SABADO 13 DE MAYO DE 2000
* El próximo martes se reunirán de nuevo en el auditorio Alfonso Caso
Naufraga el diálogo entre CGH y rectoría; denuestos y acusaciones
* El Reglamento General de Pagos y el Ceneval, los temas sin acuerdo en un desencuentro más
Roberto Garduño * El diálogo para encontrar la solución al conflicto entre las autoridades de la UNAM y el CGH está arrinconado. Las comisiones de la rectoría y de los huelguistas no encontraron ayer un acuerdo mínimo para discutir un punto en concreto de la agenda. Entre el mar de confusión navegaron, a la par, dos temas: el Ceneval y el Reglamento General de Pagos. La manifestación del desencuentro fueron los denuestos, las descalificaciones y las acusaciones que propiciaron el desorden en el auditorio Alfonso Caso.
La reunión se inició dividida. Carlos Montalvo, alumno de la Facultad de Veterinaria, fungió como moderador de la representación del CGH y su participación gravitó en el resultado de la mesa. Primero dio lectura a un amplio documento elaborado por los huelguistas, que incluyó la exigencia del cumplimiento de su pliego petitorio:
"Las autoridades buscan preparar el terreno para que al término del diálogo se justifique el discurso de que sí escucharon al CGH y establezcan una nueva represión al movimiento, ya que han demostrado que saben mentir con una facilidad que daría envidia a cualquier actor de telenovelas y defienden en su loco afán un proyecto de universidad irreconciliable con nuestra patria".
Esa intervención duró varios minutos, hasta que el moderador dio la palabra al representante del CCH Vallejo para que abordara el tema del Ceneval. Pero el debate al respecto estaba superado, según las autoridades.
ųMe permites, ya tomaste la palabra dos veces, por favor no se puede ųinterrumpió el secretario general de la UNAM, Enrique del Val.
ųMire señor Del Val, si no le interesa la discusión de este punto puede retirarse, la puerta está abierta ųrespondió el huelguista que coordinaba la mesa por el CGH.
ųNo seas tan efectista, compañero ųreplicó Del Val.
ųšSilencio, silencio por favor! ųespetó Montalvo enfático. Desde entonces se fraguó un enredijo de situaciones que no produjo nada al diálogo.
El alumno del CCH Vallejo reclamó a la autoridad: "Mire, señor Del Val, si me van a decir qué asunto del Ceneval tiene que ver con la academia, šme irrito!, y nos irritamos todos. No han dado solución, han dado respuestas, y lo que nosotros exigimos es solución. Y en relación con el Ceneval, y por si no saben español, aquí esta un diccionario, un tumbaburros, como se le dice, y romper significa cortar vínculos, suspender..."
Aquellas aseveraciones condujeron a Enrique del Val a cuestionar con agudeza: "ƑDe qué se trata? ƑDe mantener artificialmente el conflicto? ƑEso es lo que quiere el CGH? No quiere avanzar en la discusión; reconozcan que no quieren avanzar en la discusión, que quieren eternizarse en ella. Avancemos sin insultos, sin violencia verbal, sin decir mentiras".
El alargamiento de las discusiones en esta nueva ronda de pláticas propició que el funcionario de la UNAM anunciara una prórroga para el diálogo los días martes, miércoles y jueves de la semana entrante, de las 9 a las 14 horas; "reiteramos nuestra plena disposición a continuar conversando en el entendido de que no debe haber agresiones ni hostigamiento a los miembros de la comisión de rectoría ni a la comunidad universitaria, y que no se interrumpan las actividades académicas ni la vida institucional".
Del Val dio por terminada la discusión sobre el Ceneval y cedió la palabra a José Manuel Covarrubias, quien argumentó sobre el Reglamento General de Pagos:
"En todos los reglamentos de pagos aprobados por el Consejo Universitario siempre se ha considerado un principio de justicia social para evitar que se tenga que abandonar los estudios por razones económicas, mismas que impidan a los estudiantes cumplir con sus obligaciones de pago, sea eximiéndoles de la cuota, difiriendo el costo de las mismas hasta el término de los estudios, o sea otorgando becas en su última modalidad".
En su turno, el moderador del CGH insistió en que los argumentos de sus compañeros no significaban violencia verbal. "Les recomiendo (a las autoridades) que abran un buen libro y aprendan a hablar. Señor (Luis Alberto) Zarco, es la cuarta ocasión en que usted me difama de manera personal; usted y yo sabemos de qué estamos hablando, y no quiero ventilarlo ante la comunidad".
