MIERCOLES 3 DE MAYO DE 2000

Ť La cuarta reunión, entrampada en la discusión sobre paristas presos y vigilancia


Pide el CGH a rectoría desmantelar "cuerpos represivos y de espionaje"

Ť Tales grupos "no existen": autoridades Ť Hoy difundirán su postura sobre el primer punto

Karina Avilés y Roberto Garduño Ť El CGH exigió a las autoridades universitarias desmantelar los "cuerpos represivos y de espionaje" como la Dirección General de Servicios Generales, el Tribunal Universitario, los "grupos de porros y de choque", así como el compromiso de la rectoría para no solicitar la presencia de la PFP y de la policía capitalina en las intalaciones universitarias, y no contratar servicios de vigilancia privada. En respuesta, la comisión del rector advirtió que hoy fijará su última posición para resolver el primer punto del pliego petitorio.

En lo que fue la cuarta reunión realizada en el auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria, las partes en conflicto se entramparon en un largo debate. La comisión del CGH insistió en llevar a la mesa la discusión sobre los paristas presos y la existencia de los "cuerpos represivos". La rectoría replicó que tales grupos no existen en la Universidad Nacional.

cgh-pancartas-dialogo-jpg La primera intervención fue de la instancia del rector, que dio a conocer la lista de 291 casos sobreseídos por el Tribunal Universitario. Entre los integrantes del CGH con actas levantadas en ese órgano figuraban: Mario Benitez, Higinio Muñoz, Guadalupe Carrasco, Jorge Martínez Valero, Francisco Ramírez, Francisco Cruz Retama.

Nuevamente, la discusión derivó en una serie de intervenciones que evadían el punto central, referente a los llamados "cuerpos represivos". Juan Pedro Laclette señaló que del primer punto del pliego petitorio en cuestión se derivaban 40 asuntos que los paristas llevaron a mesa.

También se leyeron distintos manifiestos que terminaron por agotar el tiempo programado para desahogar la sesión. Al final de la jornada, el CGH presentó un detallado documento en el que exigió: conformar una comisión de auditoría sobre comunicación, información y telemática en la UNAM que recabe y acceda a todo dato relativo a los aparatos "disfrazados de seguridad"; hacer público el presupuesto asignado a las direcciones generales de Servicios Escolares, Información y Asuntos Jurídicos, así como la disolución de esas instancias; despedir a todos los vigilantes de confianza "que han participado en actividades de espionaje o como golpeadores", así como a los mandos de "toda estructura policiaca", y hacer pública la desvinculación de la UNAM respecto de esas personas, entre ellos "Brigido Navarrete, Gerardo Dorantes, Antonio Delgado, Ignacio Medina, Jaime Munguía, alias El Centauro, Miguel Villagómez y los que resulten implicados".

La serie de demandas incluyó la negativa de aceptar la contratación de vigilancia privada; el rechazo a la intervención de la Policía Federal Preventiva y capitalina; el desconocimiento del Consejo Universitario sobre la descentralización de la seguridad en la UNAM, y revocar el acuerdo aprobado el 13 de abril.

Pidió también que no haya cámaras "para espiar a los universitarios" de tal forma que para instalar esos aparatos de video deberá comprobarse su utilidad para la seguridad del equipo que opera en la máxima casa de estudios.

A su vez, demandó la desaparición de la central de atención a emergencias; los grupos de choque "como el Cobra, Azul y Oro"; la figura de prefecto en el bachillerato; las oficinas del jurídico, el Tribunal Universitario. Exigió incluso la prohibición para contratar personal en funciones administrativas o de autoridad que hayan desempeñado cargos de funcionarios públicos de alto nivel o trabajado en cuerpos de seguridad federal, estatal o privada.

En cuanto a las actas y sanciones, estas no se darán "por nuestra participación política, ni por parte del Tribunal Universitario, ni por otra instancia". También solicitó que "los directores no tengan capacidad de sancionar directamente a los universitarios (expulsión, suspensión temporal, o amonestación), pues al hacerlo cumplen funciones de jueces, inquisidores y verdugos".

Por último, exigió el derecho a inscripción para "todos los expulsados o sancionados por el Tribunal Universitario", devolver los cheques "ilegalmente detenidos" y restituir los puestos de trabajo a los profesores que apoyaron al movimiento estudiantil.

La respuesta...

El diálogo transcurrió entre posturas divergentes y por momentos irreconciliables. La delegación del CGH solicitó a su contraparte un receso para ordenar sus demandas. Antes de cumplirse el plazo para el término del encuentro, los huelguistas retornaron a la mesa y vertieron sus exigencias. Entonces, el secretario general Enrique del Val sostuvo agrio intercambio con los paristas.

