos ni los ahorros de los trabajadores.

"Por eso -enfatizó Zedillo- en este gobierno hemos combatido la inflación y, paso a paso, la estamos venciendo; con toda razón ustedes quieren una economía dinámica y productiva". Se refirió entonces a otros elementos de su política, como el de tener este año el mayor presupuesto público para educación, salud y combate a la pobreza; la existencia de un Seguro Social "más fuerte y preparado para el futuro"; un sistema se pensiones que permitirá mejores ingresos al momento de la jubilación, y mayores créditos para vivienda mediante el Infonavit.

"Estos y muchos otros logros -aseguró el presidente- se deben a la decisión y al esfuerzo de todos los mexicanos", de los trabajadores del campo y la ciudad que en este sexenio "se la han jugado con México y se la han jugado para México".

Había dicho que como todo lo que vale la pena requiere un gran esfuerzo, éste se ha desplegado de manera tenaz, ordenada y responsable en el país y que está comenzando a dar sus frutos y hoy se abren en México mejores caminos para el desarrollo con justicia y democracia.

Como suele señalar tras una detallada enumeración de logros, el mandatario admitió casi al final de su mensaje que "queda mucho por hacer", pero que lo alcanzado alienta a apretar el paso y a "hacer más firme la unidad de los trabajadores y más firme que nunca su alianza con el Estado".


Ť Mil 449 policías: SPP


Saldo blanco, tras las marchas del primero de mayo

La Secretaría de Seguridad Pública (SPP) reportó "saldo blanco", luego de las marchas que se efectuaron ayer para conmemorar el Día del Trabajo. El operativo policiaco que se aplicó en los alrededores de la Plaza de la Constitución contó con mil 449 policías y 225 vehículos.

La circulación fue cerrada en la zona sur a lo largo de Izazaga, en los cruces con 20 de Noviembre, Pino Suárez, Isabel la Católica, 5 de Febrero, Correo Mayor y Jesús María, mientras que al norte los cierres se aplicaron sobre Tacuba, República de Guatemala, República de Argentina, 5 de Mayo, Madero y Venustiano Carranza.

Concluido el acto oficial encabezado por el presidente Ernesto Zedillo en el Zócalo, poco antes de las 10 horas partió de la glorieta del Angel el primer contingente de sindicatos independientes conformado por unos mil trabajadores eventuales del Distrito Federal y de la Cooperativa Pascual.

Luego, casi 600 integrantes del Movimiento Democrático Popular salieron de los portales del Bosque de Chapultepec. Mientras que trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas comenzaron a congregarse en el Angel, y del STUNAM, en el Eje Central, para converger en una sola marcha multitudinaria.

Mientras la vanguardia avanzaba por el Hemiciclo a Juárez (11:30 horas) la retaguardia seguía en Paseo de la Reforma, a la altura de la Glorieta de la Palma.

Según la SPP, 25 mil personas máximo se concentraron en el Zócalo a las 12 horas.

Otra marcha, del Movimiento Proletario Independiente, partió casi a las 13:30 horas de Chapultepec con más de mil participantes, seguidos por 110 taxis, 26 autobuses foráneos y 30 microbuses. Poco más de una hora y media después comenzaron a ingresar al Zócalo donde permanecieron varias horas sin que se reportaran incidentes.