DOMINGO 14 DE MAYO DE 2000

* El poder adquisitivo de profesores cayó 17%, dice


Para la CNTE, el saldo del gobierno zedillista es negativo

* En 1994, el salario de un docente era mayor al actual: experto

Claudia Herrera Beltrán * Casi seis meses después de iniciada su gestión, el presidente Ernesto Zedillo ofreció trabajar junto con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para que el maestro tuviera una vida digna. Han transcurrido más de cinco años de aquel compromiso reiterado cada 15 de mayo, y según investigadores y profesores disidentes, en esta administración el poder adquisitivo del profesorado cayó 17 por ciento, y 40 por ciento con respecto a su mejor época, en 1982.

A unas horas de conocer el aumento salarial en beneficio de cerca de un millón de maestros, la disidente CNTE y el Movimiento Democrático Nuevo Sindicalismo aseguran que para el magisterio el saldo de este gobierno es negativo. Advierten que aunque este año se lograra romper el tope salarial de 12 por ciento, el profesorado aún quedará lejos de la meta propuesta: que el maestro de categoría más baja obtenga un sueldo profesional de seis veces el salario mínimo.

La víspera de la reunión entre el sindicato de los trabajadores de la educación y el jefe del Ejecutivo, para festejar el Día del Maestro, representantes magisteriales e investigadores dan un panorama poco optimista de las condiciones de vida del sector y ponen en duda las que llaman "cuentas alegres" de la SEP y del SNTE en torno a la recuperación salarial.

Un análisis del investigador Manuel Ulloa, del Centro de Estudios en Economía de la Educación, indica que al término del régimen salinista, el salario profesional del docente de primaria en el DF con plaza inicial era de mil 403 pesos mensuales y en el 2000 esta cifra (medida en pesos de 1994) es de mil 397 pesos.

Según los resultados de este análisis, el experto en el tema considera que aun cuando este año se supere el tope salarial, es imposible recuperar el poder adquisitivo de 1982, año en el que recibieron sus mejores ingresos en 20 años, de 2 mil 145 pesos mensuales medidos en pesos de 1994.

La CNTE y expresiones críticas como el Movimiento Democrático Nuevo Sindicalismo del SNTE coinciden en que la caída del poder adquisitivo llegó a 70 por ciento, aunque carecen de estudios sobre el tema.

En tanto, la SEP, en su más reciente informe de labores, muestra en una gráfica que durante este sexenio el sueldo del magisterio ha ido en ascenso. Menciona que entre mayo de 1998 y mayo de 1999, los docentes del DF vieron incrementadas sus percepciones en más de 15 por ciento.

La SEP reiteró ese panorama positivo el 10 de mayo pasado al señalar que la mayoría de los maestros reciben mejores percepciones porque están inscritos en el programa de Carrera Magisterial (el cual les otorga ingresos adicionales si cubren una serie de requisitos académicos). Así, mientras el peor pagado recibe 3.9 veces el salario mínimo, el de la categoría A, cinco salarios mínimos.

En opinión de Ulloa las cifras de las autoridades educativas son "tramposas", porque incluyen todos los ingresos que reciben los maestros por concepto de prestaciones e incentivos que le otorga Carrera Magisterial, programa que cada año ha recibido menos recursos, por lo que cada vez menos maestros acceden a una bolsa "limitada".

Por su parte, el SNTE sostiene que los docentes de educación básica están mejor que antes, pues en 1994 el peor remunerado recibía 3.3 veces el salario mínimo y ahora, 3.9, además de que la mayoría de los estados otorga a sus maestros un promedio de 60 días de aguinaldo.

Según estudios de Ulloa, el sueldo de los profesores se recuperó hasta 1994, pero lo que consideró la "debacle" del sueldo magisterial comenzó, como sucedió con todos los trabajadores, en diciembre de ese mismo año, continuó en los siguientes y sólo hubo una recuperación parcial entre 1997 y 1998.

De acuerdo con su investigación sobre la evolución del salario profesional de docentes de primaria en el DF, las percepciones mensuales calculadas en pesos de 1994 han sido las siguientes: 1995 (mil 403 pesos) 1996 (mil 338.66 pesos), 1997 (mil 330.56), 1998 (mil 426 pesos) y 1999 (mil 397).

A su vez, Humberto Alcalá Betanzos, dirigente de la sección 22 de Oaxaca y miembro de la CNTE, manifiesta su preocupación porque la SEP generalmente se refiere a los salarios del magisterio del DF, y no a los de entidades pobres, donde los maestros no tienen muchas oportunidades de acceder al programa de Carrera Magisterial.

El 15 de mayo de 1995, después del inicio de su gobierno, las palabras de Zedillo fueron: "trabajaremos unidos para que el maestro tenga una vida digna y reciba el aprecio social que su digna tarea merece".

Un año después, señaló que el gobierno federal estaba resuelto a procurar hasta el límite de sus posibilidades presupuestarias el fortalecimiento de las condiciones de vida y laborales de los trabajadores de la educación, no obstante las condiciones económicas del país.

En 1997, advirtió que su gobierno había hecho su máximo esfuerzo para apoyar el mejoramiento de las condiciones salariales y las prestaciones que reciben los maestros.

Ante el actual líder del sindicato magisterial, Tomás Vázquez Vigil, explicó que gracias a la disciplina económica, se hizo un esfuerzo presupuestal extraordinario para mejorar las percepciones del magisterio, que al aumentar 19 por ciento el salario se rebasó el tope de entonces.

Sin embargo, en 1999 la recuperación del sueldo de los docentes quedó atrás, luego de que el gobierno federal otorgó un incremento de 17 por ciento directo al salario y tres en prestaciones, con lo que este gremio quedó abajo del "tope salarial" de 17.9 por ciento.