JUEVES 18 DE MAYO DE 2000
* Ninguno podrá ser liberado por los restantes delitos graves que enfrentan
El Mosh y El Diablo, libres del cargo de robo calificado
Gustavo Castillo García * Representantes legales de la UNAM se desistieron de la acusación de robo calificado contra Alejandro Echevarría, El Mosh, y Alberto Pacheco, El Diablo, sin embargo, ninguno de los dos podrá obtener su libertad definitiva o caucional por enfrentar otros procesos penales en los que se les imputan delitos considerados graves, y por el señalamiento de peligrosidad social que les formuló la Procuraduría General de la República.
En tanto, el subprocurador A de Procedimientos Penales de la PGR, Everardo Moreno Cruz, afirmó que el concepto de peligrosidad social, "con todo respeto", fue inventado por los medios de comunicación. Entrevistado durante el seminario Retrospectiva de las reformas penales en materia de propiedad industrial, aseguró que "la ley no habla de peligrosidad social".
El funcionario señaló así que algunos integrantes del CGH no han salido de prisión porque el Ministerio Público se ha opuesto a que se les conceda tal beneficio argumentando, con base en el artículo 399 bis del Código Federal de Procedimientos Penales, que existe riesgo para la víctima.
Por cuanto a la audiencia celebrada en el juzgado segundo, el Ministerio Público Federal (MPF) solicitó el sobreseimiento de la causa 19/2000 relacionada con este ilícito, por el que se acusó a ambos integrantes del CGH en febrero pasado.
Este miércoles por la mañana, en el juzgado segundo de distrito en materia penal federal se acordó que hasta el próximo miércoles se lleve a cabo el desahogo de la audiencia en la que se aceptará o rechazará por parte de la jueza María del Carmen Pérez Cervantes el incidente de libertad promovido por la defensa de los estudiantes.
Alejandro Echevarría y Alberto Pacheco fueron denunciados durante la rectoría de Francisco Barnés de Castro como presuntos responsables del delito de robo calificado, ya que según la averiguación previa consignada por la PGR a dicho juzgado, ambos universitarios encabezaron a un grupo de estudiantes que por la fuerza se apoderaron de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la UNAM y sustrajeron documentación relacionada con investigaciones y denuncias penales interpuestas contra participantes en el movimiento estudiantil.
Luego de la denuncia se dio origen a la causa penal 19/2000, por lo que una vez detenidos en Ciudad Universitaria, Pacheco y Echaverría Zarco fueron puestos a disposición del juzgado segundo de distrito, con sede en el Reclusorio Norte.
Este miércoles también, Alejandro Echevarría estuvo presente en el desahogo de una audiencia en el juzgado quinto de distrito en materia penal, relacionada con la causa 26/2000, en la que se le acusa también del delito de robo en perjuicio de un inmueble en donde se desarrollan actividades administrativas de la UNAM, conocido como El Bunker.
Sin embargo, Roberto Conde, uno de los dos testigos de cargo citados para ampliar sus declaraciones ministeriales al respecto, no compareció. Conde y Efraín Rodríguez Encarnación, agentes de la Policía Judicial Federal (PJF), están señalados en la causa penal como responsables de una indagación judicial en la que se afirma que El Mosh fue el responsable del robo. Debido a la inasistencia de Conde, la abogada Bárbara Zamora solicitó la anulación de la prueba, ya que ésta no podía desarrollarse con un solo elemento policiaco presente.
Por otra parte, también en el juzgado quinto de distrito se desarrolló una audiencia relacionada con la causa 25/2000, en la que se acusa a Mario Flavio Benítez de haber participado en los disturbios de la Preparatoria Tres el pasado 1 de febrero.
Benítez, quien antes de ser detenido era estudiante de posgrado y profesor en la Facultad de Economía, presentó testigos de descargo sobre su presunto involucramiento en los hechos mencionados.