El moderador del órgano estudiantil, Miguel Jimenez, reclamó a los funcionarios: "el contenido de su respuesta es declarativo y falta a la verdad, tan es así que no presentan prueba alguna de los trámites realizados ante las autoridades judiciales...Juan Ramón de la Fuente y la abogada general se colocan al margen de los tribunales".

--En este momento esperamos recibir su documento, y la comisión de rectoría le hará las puntualizaciones concretas, que serán la última posición que presentará la rectoría para poder pasar al segundo punto del pliego petitorio. Y la abogada los espera hoy a las cinco de la tarde-- advirtió Del Val, quien se levantó de la silla que ocupaba.

En eso, el moderador de los paristas intentó retener a la comisión: "el CGH está dispuesto a la discusión, y por eso no aceptamos que quieran darla por terminada".

--Pediste un receso para elaborar un documento, y éste no ha llegado... ƑEstá o no está? --exigió Del Val.

--Ya viene --respondió Miguel Jimenez.

En seguida llegó el texto, elaborado en la sala contigua del auditorio Alfonso Caso, y fue Ariel Muñiz Morales, estudiante de la Facultad de Derecho, quien le dio lectura. Una vez expuestas las demandas del CGH, el secretario general tomo el micrófono: "Pareciera que no avanzamos, y no entendimos lo que fue la reunión. Lo vamos a revisar y será el primer punto a tratar para mañana, pero queremos ser muy claros: la posición que presente mañana la rectoría šserá la posición final! Si están de acuerdo en algunos de los puntos, perfecto, llegamos a acuerdos, si no hay acuerdos, los dejamos y quedan pendientes...porque así no vamos a hacer rondas interminables, que fue por lo que empezamos a tener problemas en (el Palacio de) Minería; yo creo que se han discutido suficientemente varios aspectos de este punto...entonces la comisión de rectoría recoge el documento fechado hoy, dos de mayo, de parte del CGH, y mañana le daremos puntual respuesta en el entendido que esperemos mañana partir del segundo punto".

El espionaje...

La delegación del CGH insistió en que si la autoridad universitaria tiene voluntad política tendría que acudir a las instancias judiciales a manifestar que los estudiantes aún presos "no son un peligro social, ni para la sociedad ni para la universidad".

Pero el punto fundamental de la sesión de ayer fue el espionaje. El CGH presentó un largo documento en el que detalló los "trabajos" que desde su punto de vista hacen los presuntos "espías", quienes se infiltran en todo acto o reunión para informar minuciosamente del contenido de sus asambleas y los nombres de las personas que participan en ellas. Incluso se mencionó a por lo menos tres "organismos de inteligencia" que estarían operando en la UNAM.

Otra vez, Armando Gómez, integrante de la mesa de diálogo por el CGH, solicitó difundir una llamada telefónica de la profesora Guadalupe Carrasco, quien acusó a las autoridades de influir en la retención de los nueve presos en el Reclusorio Norte: "...ustedes saben que tienen en sus manos las llaves para abrir los grilletes, šno se hagan bolas!, no es un problema técnico; ustedes han actuado con la PGR y los jueces: (Juan Ramón) De la Fuente acusa, y (Jorge) Madrazo castiga".


Ť "Bienvenido sea todo lo que contribuya a bajar los niveles de tensión", dijo


Se suma Valadez a la petición de ley de amnistía en la UNAM

Ciro Pérez Silva Ť El titular del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Diego Valadez, se sumó a funcionarios y académicos que se han manifestado a favor de una ley de amnistía que permita la excarcelación de los miembros del Consejo General de Huelga (CGH).

"Todo lo que contribuya a disminuir los niveles de tensión en la UNAM, a auspiciar un clima de concordia, es bienvenido", afirmó el investigador luego de participar como ponente en la mesa redonda Democracia Electoral, organizada por la Cámara de Diputados.

Diego Valadez dijo que las acciones que permitan mejorar las condiciones dentro de las cuales los universitarios puedan encontrar las mejores formas de organización y funcionamiento de una institución como la Universidad Nacional, "que merece y necesita una renovación", serán tomadas en cuenta.

"Y en ese sentido, es importante que no quede nadie al margen de la participación en un proceso de este género por estar sujeto a un trámite de naturaleza penal", sostuvo el investigador.

Aseguró que la generosidad y la capacidad de superar las rencillas para encontrar puntos de concordia y avenimiento para solucionar problemas han sido características que han identificado a la comunidad universitaria.

Valadez se refirió también a la necesaria descentralización en la toma de decisiones en la institución, particularmente en los institutos de investigación, ya que los actuales factores centralizadores reducen las posibilidades de respuestas académicas "que deben ser siempre muy frescas, directas e inmediatas".

En este sentido, dijo, es conveniente promover mayores facultades de decisión a los institutos.