JUEVES 18 DE MAYO DE 2000

* Las profecías de Amanda, cinta del realizador que se estrena en México


Siempre he pensado que el cine no tiene que ver con la literatura: Vega

* La producción fílmica de Cuba saldrá del bache con el apoyo de la técnica del video digital

* Nunca me planteo a priori lo que dirá una película, lo sé cuando termino el guión, dice

Angel Guerra Cabrera, especial para La Jornada * Pastor Vega (La Habana, 1940) es uno de los fundadores del ICAIC, ente creador de la cinematografía cubana de la etapa revolucionaria. Curtido en el género, dirigió su primer documental en 1961 y en 1965 su primer corto de ficción. Es el realizador del conocido largometraje Retrato de Teresa, uno de los clásicos del cine de la isla. También actor y guionista, su carrera en las tablas comenzó en 1958 en el prestigioso Teatro Estudio. Ahora está en México para el estreno de su cinta Las profecías de Amanda, en compañía de su protagonista Daisy Granados, quien lo ha acompañado siempre en la vida.

 

Rumbo a un segundo aire

 

Pastor habla con dolor del decaimiento de la producción cinematográfica en su país en la última década y cuenta cómo logró hacer esa película. No construimos ųafirmaų un solo set; las escenas de exteriores se filmaron sin extras con la gente que caminaba por la calle y los grupos musicales en su actuación de rutina en banquetas y parques; los actores trabajaron con su propia ropa y a veces no teníamos ni maquillaje. Sin embargo, piensa que el cine de Cuba va camino de tomarse un segundo aire, que hay mucho talento ųveterano y jovenų y que se logrará salir del actual bache con fórmulas económicas imaginativas y la técnica del video digital que reduce los costos a la tercera parte.

ųƑCómo se te ocurre el guión de esta cinta?

ųEstuve siete años sin poder hacer una película y conmigo casi todos los directores de la isla, debido al impacto sobre el cine de los problemas económicos que sufre Cuba y también porque al ICAIC le faltó empuje para encontrarle salidas. En los años oscuros de la crisis tuve que dar clases en el extranjero para mantener a mi familia.

''La idea comienza cuando regresaba de un viaje a Ecuador y leo en una revista acerca de una mujer clarividente que era estudiada por parasicólogos en el hospital Hermanos Ameijeiras de La Habana. Intuí que podía haber encontrado lo que buscaba para hacer una película: un tema polémico, un personaje a la altura de una actriz como Daysy Granados ųque llevaba sin hacer un protagónico los mismos años que yo sin filmarų y además la posibilidad de realizarla con bajo presupuesto.

''Me fui a ver al director del hospital para plantearle mi interés en la clarividente y en las investigaciones que realizaban con ella. Quería valorar si el tema daba para una película y él y sus colaboradores me dieron todo su apoyo. Tuve que estudiar parasicología y comencé a visitar y observar a esta mujer en sus sesiones con quienes la iban a consultar.

''Poco tiempo después tengo una discusión con el jefe de producción del ICAIC, porque me habían rechazado dos guiones argumentando que su realización era muy cara, y éste me dice concluyente que le traiga un guión que se pueda hacer con menos de 200 mil dólares. Acto seguido le entregué el de esta película, que llevaba bajo el brazo. La cinta costó 175 mil dólares. Comencé a filmarla de inmediato.''

 

Autenticidad en la actuación

 

ųEn Las profecías... hay un cuestionamiento al dogma y la rigidez.

ųNunca me planteo a priori lo que dirá una película. Lo sé cuando termino el guión. Rehuyo el cine literario, de reflexión. Me gusta ver el cine lleno. No trabajo para mañana sino para el presente. Siempre he pensado que el cine no tiene que ver con la literatura y que las reflexiones son más literarias que cinematográficas. Por tanto, no me propongo atacar ningún problema ni ninguna contradicción, ni denunciar ningún error. Hay quienes no entienden que lo más sencillo suele ser enrevesadamente complejo. Busco un tema que me conmueva, ilumine, atraiga. Trato de ser auténtico y honesto, aunque eso no siempre se logra, es difícil. Escribo para actores que conozco ųsoy muy stanislavskianoų y se me quedó prendido aquello de que las características personales de los actores, involucradas con las de los personajes, dan un resultado de autenticidad en la actuación que puede ir más allá de lo que puedan hacer un Visconti o un Bergman. No me comparo, aclaro.

''Sin negar la llamada alta cultura creo que hay mucha enjundia en la cultura popular cubana y trato de partir de ella. Los personajes reflexivos pertenecen a una categoría social inexistente en Cuba. Para reflexionar se requiere cierto grado de ocio y de tranquilidad económica que no tenemos. Las contingencias acuciantes de la vida cotidiana nos impiden la reflexión a largo plazo. Con frecuencia busco que los actores improvisen, que enriquezcan y modifiquen el guión, aunque discuto mucho con ellos de modo que sepan lo que quiero decir. En esta cinta cada papelito, hasta el más ínfimo, está hecho por un gran actor, lo que aseguraba de entrada un alto nivel de elaboración histriónica. Todos son mis amigos y tenían el mismo problema que yo: hacer una película cubana. Los críticos en Cuba señalan defectos que le ven. No dudo que los tenga, pero es claro que el público se mete en el filme de principio a fin, ríe, llora y al salir de la sala habla y discute sobre ella, que es lo que persigo.''

ųPlanteas la controversia entre la razón cartesiana y lo inaprehendible.

ųAlgo que descubrí al meterme en la parasicología fue el papel de la intuición frente a lo desconocido y los misterios de la vida. El ser humano está frente a un sinfín de misterios que no acaba de penetrar y uno de esos misterios es el cerebro, ya conocido pero que está sólo a 25 por ciento de su potencial. La actuación por impulso a veces resulta efectiva. Sin embargo, la ciencia ųque se basa en el razonamientoų muchas veces tiende a rechazarla. Pero cuando me puse a investigar el trabajo de esta mujer en la comunidad descubrí que muchas de sus predicciones eran acertadas y comprobé que podía curar enfermedades en casos en que la ciencia médica había fracasado. Ella tiene un cerebro distinto y por eso puede adivinar hacia el pasado y hacia el futuro, percibir de la realidad cosas que la mayoría de los demás cerebros no perciben. Eso es lo que cuenta la película.

''Por cierto, un día me comentó que con esta cinta se iban a cumplir dos de sus sueños más caros. Uno, visitar la tumba de Lola Flores, ya se le dio, porque fue a España invitada por un crítico de ese país a quien ayudó a solucionar problemas económicos y familiares. El otro, visitar la tumba de Pedro Infante, se le va a cumplir en los próximos días porque está por llegar a México.''

(Las profecías... se proyectará en el Zócalo, el sábado 20, a las 20:00 horas.)