SABADO 13 DE MAYO DE 2000

* Conversa funcionario con uno de los autores


Sin rigor científico, el reportaje sobre tráfico de órganos: Ssa

Angeles Cruz * Enmedio del escándalo suscitado por una investigación periodística en torno al tráfico de órganos en México, se dio el primer contacto oficial entre autoridades de salud y los reporteros españoles que la rea-lizaron. Vía telefónica, el subsecretario de Regulación y Fomento Sanitario de la Secretaría de Salud, Javier Castellanos Coutiño, descalificó el contenido del reportaje publicado en el diario El Mundo, y le dijo a Fernando Quintela, realizador del documental: "Su trabajo carece de rigor científico".

La conversación fue agria. El funcionario censuró una y otra vez el contenido de la publicación aparecida el lunes pasado. La respuesta de Quintela fue inmediata: "Hicimos un enorme favor a la sociedad mexicana al descubrir esa red, aunque sólo sea por su carácter de prevención", y solicitó a Castellanos que antes de emitir cualquier juicio investigue el tema con todos los datos aportados por sus enviados.

Fuentes de la Ssa ratificaron que de comprobar la autoridad judicial la participación del doctor Arturo Gómez Muñoz en los hechos denunciados por el diario español, "aunque sea sólo intento de fraude", el galeno perderá su cédula profesional. Por lo pronto, dispone de 30 días hábiles para presentarse a la Dirección de Regulación de los Servicios de Salud a aclarar "lo que a su derecho convenga", y deberá responder cuestionamientos sobre su práctica profesional.

Una vez que ello ocurra, la Ssa retirará los sellos que el pasado martes colocó en el consultorio de Gómez Muñoz, en la colonia Pro Hogar, y procederá a la inspección sanitaria con base en la Norma Oficial Mexicana sobre clínicas y consultorios del primer nivel de atención.

Los inspectores revisarán expedientes, libros, recetas, equipo e instalaciones físicas. En caso de encontrar fallas, la normatividad plantea que el médico dispondrá de un tiempo para corregirlas. Sin embargo, los funcionarios consultados mencionaron que Gómez Muñoz seguramente esperará a resolver su situación legal antes de acudir a la Ssa.

La Dirección de Regulación de los Servicios de Salud, que encabeza Georgina Velázquez, ha iniciado ya una investigación sobre el desempeño profesional de Gómez Muñoz. Es un médico general que al parecer "ha tenido un comportamiento normal". No realiza cirugías y sólo en ocasiones ha atendido partos normales en un sanatorio cercano a su consultorio.

 

Se cubrirán lagunas legales

 

Durante la mañana de este viernes se produjo la conversación telefónica entre Castellanos Coutiño y Fernando Quintela. Ambos fueron contactados por teléfono en un noticiero radiofónico. Los conductores presentaron primero al reportero español y unos minutos después enlazaron al funcionario de la Ssa, quien de entrada consideró: "El reportaje de El Mundo es interesante, nos llama la atención, pero hemos sostenido, por los informes de las autoridades judiciales, que no existe una denuncia formal o real sobre tráfico de órganos en México".

Enseguida refirió que con las reformas a la Ley General de Salud, en materia de donación y trasplante de órganos, se cubrirán las lagunas que hay en la legislación actual.

Cuestionado por uno de los conductores del noticiario sobre la credibilidad que le dio la autoridad al reportaje de El Mundo, Castellanos Coutiño señaló: "Con toda justicia y sin ánimo de descrédito, le falta rigor científico. Así como hay una ciencia de la medicina o la física, también hay una ciencia de la comunicación y debe haber una ciencia en el periodismo".

De inmediato respondió Quintela, quien se mantenía en la línea telefónica: "Es una acusación bastante grave; para decirlo primero deben concluir las investigaciones y procurarse todos los datos alrededor de ese reportaje". Explicó que no pensó llegar hasta el trasplante, pero "el médico nos detalló paso a paso cuántos y qué tipo de profesionales estarían implicados en la trama, e incluso se hicieron los primeros análisis, las pruebas de protocolo, a los supuestos donadores del riñón".

Castellanos: La Ssa está muy interesada en hacer cualquier investigación y estamos construyendo un programa muy interesante para México y todos los países dentro de un marco de ética y de la legalidad. Lo curioso es que siempre aparece ese tipo de reportajes cuando los países se mueven hacia cambios jurídicos. Creo que ahí también tendríamos que hacer una investigación más a fondo.

Quintela: Si me permite. Nosotros no hemos elegido este momento en su país. Ha sido accidental (que coincidiera con) las fechas en las que estaban regulando de manera especial el trasplante de órganos. Creo que el reportaje refleja perfectamente cuál es la legalidad y cuál el proceso en su país. Si lo ha visto con atención.

Castellanos: Sí lo he visto...

Quintela: Y lo que no me va a negar, como no niega ningún especialista ni ninguna gran autoridad en ese terreno, es que la venta ilegal de riñones es, lamentablemente, una práctica habitual en todo el mundo...

Castellanos: Yo sí lo niego, porque no tengo ningún elemento jurídico para aseverarlo. Lo niego totalmente, e insisto en que es un documental muy interesante, seguramente muy llamativo, pero le falta mucho...

Quintela: Con ese reportaje se ha hecho un enorme favor a la sociedad, como en otros países, aunque sólo sea por su carácter de prevención...

Castellanos: Por supuesto que debieron ser más rigurosos y estamos tomando todas las medidas, pero insisto en que el reportaje me parece falto de rigor.

En este punto intervino uno de los locutores para preguntar al funcionario de la Ssa cómo podrían haber encontrado registros del supuesto trasplante si se trataba de algo ilegal.

Castellanos: Ahí Fernando, que seguramente después de cuatro meses se ha convertido en un experto, le puede decir que no hay en ninguna parte del mundo ni oportunidad siquiera de entrar a un hospital y hacer un acto quirúrgico del tamaño de un trasplante.

Quintela: No, no. Estamos dejando muy claro que implicar a 24 o 30 médicos en un trasplante, a un hospital, es imposible y absolutamente clandestino. Pero el doctor Gómez nos asegura en las grabaciones que el permiso de salubridad y todos los permisos necesarios para que el consejo médico del hospital aprobara el trasplante se encargaba de conseguirlos él a su manera.

Castellanos: Fernando, si le hubiera ofrecido el Monumento a la Revolución, Ƒlo hubiera comprado...?

Quintela: No tiene sentido, señor. No estamos tratando eso. Yo no voy a comprar el Monumento a la Revolución. Yo voy a comprar un órgano y me venden ese órgano. Esa es la realidad.

Castellanos: No. Seguiremos adelante con la investigación. Es nuestra obligación.

Con esa frase, el subsecretario de Salud se despidió. Uno de los locutores preguntó al reportero español cómo haría un reportaje con rigor. "Para mí ese reportaje ya tiene rigor. Las imágenes son bastante reales. A nadie le gusta reconocer que determinadas cosas existen en su país. Vamos a seguir investigando el tráfico, aunque en México ya no podremos, pero estamos en otras tan graves como ésta o más".