DOMINGO 21 DE MAYO DE 2000

Ť La semana política en Estados Unidos

Ť Elecciones y desarme, problema serio para Al Gore, dice la NRA

Ť Los demócratas creen que es su mejor arma contra George Bush

Ť La mayoría de estadunidenses, por mejor aplicación de las leyes

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 20 de mayo Ť Casi 40 mil promotores del derecho a tener armas se reunieron este fin de semana en Charlotte, Carolina del Norte, en la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle, para demostrar así que aún hay un fuerte sector social y electoral que se opone a restricciones sobre la tenencia de armas, y que luchará contra los políticos que promueven el control de éstas, como el candidato presidencial y vicepresidente, Al Gore.

Una semana después de que cientos de miles de manifestantes se reunieron en esta capital en la Marcha de un Millón de Madres contra las armas de fuego, y un año después de la tragedia de la preparatoria de Columbine, Colorado, casi se obligó a la cancelación de la última convención de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), el actor Charlton Heston, quien ahora encabeza la organización, sentenció: "la NRA está de regreso".

Heston, quizá mejor recordado por su papel como Moisés o Ben Hur, se comprometió este fin de semana a ampliar la oposición a un mayor control de armas privadas, un tema central del debate electoral presidencial de este año.

"Gane quien gane la elección determinará nuestras libertades este próximo siglo", declaró Heston ante miles de amantes de las armas. La membresía de la NRA se ha incrementado en casi un millón de personas durante los últimos dos años, para llegar a un total de 3.6 millones, se ufanó el actor, y sostuvo que esto "significa problemas muy serios para un hombre llamado Gore".

Pero esta es una pugna que Gore y el Partido Demócrata creen que resultará en su favor. El presidente Bill Clinton habló en la Marcha de un Millón de Madres el domingo pasado, y Gore ha insistido en que los compradores de armas deben ser obligados a tener licencias con fotografía -parecidas de las licencias de chofer-, y que cualquier venta de armas sea registrada ante el gobierno federal.

Con miles de madres marchando en protesta, y niños de seis años de edad disparando contra sus compañeros de escuela, el de las armas es un tema que los demócratas creen que ayudará a elegir a Gore como presidente en noviembre.

Clinton ha presentado una imagen del gobernador George W. Bush, el contrincante republicano de Gore, como defensor loco de las armas privadas, controlado por la NRA, y de hecho, Bush promulgó una ley en su estado, Texas, que permite a individuos no sólo portar armas, sino hasta tener el derecho de llevarlas escondidas. Varios años después, Bush enmendó otra ley para permitir que los texanos portaran armas cuando acuden a sus iglesias, a menos que el pastor haya colocado anuncios que prohíban específicamente el ingreso de gente armada a sus santuarios.

En un país donde el Centro de Control de Enfermedades, agencia federal, ha calculado que en promedio 12 menores de edad mueren cada día por armas de fuego (en suicidios, accidentes y en crímenes), el del control de las armas parece ser -a primera vista- un tema fácil para que un político promueva votos en su favor. De hecho, las encuestas demuestran que 90 por ciento de la población favorece controles, como la verificación del historial personal de los compradores y candados de seguridad para prevenir que un menor accidentalmente dispare una arma.

Pero, a pesar de este aparente apoyo a un mayor control de las armas personales, el veterano encuestador Andrew Kohut, del Pew Research Center, señaló recientemente que aunque la mayoría de los estadunidenses favorece leyes más estrictas sobre el asunto, muchos también tienen opiniones más moderadas y condicionadas sobre el tema.

"Un numero de encuestas han encontrado mayorías que están de acuerdo con la posición de la NRA de que una mejor aplicación de las leyes existentes es más importante que nuevas leyes" de control de armas, escribió Kohut en un artículo en el New York Times. Encuestas separadas realizadas por Reuters y CBS News encontraron que el control de armas no está entre los cinco temas de mayor prioridad en esta elección.

ƑDónde deja todo esto a Gore?

Los miembros de la NRA, que gozaron probando pistolas de 9 milímetros y rifles con mejores telescopios en su convención, sostienen que a pesar de la nueva retórica contra las armas, se debe defender el derecho de la ciudadanía a tener armas bajo la garantía constitucional, ya que ese documento otorga el derecho a cualquier ciudadano a estar armado para tener así los medios para rebelarse contra un gobierno injusto.

"Si Al Gore es electo quedaremos peligrosamente cerca de avanzar por el desastroso camino recorrido por Gran Bretaña, Canadá, Australia y otros países que han desarmado a sus poblaciones civiles", advirtió este fin de semana el cabildero de la NRA, James Baker. "Esto es una lucha por la libertad".

Lo que omitió señalar, sin embargo, es que en 1996 las armas de mano se utilizaron en sólo 30 homicidios en Gran Bretaña y en 106 en Canadá, comparado con 9 mil 390 en Estados Unidos, según estadísticas calculadas por la organización Handgun Control, Inc. Pero si las encuestas son correctas, estas estadísticas no han tenido gran impacto en el debate sobre el control de armas en este país.

Más que retirarse del foro público, la NRA está ampliando su presencia. Este fin de semana, la organización dio a conocer planes para abrir una tienda deportiva de la NRA, con todo y restaurante, en pleno centro de la ciudad de Nueva York.

La tienda, que se ubicaría en Times Square, no venderá armas, pero sí otro equipo de cacería y de campo, y tendrá como gran atracción juegos "virtuales de disparo", a fin de promover el interés en las armas privadas. Así, después de visitar la tienda de Disney en Times Square, los padres podrán llevar a sus hijos a los juegos de armas en la tienda de la NRA.