Tocó a una alumna de la FES Cuautitlán mantener la argumentación sobre el Ceneval, cuando la comisión de rectoría ya había entrado al debate sobre el Reglamento General de Pagos: "ustedes a todo responden šya se suspendió!, šya se suspendió!; nos dicen que nosostros pretendemos violar el marco legal, pero en realidad, Ƒquién viola el marco legal?".
La estudiante recriminó a Angel Díaz Barriga, que antes era crítico del Ceneval; a Alejandro Cravioto su relación con el Funsida, y a Enrique del Val su pasado como funcionario federal, y les espetó: "señores, lo doctor no quita... lo descuidado". Aquello le mereció una larga ovación de una parte de los asistentes al foro, entre los que se encontraban padres de familia.
En todo momento, el encargado de responder a aquellas posturas que rayaban en lo personal fue Enrique del Val: "Es verdaderamente impresionante. ƑHasta dónde ha cedido el CGH? Han hecho seis preguntas en seis puntos del pliego petitorio y han sido respondidas por la autoridad universitaria, y algunos de ellos están resueltos; no obstante, dicen que el CGH ha cedido hasta donde pudo, y a partir de ahí tenemos que resolver aceptando todo. ƑLa negociación es aceptar todo tal y como lo plantea el CGH?".
Por el estrado cruzaban argumentaciones que tenían que ver con otras referentes al Reglamento General de Pagos y el Ceneval. Entre el auditorio, los asistentes también dirimían sus diferencias. Para los investigadores y funcionarios que atestiguaban el diálogo, "el CGH pretende retrasar la discusión e intenta frenar el paso a la solución". Y del lado de los huelguistas, la visión era distinta: "esta mesa no tiene argumentos para abordar los temas que les planteamos, šes increíble!".
Pero el intercambio en la mesa continuaba. Un estudiante de la Facultad de Arquitectura levantó la ovación de sus compañeros al aplicar a las autoridades "un examen de la calidad moral de la rectoría", y entre burlas remató en alusión al Ceneval: "si tomo los reactivos que ustedes utilizan, Leopoldo Silva podría pedirme otro cheque por el uso de sus reactivos". Y aquello se tornó en hilaridad.
Enrique del Val reaccionó: "Ƒpor qué tienen que ser tan provocadoras e insultantes las intervenciones del CGH? ƑCuál es el sentido? ƑPor qué han venido esta mañana con insultos, con descalificaciones y con repeticiones? ƑQué intentan?".
Carlos Montalvo reviró de nuevo: "nosotros también estamos en contra de las provocaciones, no sabemos si aquí ųseñaló al graderíoų está sentado el grupo Cobra o Brígido Navarrete". Vino otra tanda de burlas de parte del respetable.
Se acercaba el término de la sesión y aquello no parecía tener fin. Las increpaciones y la defensa continuaban. Luis Alberto Zarco, director de la Facultad de Veterinaria, adujo: "me parece que todos estos gritos del público son parte del show que quiere montar el CGH; sin embargo, las personas que nos están escuchando tienen una forma muy diferente de ver las cosas y de pensar. Me parece patético que los miembros del CGH sigan repitiendo las mismas consignas de sus asesores como si no hubieran escuchado nada de lo que se ha dicho en esta mesa, pretendiendo no entender nada de lo que se ha hablado aquí".
Entonces, del anonimato, del auditorio surgió un grito contra el funcionario:
ųšQué poca madre!
ųEsto no es un estadio, y la gente puede entrar cuando quiera ųrespondió el moderador entre gritos de algunas señoras que impedían por momentos escuchar los llamados al orden.
Al final, Carlos Montalvo anunció que daría la palabra al último orador del CGH, quien expondría argumentos en torno al Ceneval. Enrique del Val no lo permitió y anunció que la cita para el encuentro siguiente se celebrará el martes próximo en el auditorio Alfonso Caso.
El moderador de los huelguistas afirmó que sus compañeros iniciarán el debate sobre el RGP, pero que la discusión sobre el órgano evaluador no había concluido. La despedida a la comisión del rector la emitió un señora: "šculeros!, šbola de pendejos!, šdeben estar en la basura!, Ƒy con nuestros impuestos les pagan?".