DOMINGO 7 DE MAYO DE 2000
* Reunirán datos sobre actitudes racistas de agentes de la Patrulla Fronteriza
Se organizan inmigrantes para repeler agresiones
* El organismo defenderá a víctimas de grupos xenófobos * Cuenta con el apoyo del PRD
Rubén Villalpando, corresponsal, Ciudad Juárez, Chih., 6 de mayo * La Unión de Trabajadores Agrícolas de El Paso, Texas, y el Centro de Apoyo a Migrantes acordaron integrarse en un frente común para defender a los inmigrantes que han sido víctimas de los rancheros estadunidenses que se dedican a cazar indocumentados en el estado de Arizona.
La nueva organización cuenta con el apoyo del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
A nombre del Centro de Apoyo a Migrantes, Gustavo de la Rosa Hickerson acusó a los hermanos Donald y Roger Barnett de encabezar las actividades xenofóbicas contra los mexicanos e informó que el nuevo frente recopilará las quejas sobre este tipo de agresiones, "ya que los miembros de grupos extremistas han tomado por su cuenta la vigilancia de la frontera con la pasividad absoluta de las autoridades migratorias estadunidenses".
Asimismo, recabarán antecedentes sobre las actitudes racistas de los ciudadanos estadunidenses, en especial de agentes de la Patrulla Fronteriza y de miembros de corporaciones policiacas que en promedio detienen más a latinos para revisión que a ciudadanos de otras razas.
En El Paso, el dirigente de la Unión de Trabajadores Agrícolas, Carlos Marentes, líder de los inmigrantes que se ocupan en el campo desde hace 15 años, será el encargado de recabar información en las instalaciones de esta organización.
Marentes dijo que "no son dos o tres rancheros los que han asumido actitudes racistas y xenofóbicas, ya que es toda una campaña de personas extremistas que tienen hasta páginas en Internet, en las que difunden sus actividades".
Desde hace más de 15 años, los trabajadores agrícolas han denunciado que en el sur de Texas y Nuevo México, estados colindante con Arizona, existen grupos con actividades racistas entre los rancheros estadunidenses.
"La defensa que harán de los trabajadores que sean cazados en Arizona u otro lugar, o que sean víctimas de actividades racistas, será legal, política y humana, porque no se pueden permitir actitudes fascistas de las pandillas de rancheros como los hermanos Barnett que solamente son la cabeza visible del problema", dijo Marentes.