LUNES 22 DE MAYO DE 2000
* El ex beatle fue una figura censurada en la isla durante los sesenta
Una estatua de Lennon, en una plaza de Cuba
Afp, La Habana, 21 de mayo * El beatle John Lennon, una figura impugnada en la Cuba comunista de los sesenta, formará parte del paisaje cotidiano de La Habana este año, cuando su figura en bronce sea sentada "a tamaño natural" en una plaza pública.
El montaje de la estatua centrará a fines de año una "jornada de homenaje a Los Beatles" en Cuba, donde el cuarteto de Liverpool fue en la década de los sesenta prohibido por considerarse a su música y sus temas como una tentativa de "diversionismo ideológico".
"Será una figura a tamaño natural, de bronce, muy realista. Lennon estará sentado en uno de los bancos del parque de (las calles) sexta y decimoquinta'', en la barriada habanera de El Vedado, "y la gente podrá compartir junto con él", comentó a la Afp el escultor José Villa.
La obra culminará antes del 8 de diciembre, en ocasión del aniversario 20 del asesinato del autor de Imagine, en un homenaje general a Los Beatles, que pese a estar prohibidos en la isla en los sesenta marcaron a varias generaciones de jóvenes y músicos cubanos.
Villa ganó ''un concurso de ideas'' con el cual se puso en marcha la jornada, a la que se han vinculado "Silvio Rodríguez, Amaury Pérez y la Orquesta Sinfónica Nacional", entre otras personalidades e instituciones cubanas, declaró el experto Guillermo Vilar.
Vilar, director de programas especializados de radio y televisión y uno de los promotores de la jornada, agregó que el 8 de diciembre se "inaugurará la figura de Lennon y al día siguiente, en el mismo parque, haremos un concierto diurno".
En el concierto participarán grupos jóvenes, así como figuras de nuestra cultura "fuertemente influidas por los ingleses, como Silvio" Rodríguez, quien aspiramos "haga un número para la ocasión", puntualizó Vilar.
Agregó que el domingo 10 se hará un concierto final "en el (teatro capitalino) Amadeo Roldán, con la Sinfónica y (el guitarrista) Rey Guerrai interpretando la Suite de Los Beatles, con arreglo del maestro Leo Brower".
"No estamos preparando un homenaje para complacer a nostálgicos, es un homenaje con un concepto de lo que significó y significan Lenon y Losa Beatles para la música contemporánea", afirmó Vilar.
Símbolos prohibidos
Desde 1996 se celebran periódicamente en la isla encuentros teóricos sobre Los Beatles, algunos con participación extranjera, y el año anterior Paul McCartney hizo una inesperada visita turística a Santiago de Cuba, que reverdeció la leyenda.
"Es maravilloso que recuperen su lugar en Cuba. Yo recuerdo aquellos años en Ciudad Libertad (escuela de segunda enseñanza), cuando Los Beatles, Silvio Rodríguez y José Feliciano estaban prohibidos en las fiestas de la juventud (comunista)", comentó la ingeniera Migdalia Agramonte.
"Eran los tiempos en que a los varones los ponían en fila para contarle el pelo, si lo llevaban largo", recordó Agramonte, de 46 años.
Las melenas y formas de vestir de Los Beatles eran criticados en la Cuba revolucionaria de la primera hora y una actuación de Feliciano en la estadunidense base naval de Guantánamo se interpretó como un desafío político.
El trovador cubano Rodríguez resumió el lance años más tarde en una canción, "haciendo crítica social, me perfumé de valiente, creyeron que era disidente, y no era más que natural".
No obstante, hoy, todavía padeciendo la crisis económica iniciada en 1990 y en medio de una fuerte campaña nacionalista que arrancó con el tema del niño náufrago Elián González, Cuba parece paradójicamente más abierta a influencias, modas y gustos de otras latitudes.
El ministro de cultura, Abel Prieto, uno de los 25 miembros de la influyente Oficina Política del Partido Comunista (PCC, partido único en el poder), lleva con orgullo una larga melena desde su juventud.
También Feliciano es visitante asiduo a la televisión estatal (única en el país) y su disco Calle Latina, grabado con músicos y coros cubanos se vendió en La Habana.
Después de una cura de tiempo, Lennon vendrá a sentarse este año en un parque de La Habana, reverenciado por jóvenes de entonces, ahora cuarentones, y Los Beatles quedan para las nuevas generaciones como un cuarteto revolucionario de su tiempo.