LUNES 8 DE MAYO DE 2000

Ť Kasianov, cercano a Berezovsky, es premier interino


Vladimir Putin asumió ayer la presidencia de Rusia

Ť Visiblemente fatigado, Yeltsin deseó suerte y éxito a su sucesor

Juan Pablo Duch, corresponsal, Moscú, 7 de mayo Ť En una ceremonia que tuvo como escenario el Gran Palacio del Kremlin, y cuyos organizadores cedieron a la tentación de imprimirle por momentos rasgos de espectáculo hollywoodesco, Vladimir Putin tomó posesión hoy como presidente de Rusia, el segundo desde la desaparición de la Unión Soviética, en 1991, para los próximos cuatro años.

El acto se efectuó en la restaurada sala de San Andrés, conocida como sala del Trono, en la que dicho asiento fue pudorosamente oculto tras una cortina para evitar evocaciones monárquicas, ya de por sí presentes en la Guardia de Honor, que asistió a la ceremonia ataviada con uniformes imperiales del siglo XIX.

Putin reiteró ayer que la ceremonia sería "sencilla y sin pompa", pero resultó todo lo contrario. Hubo más de mil 500 invitados que ocuparon, jerárquicamente, tres salas del Gran Palacio, un desfile del Regimiento Presidencial en la plaza de las Catedrales del Kremlin y una salva de 30 cañonazos.

Cabe recordar que el antecesor de Putin, Boris Yeltsin, tomó posesión en 1991 y 1996 en ceremonias modestas y breves, celebradas ante las dos cámaras del Parlamento.

En esta ocasión, en medio de fanfarrias que seguían su paso, Putin llegó al improvisado templete de la sala de San Andrés, tras haber subido, sin acompañantes, la escalinata de la entrada principal del Gran Palacio y haber recorrido, imperturbable, las abarrotadas salas de San Jorge y San Alejandro, justo cuando el reloj de la Torre de la Trinidad marcaba las 12:00 en punto.

Ahí lo esperaban ya el ex presidente Boris Yeltsin y los presidentes de la Duma y del Consejo de la Federación, Guennadi Selezniov y Yegor Stroiev, respectivamente, así como el de la Corte Constitucional, Marat Baglai, y el de la Comisión Electoral Central, Aleksandr Veshniakov.

Putin, de acuerdo con el artículo 82 de la Constitución, pronunció el siguiente juramento: "Juro respetar y velar, en el ejercicio de mis facultades de Presidente de la Federación Rusa, por los derechos y libertades humanas y cívicas, acatar y salvaguardar la Constitución federal, resguardar la soberanía e independencia, la seguridad e integridad del Estado y servir fielmente al pueblo".

El presidente de la Corte Constitucional proclamó que, a partir de ese momento, Putin había tomado posesión del cargo, y se interpretó el Gloria, de Glinka, adoptado como himno nacional, mientras se izaba en el mástil del Gran Palacio el estandarte presidencial y la bandera tricolor -blanca, azul y roja- de Rusia.

El ex presidente Yeltsin, visiblemente fatigado, en una imagen que era habitual en él durante su segundo periodo, que concluyó con su dimisión el pasado 31 de diciembre, pronunció unas breves palabras para desear a Putin "suerte y éxito" para "proteger a Rusia junto con el pueblo".

Según el programa, Yeltsin tenía que imponer a Putin el atributo presidencial, el collar de la orden de "Servicios a la Patria" de primer grado, exclusiva del jefe de Estado, pero, tras una pausa en que pareció haber perdido el hilo del protocolo establecido, se la entregó en su estuche.

Putin también fue breve y su discurso estuvo cargado de buenas intenciones, totalmente ausentes los planteamientos programáticos de fondo. Dijo que trabajará, con transparencia y honestidad, para "hacer que nuestra patria sea verdaderamente libre, próspera, y auténticamente democrática". Prometió guiarse "sólo por los intereses del Estado y no engañar al pueblo". Aunque anticipó que "es posible que no logre evitar cometer errores", expresó su convencimiento de que podrá transformar y reconstruir a Rusia.

Tras asistir a una misa privada, en la que recibió la bendición del patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Alexi II, Putin celebró una reunión de gabinete, en la que aceptó la renuncia que por ley deben presentarle todos los miembros del gobierno y los funcionarios de la oficina de la Presidencia.

Poco después, Putin firmó su primer decreto como presidente, en el cual designó a Mijail Kasianov como primer ministro interino, y otro documento en que encarga a los ministros seguir desempeñando sus cargos hasta que se forme el nuevo gobierno.

El nombramiento provisional de Kasianov es muy significativo y lo coloca a un paso de ser promovido a jefe de gobierno. En el anterior gobierno se desempeñaba como primer viceprimer ministro y titular de la cartera de Finanzas, es considerado una persona muy cercana a los magnates Boris Berezovsky, Roman Abramovich, Aleksandr Mamut y otros miembros de la llamada Familia, que se encumbró en los tiempos de Yeltsin.