LUNES 15 DE MAYO DE 2000
* Su manejo, como el empleado con basura casera: AMI
''Exagerado e inútil'', el gasto en desechos hospitalarios
* Cancerología invierte 200 mil pesos al mes para cumplir la NOM 087
Angeles Cruz * La basura de los hospitales no representa ningún riesgo para la transmisión de enfermedades a la población, pero centros como el Instituto Nacional de Cancerología gastan más de 200 mil pesos al mes para cumplir con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 087 en esta materia. Esa inversión "exagerada e inútil" podría reducirse a la mitad y ocupar el dinero ahorrado en otras acciones de salud, afirmó Patricia Volkow, integrante de la Asociación Mexicana de Infectología.
Explicó que el manejo de los desechos hospitalarios ųconsiderados por la NOM como peligrosos y biológico-infecciososų no requiere de más precauciones que las aplicadas con la basura doméstica. Sin embargo, con el fin de cumplir con lo dispuesto por la norma, desde 1995 un hospital como Cancerología gasta en este rubro 7 mil pesos diarios. Por ello, desde 1997, un grupo de expertos solicitaron la modificación de la norma 087 con base en información científica.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió en 1996 el Manual de prevención y control de infecciones hospitalarias, conocido como Paltex, en el que se hace un llamado para evitar los excesos y gastos innecesarios en el manejo de la basura que a diario se genera en los nosocomios (gasas, jeringas, agujas, envases, sábanas, bisturíes, tejidos y órganos).
En entrevista, Volkow admitió que algunos desechos sí requieren de un trato especial pero únicamente con fines de prevención, los cuales deberían considerarse "basura médica regulada", como los materiales y dispositivos punzocortantes contaminados con sangre, la sangre y productos derivados no comerciales (en su forma líquida), materiales y cultivos de laboratorios de microbiología, y los órganos y tejidos del laboratorio de patología, así como los cadáveres de animales de centros antirrábicos.
Vanos esfuerzos para modificar la norma
Todo lo demás, agregó, no representa ningún riesgo para la transmisión de enfermedades. A la fecha, los esfuerzos de médicos, investigadores y funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa) para modificar la NOM 087 han sido vanos e incluso las autoridades ambientales pretenden incluir como desecho peligroso los residuos de alimentos de los pacientes con enfermedades infecciosas.
Patricia Volkow, jefa del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Cancerología, dijo que la basura doméstica pudiera ser igual o más propicia para la transmisión de enfermedades. Mencionó, por ejemplo, el caso de los pañales desechables.
Según investigaciones en EU, dijo, la cantidad de sangre vertida al drenaje por la población es mucho mayor que la que vierten los hospitales.
Además, con los avances científicos, en los últimos 20 años se ha incrementado el número de pacientes que no necesitan ser hospitalizados. Como los enfermos de insuficiencia renal, que se practican sus diálisis en sus hogares y el material que ocupan forma parte de sus desechos domésticos.
Por otra parte, Volkow comentó que las disposiciones de la NOM 087 son muy complicadas y en ocasiones ni siquiera es posible cumplirlas, como el hecho de que para el personal de salud no es fácil de entender que un cubreboca debe ser tratado como desecho peligroso, pero no un pañuelo facial, o como que las jeringas y agujas no usadas deben depositarse en un contenedor rígido igual que el material que sí se usó.
Si después de casi tres años no se ha avanzado en la modificación de la norma, consideró, es porque han prevalecido los intereses de los empresarios dedicados al manejo de los residuos hospitalarios, quienes perderían su fuente de ingresos.
De acuerdo con información oficial, en México hay cuatro mil hospitales de diversos tamaños, que a diario destinan entre 3 mil y 7 mil pesos para pagar a las empresas que se llevan los residuos de los nosocomios "para un tratamiento especial" y supuestamente de bajo riesgo para el ambiente.
Volkow estimó que esos recursos pudieran tener un mejor uso para atender otros problemas de salud y subrayó que el objetivo de reformar la NOM 087 no es ahorrar dinero, sino racionalizar la utilización del presupuesto. Los 7 mil pesos que a diario gasta un hospital grande para pagar a las empresas que se encargan de sus desechos equivalen a lo que un enfermo de sida requiere cada mes para comprar los medicamentos que controlan el virus.
Tan sólo los Institutos Nacionales de Salud invierten 30 millones de pesos al año en el manejo de sus desechos, lo cual es "absurdo", insistió Volkow. En este organismo también participan otros médicos, investigadores, empresarios y funcionarios del Instituto Nacional de Ecología (INE) y la Ssa.
No obstante, la NOM 087 es de tipo ambiental y por eso responde a supuestos intereses de protección a la ecología, cuando en realidad debería ser una disposición legal sanitaria.
Actualmente la NOM considera como residuo peligroso biológico-infeccioso la sangre, recipientes u objetos que tengan o hayan contenido sangre, dispositivos desechables utilizados para la exploración (abatelenguas, cubrebocas, sábanas desechables) y toma de muestras biológicas, objetos punzocortantes usados y sin usar, tejidos y órganos, entre otros.
La nueva norma debiera promover la reutilización y el reciclaje, así como reducir la producción de toxinas que dañan el ambiente que se producen con la incineración de basura médica. Gran cantidad de basura hospitalaria puede someterse a un proceso de esterilización y manejarse igual que los desechos domésticos, finalizó.