JUEVES 11 DE MAYO DE 2000
* Angélica Aragón, quien encarna a la sufrida Carmen
Todo por amor, reflejo de un proceso de toma de conciencia
* Estamos en un nivel distinto, como sociedad, al de hace 12 o 15 años, dice la actriz
Jorge Caballero * En la telenovela Todo por amor, que se transmite por Canal 13 a las 21:00 horas, Angélica Aragón encarna a Carmen, "ama de casa un poquito triste", que padece/sufre/encausa el crecimiento de sus hijos adolescentes y a un marido irresponsable; ella dice que el éxito de Todo por amor es "porque corresponde a todo un proceso de toma de conciencia de nuestra ciudadanía, un proceso de apertura hacía la democracia; veo una participación más decidida que hace seis años; y todo esto se suma a un proceso de madurez de la ciudadanía mexicana, cosa que era muy necesaria".
Esta telenovela es, hasta el momento, la más exitosa de la cadena de los electrodomésticos; y se encuentra a la mitad de su duración, tiene un rating superior al éxito de La vida en el espejo y ya están rozando el fenómeno que fue Mirada de mujer.
Sentada en una silla de madera labrada de madera, Angélica le hace justicia a su nombre, pues se le ve simplemente bellísima y absolutamente encantadora; luego abunda: "Entonces, si estamos asumiendo nuestro propio destino político y económico, creo que la televisión lo debe de reflejar; y afortunamente estas telenovelas, de Argos, se preocupan porque eso suceda en la pantalla. Nos hemos alejado de los cuentos de hadas, de los patrones originales para integrar historias mucho más cercanas a nuestra experiencia cotidiana, a nuestra realidad nacional; creo que esto se reconoce no sólo en México, sino en el resto del mundo, en donde nuestras telenovelas abren camino como producto de exportación y entretenimiento, pero sobre todo de discurso.
"Ary Telch y yo hemos recibido una invitación para ir a Israel a recibir un premio cada uno porque la telenovela Mirada de mujer tienen un éxito inusitado dentro del auditorio telenovelero israelí; lo que no deja de ser un detalle curioso porque finalmente es un auditorio, me imagino sin haber estado nunca, muy distinto a la nuestra en su conformación social, historico, política y en cuanto a sus metas, anhelos, esperanzas y visión hacia el futuro. El hecho de que se sientan tocados por nuestras telenovelas, en los cien países que se transmiten, quiere decir que dan una visión universal, de relación interpersonal, del amor, desamor, la relación padres e hijos y demás temas que en Argos nos interesan".
Angélica agrega: "Estamos en un proc eso de consolidación en la televisión, me parece que el trabajo de estas telenovelas es importante, porque su nivel de calidad artística, de contenido y el tratamiento de los temas es superior al del estándar. Después de hacer 18 años de telenovelas en Televisa, dejé esa empresa, para seguir haciendo telenovelas, pero me complace mucho, y lo considero un privilegio, que de los dos telenovelas que he hecho hayan sido dentro de esa nueva propuesta que le estamos haciendo al teleauditorio mexicano".
--ƑHe oído comentarios del público que la realidad es muy cruel como para ver ese tipo de cosas las veas en la televisión?
--Corresponde a una etapa de la toma de conciencia; esas historias de la Cenicienta están bien cuando el nivel de conciencia corresponde a ese tipo de tratamiento; ahora nuestra sociedad esta muy por encima de ese tipo de conciencia por el desarrollo natural que ha habido desde hace un sexenio para acá. Nuestro compromiso social y cívico es distinto a la actitud dejada e irresponsable de antes; ahora cuestionamos, tratamos de resolver las cosas desde la perspectiva de nuestro punto de vista; creo que estamos en ese proceso de maduración; todavía no somos una sociedad totalmente madura y adulta como una la europea, por ejemplo, pero ya estamos en otro nivel muy distinto al de hace 12 o 15 años.
Sin duda, esta telenovela exige más del espectador, una mayor participación, una mayor atención; desde el diálogo que es mucho más complejo, más profundo; las escenas son mucho más largas. Con lo que conseguimos que un público, muy distinto al telenovelero, se aficione a la telenovela y lo vea como un género nada despreciable ni menor. La realidad nacional se ve afectada, permeada e infiltrada por la telenovela, cosa que a mi entender no había sucedido en todo el país, y esto ha sido buscado no ha sido accidental, ese es muestro propósito.
--Pero la historia de la Cenicienta siempre funciona.
--Hay para todos los gustos; lo que sí es cierto en las telenovelas de Argos en las que he participado, es que no han sido exclusivas de un estrato socioeconómico; han sido aceptadas por todo público en mayor y menor grados; eso me parece una características de estas telenovelas. Creo que en el caso de las telenovelas rosas, no creo que tengan la variedad de auditorio de nuestras telenovelas, de ruptura, como se le llamó en un momento, que tratan de conciencia social, sin ser didácticas pretenden informar, sin ser feminista pretenden elevar la conciencia y la autoestima de las mujeres, cosa que dentro de las telenovelas tradicionales, generalmente, sucede al revés.