DOMINGO 7 DE MAYO DE 2000

Ť Evidencia de la relajada supervisión que elevó el costo del rescate bancario


Bancen realizó autopréstamos y operaciones ilícitas: ex accionistas

Ť El poseedor de más títulos, Hugo Villa Manzo, usó dinero de la misma institución para adquirirla

Roberto González Amador Ť Meses antes que Banco del Centro (Bancen) fuera separado por sus accionistas mayoritarios -encabezados por Hugo Villa Manzo- de Multiva Grupo Financiero para ser vendido a Banorte, un grupo de propietarios que poseían 10 por ciento de los títulos de la intermediaria denunció ante las autoridades la entrega de créditos relacionados, autopréstamos y operaciones violatorias de la ley que no fueron atendidas, según documentos en poder de este diario.

Una historia que puede parecer antigua refleja sin embargo las relajadas políticas de supervisión y regulación que profundizaron el costo del rescate bancario sin que los responsables hayan recibido castigo económico o penal alguno, de acuerdo con uno de los accionistas que resultó afectado con la venta de Bancen y que entregó los documentos a La Jornada.

El accionista, que tenía asiento en el consejo de administración de Bancen, asegura en uno de los documentos, fechado el 6 de diciembre de 1995, que para adquirir al Banco del Centro, el grupo de inversionistas encabezado por Hugo Villa Manzo, propietario de Multiva Grupo Financiero, usó recursos de la propia institución de crédito para hacer el pago respectivo al gobierno, un hecho que califica de ilegal, señalado ante las autoridadses y no atendido.

"Multiva Grupo Financiero usó del Banco del Centro recursos por 63 millones de pesos -en 1992- para crear un fideicomiso. El dinero fue empleado para comprar acciones de Multiva para completar el último pago al gobierno federal en diciembre de 1992. Hasta finales de 1995, considerando intereses, el monto no pagado asciende a 200 millones de pesos".

Señala que el principal accionista de Multiva, Hugo Villa Manzo, quien con su grupo controlaba 88.11 por ciento del capital de Bancen, creó junto con otras 26 personas nueve empresas "al vapor", llamadas GPI y Multiinmuebles de Guadalajara, que recibieron préstamos sin garantía a cambio por 427 millones de pesos, que no fueron restituidos.

Otro de los socios mayoritarios, Eduardo Infanzón Gutiérrez, a través de su empresa Chick Pollo, recibió préstamos sin garantía por 210 millones de pesos.

También señala que Multiva recibió préstamos de Nacional Financiera para la adquisición de Bancen por 315 millones de pesos. La propiedad del crédito fue traspasada a Banorte, durante el proceso de venta -iniciado a finales de 1995- sin que Multiva realizara el pago para saldarlo.

A lo largo de 1995, los accionistas minoritarios de Bancen informaron al presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores sobre las irregularidades. El vicepresidente jurídico de ese organismo, Pedro Zamora, aseguró, en agosto de 1995, que para la autoridad no existía "ningún delito ni irregularidad" relacionadas con las denuncias.

Pero, asegura la fuente, la vicepresidenta de supervisión de la Comisión Bancaria, Patricia Armendáriz -quien dejó ese cargo el año pasado- nos "conminó el mismo 29 de agosto (de 1995) a que los accionistas minoritarios vendiéramos nuestras acciones, señalando que de no hacerlo la autoridad intervendría el banco porque cada día que pasa pierde valor".

La institución fue vendida por el gobierno a Banorte. Los recursos por autopréstamos, créditos irregulares y sin garantía no fueron restituidos y forman parte del costo del rescate bancario, según la información.